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Deslizamiento

Santiago Niño Becerra - Jueves, 29 de Noviembre ¿Lo han experimentado alguna vez?.

¿Han sentido lo que es ir conduciendo, un automóvil o una motocicleta, por una carretera de montaña con el firme húmedo y que, en una curva, el vehíт­culo empiece a deslizarse?. Yo síт­, más de una vez, y puedo asegurarles que, de entrada, se te ponen por corbata. (Sólo para expertas/os: si quieren divertirse conduciendo anulen el control de tracción).

Pues bien, parafraseando a Martin Luther King, la semana pasada, leyendo una noticia en Bloomberg, tuve una especie de sueño. Su tíт­tulo era avasallador: “Asian Stocks Fall After Oil Rises to Record, Fed Cuts Forecast” (http://www.bloomberg.com/apps/news?pid=20601087&sid=aRlAapRlJ9FE&refer=home) . En el texto se decíт­an cosas como “A spate of bad news related to the U.S. subprime-loan issue has made the outlook uncertain”, y “With the chances of a U.S. economic slowdown on the rise, there are concerns that high commodity prices could squeeze corporate profits”, y “Energy-intensive industries such as steelmakers will be badly hurt with the higher oil costs”, y “The financial services sector is still pretty nervous about how things are panning out over there in the U.S.”.

Hace un par de semanas les conté que el Dow habíт­a caíт­do en dos díт­as un porrón de puntos, pero que podríт­a volver a subir y, luego, a bajar; y lo mismo podíт­a suceder con otros íт­ndices. Dejando de lado que, cuanto menos, es sorprendente que los íт­ndices estén donde están diciéndose cosas como las que pueden leerse en el párrafo anterior, lo cierto es que, cada-díт­a-un-poco-más, las cosas parecen menos rectas, los rostros menos sonrientes, las actitudes menos cooperativas, las posturas menos flexibles, los bolsillos menos abiertos. La especie de sueño que tuve teníт­a que ver con todo eso.

Estamos en la precrisis de una crisis; asíт­, eso, aún lo decimos muy pocos pero, ¡atención!, ya no lo niega casi nadie; lo que sucede es que no será como en 1929, cuando, dos semanas antes del derrumbe, muchos (entonces muy pocas interveníт­an en casi nada) decíт­an que todo estaba bien; no, esto, lo que viene, va a ser un deslizamiento.

Notan que el vehíт­culo empieza a deslizarse, y actúan; pero, aunque corrigen algo, el vehíт­culo continúa deslizándose; y el guardarrail está próximo, y a continuación viene otra curva. “Pero, si no iba tan fuerte”, piensan. Contravolante, gas y freno; pero el deslizamiento sigue, en su mente, a cámara lenta.

Eso es lo que está sucediendo y sucediendo va a continuar. La economíт­a mundial, la de los paíт­ses (¿hay diferencia en un planeta postglobal?) se está deslizando en el húmedo asfalto de una carretera de montaña. Se actúa, se hacen cosas para controlar ese deslizamiento, se invierte aquíт­, se compra allá, se vende aquello, se dice esto, se comenta lo otro, algunas/os expertas/os dicen unas cosas, otras/os dicen otras, los políт­ticos -todas/os- dicen lo que conviene que digan, pero, aunque en algunos fugaces momentos parece que el deslizamiento se controla, que la economíт­a se endereza, es un espejismo y el deslizamiento sigue, y sigue, a cámara lenta.

Al final, a unos milíт­metros del guardarrail del carril contrario, Uds. consiguen hacerse con el control de su automóvil o de su motocicleta, respiran hondo y afrontan la siguiente curva; luego lo contarán entre risas mientras degustan un single malt con sus amigas y amigos. Pero la economíт­a mundial no va poder controlar el deslizamiento. Cada vez se halla más próxima a la protección del otro lado, cada vez más. Y en las mentes de los conductores de la economíт­a planetaria ya empieza a formarse una palabra: crash.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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