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Dinero fiduciario – y 2

Santiago Niño Becerra - Jueves, 22 de Junio

A mi lector le respondí:  “El exceso de liquidez de aquel boom inmobiliario estuvo provocado por las oleadas de dinero sobrante en Centroeuropa que vino a España debido a que se dio por supuesto que el riesgo de España era cero debido a que era miembro de euro, y como había negocio por hacer ese dinero vino en manada. En esa época, de cada 100 euros que una entidad financiera concedía como crédito inmobiliario, 55 euros pocedían del exterior.

Permítame dos preguntas. Una: cuando Ud. compró su vivienda, ¿era consciente de que su precio era desmesurado?. Otra: si era consciente, ¿qué le impulsó a meterse en esa superdeuda?”

Y me respondió:

“Soy consciente de que el rescate de 2012 fue para resarcir a la banca europea. Todavía recuerdo a Donges acusando a los españoles en TV de haber vivido por encima de sus posibilidades, Me lo encontré en un hotel de Bruselas hace un par de años y la conversación, que fue casual, se pudrió bastante, y eso que hablábamos de tortillas de patatas. Pero no se deje Vd. el tema de las titulizaciones. El banco saca el riesgo de balance. Mi hipoteca está en una FTA, colocada meses después de constituirla.

Me dediqué a la música durante diez años, tras cinco años de recuperación por un accidente, hace dos me incorporé al "aparato productivo", en(nombre de una localidad española), y ahora, es complicado reconvertirse en administrador de fincas a estas alturas, profesión de la que soy titular desde 1987 y que nunca ejercí. Compré la vivienda en una de las mejores avenidas de (nombre de una localidad española), con la carga emocional que supone que se trataba de la vivienda donde nací. La adquirí en 2005, veinte años después de que mis padres la vendieran. Números:

PRECIO DE COMPRA. 250.000

GASTOS DE ADQUISICIÓN 20.000

OBRAS DE REFORMA 50.000

 

TOTAL 320,000

 

CAPITAL PRESTADO 215.000

CAPITAL VIVO APORTADO POR MÍ 105.000

 

PENDIENTE 130.000

VALOR MERCADO 130.000/140.000

 

Siempre pensé que por la situación del inmueble, a las malas, recuperaría mi dinero en un mercado a la baja. Los alquileres estaban prohibitivos y yo disponía de liquidez”.

Le dije:

“Las titulaciones, claro: la madre de los productos estructrados. Algunos hicieron mucho dinero con ellos. Pero ahí siguen estando. Y recuerde que en Economía, alguien, el algún lugar, en algún momento, de algún modo, acaba pagando la deuda.

Pienso que si Ud. posee recursos suficientes su demanda no va a prosperar porque, como sabe, la deuda es independiente del bien que la generó, es decir, titular y propietario son dos figuras independientes respecto a la deuda.

En los momentos en que ‘España iba mejor’ en España se construían más viviendas que en Francia, Alemania e Italia juntas; a eso añada las de segunda mano, y complete el cuadro con el hecho de que el español medio quiere ser propietario del techo que le cobija por una cuestión histórica de inseguridad y con el acceso masivo al crédito que se concedió a la sociedad española. Pero el equilibrio oferta / demanda no entiende de esas cosas, y lo que en España ha sucedido es que la demanda de vivienda de ha hundido en relación a la oferta existente.

Sobre lo de ‘vivir por encima de las posibilidades’ nunca lo he entendido. Las posibilidades las marcaba los fondos de que se disponía, independientemente de su origen. El problema radicó en que, en innumerables casos, se concedió una capacidad de endeudamiento absurda en relación a la capacidad de devolución estimada; problema que vino generado porque la mayoría de la ciudadanía no se planteó ni remotamente si iba a poder hacer frente a sus compromisos futuros”.

Para meditar.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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