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¿Está España condenada a una recesión duradera? Parte II

Carlos Montero - Jueves, 21 de Febrero

En esta segunda parte del estado de la Nación según el prestigioso Edward Hugh, se analiza como la mejora de las condiciones económicas no se están trasladando a la economía real y los problemas futuros provocados por la huida de los jóvenes en su búsqueda de empleo.

Bueno, es indudable que las condiciones en la economía financiera han mejorado sensiblemente en España. El Gobierno ha abierto un mercado para su deuda, los bancos tienen una sólida base de capital para el 2013 y son capaces de acceder a los mercados europeos de financiación al por mayor - aunque sea a un precio considerable en términos de intereses pagados. Esto es por lo que el ministro de Economía, Luis de Guindos, cree que estamos más lejos de pedir un rescate.

Pero, por supuesto, las condiciones en la economía real siguen deteriorándose. La mayoría de las estimaciones para 2013 son de una contracción mayor a la estimada por el gobierno (algo que se ha convertido en habitual), y muchos analistas esperan que la tendencia de crecimiento negativo continúe en 2014. El desempleo ya estaba en el 26% a finales de 2012, lo que hace que podamos llegar al 27,5% a finales de 2013 y superar el 28% sea una posibilidad en 2014.

Así que a pesar de todos los comentarios positivos que está recibiendo la economía española en el plano internacional, la desconexión entre la economía financiera y la real se ha agudizado notablemente, y la prueba más clara de esto es que los que ahora son, al menos por el momento, unos bancos bien capitalizados, siguen sin poder dar crédito sistemático al deteriorado sector privado.

 

Préstamos al sector privado

 

Y si el sector privado no mejora, entonces el sistema bancario seguramente necesitará más capital adicional. Incluso la relajación de los objetivos de déficit tiene un precio - el próximo año (2014) es casi seguro que la deuda pública supere el nivel psicológico del 100% del PIB. Lo que significa que en algún momento se podría plantear una reestructuración de la deuda soberana de España.

Tal vez la peor de todas las suposiciones que se hacen los políticos es que "las economías siempre se recuperar", un supuesto que parece estar basado en algún tipo de cuasi-religiosa versión de la teoría de la "mano invisible". Y lo único necesario para probar que esto no siempre sucede es dar un ejemplo, y, lamentablemente, el mundo real está poblado por varios. La Argentina del siglo 20 sería uno, el país comenzó entre los más ricos a nivel mundial, y solo hay que mirar como terminó el siglo. Japón sería otro, y una vez que se comienza a buscar salen varios más (Ucrania o Hungría). Así que la recuperación no es un hecho automático, y algo tiene que suceder para que ocurra. Eso es algo que no está presente en España, en este momento, y de hecho, el peligro es que si las condiciones se deterioran, la contracción podría perpetuarse por sí misma.

Una de las características del boom en España durante los primeros años de este siglo fue la llegada de inmigrantes buscando trabajo que alimentó una parte significativa del crecimiento del PIB. La población del país creció en más de 6 millones (de 40 a 46 millones) en los primeros ocho años del siglo, elevando los niveles de empleo tanto en la economía formal como en la sumergida.

 

Residentes extranjeros en España

 

Población en España

 

Los inmigrantes siguen llegando, pero el equilibrio se ha vuelto negativo. De acuerdo con los datos de la Oficina Nacional de Estadística, a partir del pasado mes de septiembre la salida neta fue de alrededor de 20.000 al mes y se está acelerando. Es decir, un cuarto de un millón al año, o un millón cada cuatro años. Y las cifras finales serán casi con toda seguridad mucho más grandes.

 

Emigración España

 

Así, un país que ya no tiene suficientes trabajadores para cotizar al sistema de pensiones, se enfrenta ahora a tener cada vez menos contribuyentes, mientras que el número de jubilados no para de crecer. En parte, este es el resultado final de una tasa de fertilidad de 1,3 niños por mujer durante los últimos 30 años.

 

Tasa Fertilidad España

 

Pero a este problema de fondo se le ha añadido uno más grave todavía. Las personas que están abandonando España no son sólo los inmigrantes que llegaron antes. Cada vez hay más jóvenes españoles preparados que están saliendo del país, y al contrario que en épocas anteriores muchos de los que ahora se van nunca volverán. No sólo hay una gran pérdida de capital humano involucrado aquí. Es evidente que la tendencia de crecimiento del PIB se reduce ante una reducción constante de la fuerza laboral, y todo el stock de viviendas en venta será cada vez más difícil de vender. Y así podemos continuar en lo que tiene todas las características de un círculo nada virtuoso. Así que la próxima vez que Luis de Guindos proclame con orgullo que las condiciones económicas están mejorando, podría considerar detener su discurso por un momento y reflexionar sobre la posibilidad, o mejor dicho la casi segura realidad, de que la contracción económica de España se esté alimentando a sí misma.

El país ya no espera a Mariano Rajoy. De hecho, el propio Rajoy ha hecho de su famosa indecisión una virtud. "A veces la mejor decisión es no tomar ninguna decisión, y eso es en sí misma una decisión", dijo a su grupo parlamentario del Partido Popular la semana pasada. O como un partidario del PP dijo la semana pasada, ahora parece que Mariano Rajoy tomó una decisión muy inteligente el otoño pasado, diciendo que pediría el programa de compra de bonos si el país lo necesitaba y no hizo nada. Sólo el tiempo dirá si esa fue tan buena decisión como parece. Mientras tanto, lejos de esperar al señor Rajoy, muchos jóvenes españoles tan sólo están esperando a ver quién es el último en salir y apagar la luz.

Fuentes: Edward Hugh




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