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El precio de la vivienda en España, más. Diferencias desiguales.

Santiago Niño Becerra - Miercoles, 19 de Noviembre

El precio de la vivienda en España, más. Diferencias desiguales.

Tremendo el incremento que experimentó el precio de la vivienda en España, el gráfico adjunto lo recoge. La línea roja muestra el precio medio del metro cuadrado construido expresado en euros corrientes, la azul lo mismo en euros constantes. La fuente es el INE y la elaboración corresponde a un alumno para un ejercicio de clase.

 

 

 

En la línea roja sale todo: la nominación de Barcelona como sede olímpica, la Expo de Sevilla, la capitalidad cultural de Madrid, la recesión post-92, los créditos, los supercréditos, los hipercréditos, y el final. Tremendo. Pero aparentemente no tanto mirando la evolución de la línea azul.

La conclusión es evidente. Efectivamente, el incremento del precio de la vivienda habido en España fue de infarto, pero la inflación también. ‘Subo porque subes y porque con el crédito se va a compensar’. Muy mal porque el resultado de eso ha sido una deuda privada impagable.

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Sugerencia: antes de seguir, léanlo: http://www.catalunyapress.cat/es/notices/2014/10/las-20-personas-m-s-ricas-de-espa-a-poseen-tanto-como-el-30-m-s-pobre-de-la-poblaci-n-109568.php

Siempre, siempre, se enfoca el tema por el mimo lado: lo mucho, lo muchísimo que tienen los ricos, lo muchisísimo que tienen los megaricos, cuando, pienso eso no tiene importancia; lo verdaderamente tenebroso es lo poquísimo que tienen los que no tienen casi nada.

A mi modo de ver, que una persona tenga una fortuna de XmM$, una fortuna que jamás se va a gastar, una fortuna que genera cada hora más de lo que esa persona es capaz de gastar en una semana, no supone ningún problema, siempre y cuando, evidentemente, el origen de esa fortuna no sea delictivo, ni delictivo sean los destinos que de a sus gastos; qué su fortuna le permitirá una mejor alimentación y cuidado sanitario, ¡fantástico!. Lo horrible es que haya personas en este planeta que literalmente se mueran de hambre; que en un país en teoría rico haya campañas por la TV como la del bocadillo de pan e imaginación; que en el mundo occidental tenga que haber bancos de alimentos y ‘en el otro’ que hayan personas que vendan sus órganos para poder subsistir.

De lo primero se habla, se hacen estudios, se pronuncias conferencias, se confeccionan informes; pero no de lo segundo. ¿Por qué?. Yo tengo una teoría sobre el motivo.

El milmillonario del que hablábamos más arriba tiene rostro, nacionalidad; su fortuna es trazable, sus negocios, sus inversiones, sus aventuras, su familia, y su mera presencia en un meeting puede decidir presidentes o primeros ministros. El miserable que subsiste en un suburbio de Yakarta o que subsiste como homeless en Chicago o en Londres no son nadie, no existen, son invisibles, y casi con toda seguridad ni siquiera votan.

Puede explicarse, como si de una crónica se tratase, la formación de las fortunas de los ricos, por lo que tal formaciónb puede alabarse o criticarse, incluso los ricos pueden utilizarse como ejemplos de éxito o de latrocinio, pero, ¿qué puede decirse sobre los motivos de la pobreza de los hispanos ilegales de USA? ¿y del porqué de las carencias de las gentes que afrontan mil peligros para escapar de la miseria de África, o de Asia?. Muchas cosas, pero todas llevarían a razones políticamente incorrectas; todas pondrían de manifiesto decisiones inhumanas o, como poco erróneas; todas acabarían afrontando el tema de la explotación; todas tendrían que abordar el exceso demográfico. Y eso es muy, pero que muy molesto porque las ciudadanías podrían preguntarse cosas potencialmente peligrosas. Luego es mucho más sencillo hablar de los cochinos ricos y de sus asquerosas fortunas.

¡Menos mal que existe la desigualdad! Si no hubiera tenido que inventarse.

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@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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