Deuda – 1

Santiago Niño Becerra - Martes, 23 de Julio

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Significativo era título del trabajo del alumno del que he tomado los dos gráficos que comentamos hoy y del que comentaremos mañana: “No podemos pagar la deuda que hemos contraído”. Y no, no podemos. (La fuente de los de hoy: Stephen Cechetti, Madhusudan Mohanty y Fabricio Zampolli, “The Real Effects of Debt”, BIS Working Paper No. 332, September 2011).

El primero de los gráficos muestra, excluyendo al Sector Financiero, la evolución, entre 1980 y el 2010, de la deuda media del Estado (verde) y del Sector Privado (azul), desglosando este en Hogares (amarilla) y Corporativa (gris), como porcentaje del PIB, de dieciocho países de la OCDE y añadiendo a USA. ¿Qué nos dice este gráfico?.

 

 

Pues nos dice que en 30 años la deuda total media de los países contemplados ha pasado de representar menos del 180% del PIB a representar casi el 330%, un aumento cercano a los 150 puntos porcentuales hasta alcanzar un volumen que, de media para esos países, representa 3,3 veces el valor de toda la producción de un año.

También que no ha sido la deuda pública la principal responsable de tal aumento ya que ha pasado de 42% a 84%, sino la privada: aumentó desde el 125% al 220%. El volumen de la deuda privada ya era elevado en 1980, pero se tornó inconmensurable en el 2010. Y dentro de la deuda privada, la de los hogares y la corporativa han llevado caminos parecidos.

El segundo gráfico muestra la evolución de la deuda pública y privada como media para dieciséis países miembros de la OCDE, también desde 1980 hasta el 2010, pero en números índices, siendo 100 el nivel correspondiente a 1980. Lo significativo de este gráfico es que muestra la evolución de las deudas a sus niveles reales, es decir, deflactados en relación al nivel de precios.

 

 

En términos reales, la deuda pública ha experimentado un incremento espectacular en estos años al pasar de un nivel 100 en 1980 a uno de casi 450 en el 2010. A destacar el cambio de tendencia experimentado a partir der 1995 exceptuando el cambio habido desde el 2007. La deuda privada también crece apreciablemente hasta situarse en un índice 380.

La deuda corporativa aumenta: hasta 300, sin embargo, la que rompe todos los registros es la deuda de los hogares pasando del nivel 100 en 1980 a superar el 600 en el 2010, poniendo dramáticamente de manifiesto que el crecimiento se ha producido en base al consumo, con todo lo que ello supone y con todo lo que ello comporta.

¿El resumen del resumen?. A lo largo de estos años se ha crecido mucho, muchísimo: representando por 100 el PIB de la OCDE en 1980, en el 2010 era de 195, pero se ha crecido a base de deuda. El PIB ahí está, con sus desperdicios de recursos incluidos, pero la deuda que lo ha posibilitado, también, y todo lleva a pensar que en base a lo que se está creciendo y se puede esperar crecer, no se va a poder pagar

¿La solución?, Pienso que la única salida es llevar a cabo las quitas de deuda que sean necesarias para llevar el endeudamiento hasta niveles sostenibles. No hay más. Pringará mucha gente, empresas, bancos, familias, instituciones nacionales e internacionales, y el PIB se hará más pequeño, y todo el mundo será más pobre aunque la disminución se reparta proporcionalmente.

No hay otra salida. Lo del armario y la llave que en otras ocasiones hemos apuntado puede servir temporalmente, pero no resuelve el problema: salvando mucho las distancias es lo que en España se ha hecho con esa cosa llamada ‘déficit de tarifa eléctrica’, y el problema ahí sigue. Quitas, es la medida que propone el FMI, ya. En esta ocasión estoy de acuerdo.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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