Fuerte mejora de los PMI

IHS Markit - Martes, 23 de Junio

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A juzgar por los datos preliminares de la encuesta del PMI, la desaceleración económica de la zona euro se atenuó fuertemente por segundo mes consecutivo en junio, puesto que los confinamientos decretados para impedir la propagación del brote de la enfermedad por el coronavirus 2019 (la COVID-19) siguieron relajándose. Durante el mes también se ha observado una intensa y continua mejora en las expectativas con respecto a la actividad empresarial para los próximos doce meses.

El Flash del Índice PMI Compuesto de la Actividad Total de la Zona Euro de IHS Markit siguió aumentando frente a la mínima histórica de 13.6 observada en abril pasado, al ascender de 31.9 registrado en mayo a 47.5 en junio. El repunte de 15.6 puntos fue sin duda alguna el más importante de la historia del estudio con excepción del aumento récord de mayo. El último ascenso situó el índice PMI en su máxima lectura desde febrero pasado, aunque todavía indicó un declive en general en la actividad total.

La producción manufacturera y la actividad del sector servicios volvieron a caer, pero fue este último sector el que indicó un ritmo ligeramente más intenso de declive. Sin embargo, ambos sectores señalaron tasas de contracción mucho menores por segundo mes consecutivo.

La persistente caída de la actividad total fue atribuida al cuarto mes consecutivo de deterioro de los volúmenes de nuevos pedidos recibidos, que a su vez contribuyó a otro intenso declive de los pedidos pendientes de realización en las unidades de las empresas. No obstante, los ritmos de caída de los nuevos pedidos y las carteras de pedidos pendientes se moderaron considerablemente durante el mes.

Las empresas que siguieron registrando reducciones de la actividad/producción y de las carteras de pedidos citaron una vez más a la pandemia como la causa más generalizada. Se siguió mencionando ampliamente el persistente cierre de las empresas no esenciales, especialmente en sectores como los de hoteles, restaurantes, viajes y turismo, y otras actividades de cara al público, puesto que muchas de las medidas de distancia social siguieron vigentes. Muchas otras empresas indicaron una debilitación de la demanda a medida que los clientes empresariales y los consumidores siguieron cautelosos con respecto a los gastos.

Sin embargo, las medidas de contención de la COVID-19 se relajaron en gran medida en la zona euro durante el mes, ayudando a muchas empresas a volver a abrir sus puertas e impulsando una mayor demanda en el caso de muchos bienes y servicios.

La relajación de algunas medidas de confinamiento y la continuación de la relajación prevista para los próximos meses también ayudaron a impulsar el optimismo respecto de los próximos doce meses hasta su máxima desde febrero pasado. El número de empresas optimistas superó al de las pesimistas por primera vez en cuatro meses. El sentimiento mejoró intensamente tanto en el sector manufacturero como en el de servicios, generando el segundo aumento más marcado del índice de expectativas de actividad futura desde que se dispone de datos comparables (en 2012).

Sin embargo, en general se produjo un recorte de empleo por cuarto mes consecutivo en junio, puesto que las firmas siguieron expresando preocupación ante la falta de demanda. Mientras que las tasas de reducción de empleo se moderaron en los dos sectores estudiados por segundo mes consecutivo, llevando el ritmo de recorte de empleo a su mínima en la secuencia actual, las plantillas en el sector manufacturero siguieron reduciéndose a un ritmo especialmente marcado a medida que los productores recortaron su capacidad productiva.

Entre tanto, los precios medios cobrados por bienes y servicios cayeron por cuarto mes consecutivo ya que las firmas nuevamente indicaron descuentos generalizados para impulsar las ventas. Sin embargo, la tasa de deflación siguió debilitándose frente al récord en casi once años registrado en abril pasado puesto que algunas empresas indicaron una mejor capacidad de fijación de precios. La caída resultante de los precios en general fue la menos intensa observada en los cuatro últimos meses.

Los costes medios tanto en el sector manufacturero como en el sector servicios aumentaron por primera vez desde febrero pasado, impulsados principalmente por las crecientes presiones salariales. Los precios medios pagados por los insumos en el sector manufacturero siguieron cayendo intensamente debido a la débil demanda, a pesar de reducirse al ritmo más lento desde febrero pasado.

En cuanto al análisis por regiones, Francia encabezó la mejora debido a que su actividad total regresó a territorio de crecimiento por primera vez desde febrero pasado, mejora impulsada por un alza intensa de la producción manufacturera. Alemania se quedó rezagada al indicar una caída más fuerte de la actividad total que la observada fuera del núcleo franco-Alemán. A pesar de ello, durante los últimos cuatro meses Alemania ha indicado la desaceleración menos pronunciada, Francia se sitúa en segundo lugar, seguida por el resto de la región.

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