El cierre del gobierno de EE.UU. no es motivo para vender bolsa, sino para comprar
Carlos Montero - Miercoles, 02 de OctubreAyer el gobierno de EE.UU. entró en lo que se ha denominado “cierre temporal” por décimo octava vez desde que en 1976 entrara en vigor la actual ley de presupuestos. La imposibilidad de llegar a un acuerdo entre los representantes republicanos y demócratas en la Cámara, imposibilitó la aprobación de la ley de gasto de este ejercicio, por lo que algunas actividades gubernamentales no esenciales dejaron de satisfacerse. Son palabras muy llamativas “el gobierno de EE.UU. cierra”, pero las repercusiones tanto económicas como sociales son muy escasas.
Los mercados no reaccionaron de forma negativa a este hecho, ya que históricamente no se han comportado mal en el periodo entre el inicio del cierre de las actividades gubernamentales y el final del mismo. Las subidas promedios se acercan al medio punto porcentual.
Tom Lee, estratega de acciones de JP Morgan, señalaba ayer en una nota a clientes que “el parón del gobierno no es una razón para vender”.
Tom Lee cree que la caída que han sufrido los mercados del 2,5% desde los máximos del 18 de septiembre (habla del de EE.UU. pero podría extenderse a otras bolsas), es la tercera peor en este tipo de procesos de cierre desde 1976. La media es de una caída cercana al 0,4% en los 15 días anteriores a que el cierre entre en vigor. Los dos descensos que superaron al actual fueron los de octubre de 1982 y los de octubre de 1984.
Cabe destacar que durante los dos años en que las acciones cayeron drásticamente antes del cierre del gobierno (1982, 1984), las acciones ganaron un 11% y un 3% respectivamente, tras el inicio de las actividades gubernamentales 30 días más tarde.
Estos datos históricos apoyan la recomendación de Tom Lee a los inversores, de comprar en las caídas. “No esperamos ver daños a largo plazo en la economía de EE.UU. por esta parada del gobierno, en particular si el cierre es menor a 7 días, y la mayoría de los inversores están de acuerdo con esto”, afirma Lee.
Como muestra el gráfico adjunto, la mayoría de las ventas por este hecho ya habría tenido lugar, por lo que el lado fuerte estaría ahora en el lado de la compra. Lee otorga un precio objetivo al S&P 500 de 1775 puntos a final de año, lo que implica una subida de más del 5% en los próximos tres meses.
En suma, después de semanas advirtiendo la prensa financiera, los analistas y los gestores profesionales, que casi nos acercaríamos al apocalipsis (permítanme la licencia), cuando el gobierno federal de los EE.UU. cierre sus puertas, ahora parece que no solo no es motivo de venta, sino que hay que comprar.
“Así lo dicen los datos históricos” justificaban los analistas cuando vieron reaccionar el mercado de valores al alza. Pero, ¿es qué antes no decían lo mismo? En fin.
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