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Declaraciones

Santiago Niño Becerra - Miercoles, 04 de Junio El Sr. Reinhard Siekaczek se halla declarando estos díт­as: en el juicio por sobornos que se está llevando a cabo contra directivos de la compañíт­a alemana Siemens; evidentemente, el directivo ha dicho que él se limitó a seguir haciendo lo que ya se hacíт­a cuando llegó, y ha confirmado lo que todo bicho viviente suponíт­a: que la alta directiva estaba al corriente de tales prácticas. ¿Qué hacíт­a Siemens?, pues lo que tantíт­simas compañíт­as hacen y lo que tantos responsables de compras sufren: dar pasta a cambio de influir en voluntades. Pero, ¿tanto es?, ¿tanto se usan esas prácticas?.

Hablo por experiencia (ahora se puede contar: hace mucho tiempo de eso). Durante una fase de mi vida profesional fui, en una siderurgia al horno eléctrico, el responsable de compras de todos los bienes y servicios excepto chatarra, de esa área se ocupaba otro responsable. Bien, lo que puedan imaginarse me fue ofrecido: viajes, chicas, cenas, maletines con dinero y no, Siemens no era proveedor de la compañíт­a en la que yo desempeñaba mis funciones. Paralelamente se oíт­an historias: viajes fabulosos por el Caribe en yates de lujo con chicas que posaban como modelos de revistas, coches increíт­bles conducidos por personajes cuyos salarios no alcanzaban ni a pagar las ruedas de tales automóviles. Claro que la ética personal es importante en esos casos, pero la empresa en la que laboraba, además, de contratar a personas éticas, teníт­a la políт­tica de remunerar extraordinariamente bien a las personas vinculadas a esas áreas. Bien, ya hemos llegado a la ética.

La ética siempre ha sido una rama de la filosofíт­a, siempre, pero desde mediados de los años 90 ha estado colocada en el centro del debate políт­tico, empresarial e, incluso, convivencial. Habíт­a que ser ético, habíт­a que demostrar un comportamiento ético, habíт­a que moverse, que hacer, según reglas éticas. Los manuales de ética llegaron a convertirse en documentos estratégicos en muchas empresas, más cuanto mayores eran. De resultas de esto, conceptos como “responsabilidad social corporativa”, “conciliación de la vida familiar y laboral”, “participación social” y otros semejantes, se convirtieron en referentes que habíт­a que seguir y, cosa importante, imitar.

Sin embargo -sin embargo- ha sido durante estos años cuando se han producido escándalos a mansalva relacionados con la corrupción, los sobornos, la compra de voluntades, ! ; dirán que es precisamente debido a esa corriente ética por lo que han salido a la luz dichos escándalos, y síт­, tal vez sea asíт­, pero, y no puedo demostrarlo, claro, creo que no: pienso que durante estos años, durante los años que median entre 1995 y el 2008 la ocurrencia de tales escándalos se ha disparado de tal modo que ha sido precisamente la ética la que ha sido literalmente machacada por la vorágine de crecimiento económico (de aceleración de la corriente de crecimiento más bien) que ha envuelto a todo el sistema, lo que ha propiciado la multiplicación de los casos de corrupción envueltos por el celofán de la ética y por el oropel del comportamiento ético: la ética vende, ¿no?, ¡pues seamos éticos!.

La ética, el comportamiento ético, se ha convertido en una especie argumento supremo abonado por la necesidad de lavar unas conciencias oprimidas por la creciente vorágine de exigencias de mayor crecimiento y de mayor rentabilidad que llevaba a innumerables directivos a la necesidad de actuar según comportamientos ! no éticos: “si tengo que ser, si me veo forzado a nos ser, si necesito ser no-ético, defenderé la ética y todo lo relacionado con los comportamientos éticos: está de moda y, con mi discurso, algo haré mucho por la ética”. Bien, pero ese proceder está cambiando.

Piénsenlo. En el fondo, la ética con mayúsculas está muy relacionada con la eficiencia. Ser eficiente implica ser ético porque quien es ético no desperdicia nada y usa todo en su justa medida, commodities, claro, pero también pasiones y procederes. La ética está mutándose desde la postura farisaica de un manual incumplido cuando conviene, a una organización eficiente que hace lo que, realmente, conviene al grupo. Esa está empezando ya a ser la nueva acepción de la ética y, claro, las posturas del tipo Reinhard Siekaczek están empezando a estar superadas. Recuérdenlo: los tiros ya están yendo por ahíт­.

Seguimos con las declaraciones. A la CEOE le parece de maravilla la políт­tica económica del Gobierno; por favor, ¿me explican cual es?. Un Gobierno de un paíт­s miembro de la UEM, ¿qué decisiones de calado verdaderamente importante puede, hoy, realmente tomar?. No, por favor, antes de responder, lean muy bien la pregunta y mediten muy bien la respuesta. Por ejemplo, el Sector Industrial del reino ha experimentado, en Abril, un alza espectacular en sus precios. Culpables encontrados, un montón, los verdaderos culpables, en fuga: una productividad patética y un modelo productivo agotado.

“La culpa es del petróleo”, ¡seguro!, pero es que, salvo durante los años de crisis que se avecinan y durante los que el precio del crudo decrecerá, tenemos que acostumbrarnos a unos precios exorbitantes del petróleo. ¿Qué puede hacer el Gobierno para mitigar eso?. (Entre paréntesis, ¿y qué puede hacer para mejorar la productividad y para que la economíт­a española adopte otro modelo productivo?).

¡Ah!, me se olvidaba: dice la CEOE que a parir del 2010 llegan los “Díт­as de vino y rosas” (Blake Edwards, 1962). ¡No!, ¡que va!: a partir del 2010 es cuando las cosas empezarán a estar verdaderamente jodidas; pura supervivencia, vaya.

(El Gobierno se va a acercando: el Señor ministro de Economíт­a, ayer: este año, el crecimiento del reino, estará “en el entorno del 2%”; lo matizó: entre el 2,1% y el 2,3% (también podríт­a ser el 1,9%, ¿no?). Recuerden lo dicho aquíт­, de momento: 1,4%).

(Y en Cataluña ya tenemos agua: embalses al 53% de capacidad: ya se pueden regar jardines y llenar piscinas (con agua potable, como tiene que ser); los políт­ticos (todos) ya estarán tranquilos: el follón del agua para otro díт­a).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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