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Hipotecas, euríbores y otros engaños a los clientes

José Luis del Campo Villares, editor de iAhorro - Jueves, 06 de Diciembre

El mundo de la banca es un dobles sentidos y, por lo tanto, de dobles interpretaciones, esos sí, ambas claramente intencionadas. El Euribor, al cual están referenciadas más del 85% de las hipotecas de este país se encuentra en niveles nunca vistos, exactamente hoy el 0,574%, lo cual tiene dos lecturas: a quién le toque la revisión anual de tipos se le presupone una reducción en la cuantía mensual que debe de pagar y que a quién sea el osado de aventurarse a comprar una vivienda y solicitar una hipoteca, le debe de salir un tipo de interés a pagar menor.

Lo cierto es que siempre se habla de hipotecas media, al estilo de 120.000 euros a 20 años, pero la realidad es otra, ya que no es muy grande el porcentaje de hipotecas en este país que son a 20 años y menos con ese importe viendo al precio al que se vendían los pisos en el punto de ebullición de la burbuja financiera.

No hace mucho el que les escribe tuvo la revisión anual de la hipoteca y, pese a la tendencia a la baja del Euribor, la cuota mensual experimento una reducción de ‘casi dos euros’.

Las entidades son las que diariamente contribuyen a la determinación del valor del Euribor con lo cual nadie se va a creer que tiran en su contra. Curiosamente, cada vez que se reduce el Euribor, algo ya habitual desde hace un par de años, las entidades financieras amplían el diferencial a aplicar el mismo, con lo cual el cliente sigue pagando lo mismo pese a las reducciones del Euribor lo que supone que la entidad financiera paga menos por ese dinero y le gana más al diferencial aplicado. Es tan sencillo como ver esto trasladado a un paquete de caramelos. Si un banco vende un paquete de caramelos a 10 euros cuando le cuesta 5 euros, el beneficio para la entidad es de 5. Si el paquete le cuesta ahora 4 euros para ganar lo mismo lo vendería a 9 euros, pero no, lo sigue vendiendo a 10 euros, con lo cual el cliente no ve la reducción del Euribor por ningún lado y la entidad gana más.

Ahora bien, pongámonos en el caso de un ahorrador que lleva sus depósitos a un banco. Si hace un año podría encontrar una variedad de tipos amplia, pongamos por ejemplo de un tipo medio del 3,5% TAE, la bajada del Euribor sirve de escudo para que al cliente de pasivo se le pague menos ahora, ‘ya que el Euribor ha bajado’, gran excusa de los empleados de banca a los clientes (sobre todo a la hora de renovar los depósitos a plazo).

¿Por qué repercuten la bajada a la hora de remunerar el pasivo y no la repercuten en sus diferenciales a la hora de conceder una hipoteca o un préstamo de cualquier tipo? Porque lo que está claro es que cuando firmas un préstamo, la TAE que te sale desde hace un par de años da miedo. ¿Por qué si el Euribor baja? ¿Quién regula esto? Sencillamente se desprende que la avaricia de las entidades es insaciable y voraz y el caso pasa por exprimir al máximo al usuario de banca. Lo peor es que el que pague sus cuotas mensuales, y ya no hablamos de las hipotecas que tienen suelo, no ve que le quede más dinero en el bolsillo para hacer frente al resto de sus gastos mensuales.

Cualquier ciudadano de la calle, por mucho que nos vendan que las hipotecas y el Euribor baja, tiene hoy más difícil llegar a fin de mes que hace un año y, lo peor, más difícil lo tendrá dentro de un año aunque siga bajando el Euribor.

José Luis del Campo Villares, editor de iAhorro




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