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España hoy

Santiago Niño Becerra - Martes, 09 de Septiembre

La OCDE ayer: la crónica de un mensaje anunciado. Es verdaderamente curioso como hay mensajes que se perpetúan y se aceptan sin más: que se puede crear por ley demanda de trabajo es uno de ellos, y la OCDE lo repite; que las rebajas salariales mejoren la productividad es otro, y también la OCDE lo dice.

Otra vez: ¿en qué momento, en época moderna, la tasa de desempleo en España fue menor (casi el doble de la de Austria hoy, pero bueno)?, pues cuando en España se construían 800.000 viviendas al año (más que lo que se construía conjuntamente en Francia, Italia y Alemania). Del mismo modo que Mr. Draghi conoce esto de sobra, la OCDE lo conoce también.

Reducir las cotizaciones sociales a los empleos de menor salario y menor cualificación, generalizar unas cotizaciones sociales low cost, no servirán de nada si no hay demanda de ese trabajo. Cuando estacionalmente la haya, la habrá igual porque hoy si se puede funcionar con X trabajadores no se funciona con X + n independientemente del coste de n: menos problemas.

La OCDE dice que se aumente el IVA para compensar la caída de recaudación que supondrá la rebaja de cotizaciones sociales. Esto está bien, es una especie de plan PIVE para el empleo: con dinero público se rebajan los costes de las empresas ‘para-que-contraten-más’ y se compensa con dinero privado que la ciudadanía pagará de más cuando, por ejemplo, adquiera unas gafas graduadas.

Pero hay más. La rebaja de cotizaciones sociales puede tener otro efecto positivo: al bajar los costes totales por unidad de bien fabricado o de servicio prestado, se exportará más o vendrán más turistas, lo que compensaría la reducción del consumo que podría producir el aumento del IVA ya que los efectos benéficos sobre la competitividad de la reducción salarial aplicada en España ya están agotados. El paso siguiente podría ser sustituir empleos mileuristas por empleos low cost con salarios low cost y cotizaciones sociales low cost, pero sin aplicar nuevas rebajas salariales. Claro, claro: alguien puede tener costes totales muy bajos, pero para exportar otro alguien tiene que consumir, y si su capacidad de consumo no aumenta … Pero eso tocará en el próximo informe de la organización.

Y el aviso de siempre: la posible insuficiencia de la recaudación. Normalmente, una economía low cost como es hacia la que España está cabalgando aceleradamente viene acompañada de recaudaciones fiscales low cost, pero la masa total a pagar por intereses de la deuda muy poco va a disminuir: al 101,4% dice la OCDE que ascenderá la duda pública viva emitida por España en el 2015; luego donde la recaudación no llegue tendrán que llegar las tijeras, el hacha y la motosierra del gasto público.

Y luego la apoteosis final: “La economía española vuelve a crecer, a crear empleo, a generar confianza en los mercados, y diría aún más, en la propia sociedad”. Es el brochazo que tapa la realidad de que el número de horas trabajadas ha caído; que la mayoría del empleo creado es precario, es decir temporal y a tiempo parcial; que el ahorro ha disminuido, que el crecimiento habido se sustenta en exportaciones de valor medio y bajo y en turismo mayoritariamente de un bajo poder de gasto; que los precios están bajando en España porque no hay poder de consumo para que se recuperen.

A toda costa toca ahora decir que España está empezando a volver a ir bien, lo que no es cierto porque la distancia que separa el hoy del ‘España va bien’ del 2006 es sideral: 65.000 millones menos de PIB, 650.000 millones más de duda, 60.000 millones más de déficit, 2,8 millones menos de afiliados a la seguridad social. La diferencia son 800.000 viviendas anuales y barra libre de crédito privado.

Cada vez está más claro hacia donde se está dirigiendo a España: hacia su conversión en uno de los territorios low cost de Europa, por ello, como dijo el Sr. Gurría, “Las reformas nunca terminan”: habrá que hacer las que hagan falta. España puede hacer lo que puede hacer, puede servir para lo que puede servir, y puede llegar donde puede llegar: repasen el último siglo de la Historia de España. Amén.

http://economia.elpais.com/economia/2014/09/08/actualidad/1410167376_817898.html y http://economia.elpais.com/economia/2014/09/08/actualidad/1410170709_308710.html

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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