Hace mucho - Hoy
Santiago Niño Becerra - Miercoles, 30 de AgostoVuelvo a insistir en el tema porque pienso que es fundamental para entender lo que está sucediendo en España.
En España, ahora, se están dando tres fenómenos que se hallan conectados pero que se dieron diferidamente en el tiempo:
1) La entrada en falso en el euro: nunca jamás España debió haber entrado en el euro ni cuando entró ni como entró. A España se la metió en el euro porque le convino al capital y a la banca del Área del Marco, pero España (al igual que el resto de los PIIGS) no tenía el nivel de productividad suficiente para hacer frente a una moneda única. Parte de desempleo estructural y del derrumbe salarial actual son consecuencia de aquella entrada que muy pocos en su momento denunciamos.
2) La entrada masiva y sin control de una inmigración que en la mayoría de casos sirvió para rebajar costes laborales y que en numerosos casos fue explotada sin que casi nadie denunciara nada. Parte del desempleo actual se debe la fracción de aquella inmigración que hoy se halla desempleada.
3) La crisis que, aunque está afectando a todo el planeta en proporción afecta más a las economías que menos preparadas se hallaban / hallan para hacerle frente, caso de la española, con un modelo productivo basado en el bajo valor añadido (así estamos desde el siglo XVIII), con una elevada estacionalidad, con una dependencia exterior enorme, y con una productividad que solo mejora a base de recortar plantillas.
Los políticos, que jamás hablan de Historia, están vendiendo otra cosa y dicen cosas como esta: https://economia.elpais.com/economia/2017/08/27/actualidad/1503826636_888652.html , entre otras razones porque saben que una gran parte de la ciudadanía tiene poco, o nada, donde escoger.
Desde la restauración que puso fin a la I República, gobiernos y políticos españoles se empeñan en proclamar, adecuando el discurso a cada momento, que las cosas en España van bien y que mejor van a ir. Luego, cuando la realidad ha mostrado otra cosa, se ha echado mano a fórmulas semánticas como aquella ‘pertinaz sequía’ o aquella otra ‘No estamos en crisis. Solo tenemos alguna dificultad que nos viene de fuera’.
Como en todos los países en España se cabalga hacia una Nueva Normalidad en la que la desigualdad, la pérdida de importancia del factor trabajo, la tendencia hacia en oligopolio, una deuda impagable, ya han empezado a ser la norma, solo que en España las cosas van a ser peor debido al enorme atraso tecnológico español y al elevadísimo exceso de oferta de trabajo existente.
Los políticos dirán lo que quieran y la ciudadanía votará lo que considere conveniente. Las soluciones nos vendrán dadas desde fuera, como pasó con el euro. Y aquí, al final, calladitos y con buena letra a hacer lo que nos digan. Como siempre.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
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