La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Grecia empieza a sufrir enfermedades típicas de los países subdesarrollados

Carlos Montero - Jueves, 15 de Noviembre

Qué Grecia, y otros estados periféricos europeos, pasen en un futuro cercano de ser considerados un país desarrollado, a un país en vías de desarrollo, no es únicamente una cuestión de nomenclatura. Significa, entre otras cosas, que los ciudadanos de esos países empezarán a sufrir las penalidades de unos servicios públicos deficientes. Entre ellos el sanitario. Simplemente, no habrá dinero con que pagarlos.

Alkman Granitsas en el WSJ, publicó ayer un interesante artículo detallando cómo enfermedades hasta hace poco erradicadas en Grecia, están empezando a brotar de nuevo ante la escasez de servicios para el cuidado de la salud. La malaria, la tuberculosis, infecciones de la piel, empiezan a ser una preocupación generalizada según va avanzando su contagio. El problema es que no hay recursos suficientes para atajar estas enfermedades.  Juzguen por ustedes mismos una vez leído lo que Granitsas señala, si esto es motivo suficiente de preocupación o no:

En los últimos dos años, han sido identificados en Grecia más de 50 casos endémicos de malaria y más de 100 casos importados. El regreso de la malaria a Grecia, una plaga típica de los países en desarrollo o subdesarrollados, es un indicador preocupante de la crisis de la nación. Desde que estalló la crisis en 2009, Grecia ha sufrido un importante deterioro en los servicios públicos, así como una inundación de inmigrantes ilegales, un gobierno disfuncional, e importantes recortes en el sistema sanitario. Todo es escaso, desde medicamentos contra el cáncer a jeringas. Los médicos y las enfermeras no están cobrando. Los esfuerzos para controlar y contener los brotes de enfermedades infecciosas están fallando.


Además de la malaria, funcionarios de salud pública dicen que están preocupados por aumento en un gran número de patologías, desde infecciosas del tracto respiratorio, a  enfermedades de la piel, tuberculosis y el VIH.

Estas aflicciones se presentan cuando la gente tiene menos dinero para el cuidado de la salud. Los estudios muestran que hasta un tercio de los griegos ya no pueden pagar los medicamentos y los análisis prescritos por sus médicos. Los chequeos rutinarios y las vacunas para niños están cayendo.

El pueblo de Skala domina una llanura pantanosa de 20 kilómetros cuadrados, donde el Río Evrota desemboca en el mar Egeo. El agua es una bendición alimentando los sedientos naranjos. Pero también hace que el área sea un perfecto caldo de cultivo para los mosquitos Anopheles que transportan la malaria.

Durante años, Skala ha atraído a inmigrantes que vienen a cosechar naranjas y aceitunas en el verano y el otoño. Los recién llegados proceden de Afganistán, Pakistán y Bangladesh, todos los países donde la malaria es común.

Las autoridades estiman que entre 1.500 y 3.000 inmigrantes, que representan el 15% y el 30% de la población local, se amontonan en las casas, chozas, tiendas de campaña e incluso establos abandonados, de Skala y de los pueblos de los alrededores.

No está claro quién trajo por primera vez el parásito de la malaria, pero los epidemiólogos dicen que los mosquitos, que tienen un alcance típico de vuelo de aproximadamente 3 kilómetros, es probable que picaran a un inmigrante infectado y luego lo transmitieran a los demás.

El gobierno griego se demoró en responder a los primeros casos. El Centro Griego para el Control de Enfermedades (CDC) -presionado por las autoridades sanitarias de la Unión Europea-sólo intervino después de que el brote ya estuviera en marcha el año pasado, según dicen los funcionarios locales.

El alcalde de la localidad, Jannis Gripiotis, médico de profesión, dijo que empezó a buscar la ayuda de Atenas después de que se descubrieran algunos casos de malaria en 2008. En lugar de actuar, añade el Dr. Gripiotis, las autoridades griegas "decidieron encubrirlo. Me llamaron loco."

El CDC griego niega cualquier encubrimiento y dice que no tiene constancia de ningún caso de malaria en 2008, ni es consciente de las advertencias emitidas ese año por el alcalde.

En 2009, se confirmaron seis casos de malaria en Evrota, el municipio que incluye a Skala, algo que según los expertos debería haber provocado medidas preventivas de Atenas. En 2010 hubo un caso confirmado de malaria endémica y al año siguiente el número total de casos en el área aumentó a 57, de los cuales 34 fueron confirmados como adquiridos localmente.

En 2011 se informaron 40 casos de infección por P. vivax, el parásito detrás del brote, en cinco diferentes áreas de Grecia, en individuos sin antecedentes de viaje a un país endémico.

"Se sabe que el mosquito que puede transmitir el parásito está presente en este país y se sabe que hay inmigrantes que llegan de países palúdicos", dijo Apostolos Veizis, el director del programa griego de Médicos Sin Fronteras, que comenzó a proporcionar en marzo controles de salud gratuitos a los inmigrantes de Evrota. "¿Qué hay que hacer para que suene la alarma y se eleve el nivel de vigilancia?"

A pesar de que finalmente las alarmas sonaron, la crisis económica griega estaba cobrando su peaje en los servicios de salud pública del país. Para ayudar a satisfacer las demandas de los deudores, el gobierno ha recortado los presupuestos de los gobiernos locales en un 60% durante los últimos tres años. Los gobiernos locales cargan con la mayor responsabilidad en la atención sanitaria.

Los gobiernos provinciales, que ayudaban al control de la malaria mediante la aspersión aérea de insecticidas para matar las larvas de mosquito, fueron abolidos en 2011, no dejando claro quien se haría cargo. En medio de los recortes, pocos gobiernos locales tuvieron ese control como prioritario.

En los últimos años, el alcalde Gripiotes, apeló al gobierno central para que asignara dinero a localizar la población de mosquitos, a realizar exámenes sanitarios puerta por puerta y a comenzar a rociar insecticidas para matar las larvas. Nunca recibió una respuesta. Este año ha gastado 300.000 euros de su propio presupuesto para rociar. Espera hacer lo mismo el próximo año.

"Voy a buscar el dinero en cualquier parte", dijo. "El problema no es local, es una plaga de toda Grecia."

En respuesta a preguntas de The Wall Street Journal, el ministro de Salud Andreas Lycourentzos dijo recientemente que aseguraría la financiación municipal este año para la lucha contra la epidemia.

La plaga ha comenzado a ceder. Los casos de malaria confirmados en Evrota este año se han reducido a ocho de los 34 del año pasado. Pero la enfermedad se ha extendido a otras zonas del país, y llevará varios años de fumigación y otras actividades el erradicarla.

Médicos Sin Fronteras, que normalmente trabaja en países en desarrollo, está considerando la creación de una misión en otro potencial punto caliente: el centro de Atenas, donde miles de inmigrantes viven en condiciones de hacinamiento, insalubridad y sin acceso a la atención básica de salud. "Los casos de tuberculosis necesitan mucha atención, y hay muchos registros de la enfermedad aquí en Grecia", dijeron.




[Volver]