La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Diario

Santiago Niño Becerra - Jueves, 01 de Noviembre

Me escriben:

“(…) las cosas cada día a peor. A mis compañeros les adeudan el salario de tres meses, menos a uno que ya le adeudaban cinco. Iba a ir a juicio y antes de entrar llegaron a acuerdo: 45 días de indemnización y un papel reconociendo la deuda desde abril pero aún no ha visto un euro, todo ello a cobrar "financiado"; ese ya no viene.

 Otro ha ido hoy a conciliación; también lo mismo: no se cuantos días pero a cobrar financiado, mañana creo que es el último día. Otro no quiere llegar a ningún tipo de acuerdo, y los otros ahí están, esperando no sé muy bien a que...

Los alquileres se deben varios meses, a los proveedores ídem. (Nombre de una entidad financiera) llama varias veces al día preguntando por un empleado, un asunto personal de deuda de tarjetas, y él no se quiere poner al teléfono.

En la empresa ahora hay 4 digamos jefes y quedarán a este paso 3 trabajadores contándome a mi, dos naves enormes equipadas con la última tecnología. No sé muy bien que va a pasar. Hay nuevo gestor que pretende reducir gastos, véase trabajadores, renegociar alquileres, telefonía, etc., y ver si levanta la empresa. Yo creo que esta medida se tenía que haber tomado hace ya bastante tiempo...pero en fin.

Mi jefe me había comentado en Junio que me fuera buscando algo. A los pocos días me dijo que no buscase nada que iba a montar una empresa nueva con otro socio y unos abogados; es una especie de consultoría que asesora a empresas a punto de concurso de acreedores. Ellos al parecer compran la empresa por una cantidad simbólica, liberan al administrador de responsabilidades y negocian de manera que puedan salvar sino todo  algo.

Mi amigo de (nombre de una localidad catalana) ya no vive en (esa localidad). Montó un remolque de pollos asados. Me cuenta que hacen 70 km de ida y 70 de vuelta para ir a un mercado, y  de caja hace 56 €. Me cuenta cosas que me deja perplejo, como que hay poblaciones que antes vivían básicamente de fábricas de la zona y que ahora como han cerrado o echado a gente se dedican a coger cartón o lo que sea, por lo que a las 11 de la mañana no saben aún si tendrán suficiente para comprar el pollo en cuestión”

Le respondí:

“Me deja helado con eso que me explica de su amigo. ¿Me está diciendo que en Catalunya hay poblaciones que han pasado de trabajar en fábricas a ser semimendigas?. Podría contarme algo más sobre eso”.

Su respuesta:

“Pues le cuento como ellos empezaron en Mayo o Junio. Muchos mercados ya estaban cerrados, es decir, hay que solicitar el poder ir a vender. Los mercados grandes están muy copados ya y hay que poner bastante dinero por lo que han optado por ir a mercados pequeños.

Son poblaciones de pocos habitantes y claro dice que ponen  80 € de combustible, mas dos botellas de butano para vender 8 pollos a 8,50 €.

Hoy tuvieron una reunión varios del mercado de (nombre de una población catalana). Unos que venden ropa desde hace tiempo dijeron que no hace mucho llevaban a casa 1.000 € y ahora 30 o 60 si es bueno el día.  Pagan por adelantado 126 € al trimestre y ya han optado por dejar de ir a (esa población) ya que ahora en Octubre tocaba pagar otro trimestre; lo han cambiado por (nombre de otra localidad catalana), a ver.

Me comentaban que por ejemplo en (nombre de otra localidad catalana diferente) hay familias enteras en paro. Muchos casos de gente con dinero en preferentes. Muchas fábricas cerradas.

Por otro lado su esposa, que trabajaba en una consultoría, la despidieron en mayo. Tiene 4 meses de paro y no sabe qué hacer. Quieren introducir tartas con los pollos y otra comida pero les hace falta un vehículo frigorífico y no tienen dinero para comprarlo”.

Mi respuesta:

“¡Vaya panorama!. ¡Y eso que Catalunya es una región rica!. Y las cosas van a ir a peor”.

Me respondió:

“Bueno Cataluña es una región rica pero supongo que si sacas Barcelona ciudad el resto no lo es tanto. También puede ser que el sector de gente que va al mercado no sea el más favorecido, no sé pero no veo mucho futuro a este nuevo negocio de los pollos porque a eso hay que sumar costes de Autónomos, la materia prima, impuestos, gastos de ambos vehículos (remolque y el todo terreno que lo lleva) eso sin contar el salario de las dos personas que van.

Mi amigo me comenta que la gente compra unas salchichas, van a la frutería y compran patatas y ensalada y por un coste de 4 € pues ya está, que solo compran lo imprescindible, lo estrictamente necesario y que la gente tiene miedo porque la sensación es de que 2013 será peor”.

Hace unos días Uds. leyeron aquí un texto de título ‘¿Cómo está España?’. Pues eso, ¿cómo está?.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




[Volver]