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“Inditex tiene truco en Bolsa: su free float y la inacción operativa de Amancio Ortega, claves…”

Mar Revuelta - Miercoles, 07 de Noviembre

amancio ortega"La Bolsa española tiene acumula una historia llena de sorpresas en lo relativo, entre otros asuntos, al paso de sus empresas actrices en la composición del índice. En los últimos 15 años hemos visto en la Bolsa la historia del desastre económico español, que es lo que puede servirnos de termómetro. Terra llegó a pagarse lo que nunca valió, porque se encaramó a lo más alto del podio. Luego vino la exuberancia irracional de las inmobiliarias y ahora la obnubilación general que provoca una cotización sideral de una gran tienda, enorme multinacional de ropa y de complementos como es Inditex, una empresa creada en Galicia e implantada en casi todos los rincones del Mundo Global con capacidad de consumo. Inditex ha sido portada en medios especializados por su altura de miras en Bolsa, por el logro de haber superado la cota de los 100 euros por título. Ningún valor, ni bancos, ni energéticas ni telecomunicaciones, le planta cara. El Ibex se mueve ya a golpe de cotización de Inditex, aunque su comportamiento en el mercado tiene truco. Su limitado free float, es decir, el número de acciones en circulación, y la inacción de Amancio Ortega, el dueño absoluto de la gran tienda, que ha arrebatado a Warren Buffett el tercer puesto entre los más ricos del mundo, explican el suceso. Además, en segundo lugar, con una fuerte posición en el accionariado, de Inditex, está su ex mujer Rosalía Mera...", me dice el analista jefe de un banco de inversión.

"Un hecho que aconseja tomar distancias sobre el valor y mirarlo desde otra perspectivas. Las Bolsas del mundo están llenas de valores estrellas con escaso número de acciones en circulación. En la española se ha comentado mucho en los últimos 20 años el caso de CAF, Compañía Auxiliar de Ferrocarriles, otro valor de grandes cotizaciones y escaso número de acciones en juego. Son títulos que mantiene largos desarrollos alcistas, pero que caen a plomo cuando alguno de sus máximos tenedores de acciones vende. O venden sus herederos, como hemos visto en otras Bolsas del mundo...", añade.

"Por ahora, y a diferencia de otras compañías, que también cuentan con un capital muy concentrado en pocas manos, su máximo representante, su dueño Amancio Ortega no opera con sus acciones, no las mueve en ningún sentido y si lo ha hecho ha sido por asuntos contables-fiscales, lo que da confianza al título. Habrá que seguir sus movimientos", sentencia.

 

Principales accionistas (% del capital)

 

GARTLER, S.L.   50,010     

ORTEGA GAONA, AMANCIO    59,294

MERA GOYENECHEA, ROSALIA   6,993 

   
PARTLER 2006, S.L.  9,284 

    
ROSP CORUNNA PARTICIPACIONES EMPRESARIALES, S.L.  6,993 

 

Fuente: CNMV

 

¿Morir de éxito?

Respecto a morir de éxito o no, les traemos el siguiente enlace publicado en lacartadelabolsa:

“Inditex lleva años en candelero, pero conforme pasa el tiempo mayor es el recorrido alcista, mayor el número de récords en su cotización, que coincide, además y esto es lo importante, con momentos depresivos en la bolsa. La multinacional gallega ha logrado sortear todos las crisis, conjurar todos los peligros. Ello hace que el número de analistas que cada día cubre la información del valor sea mayor y mayor el número de buenas recomendaciones. Existe un pequeño grupúsculo de expertos, muy pequeño, todo hay que decirlo, que ha comenzado a virar, a salir del valor de modo silencioso, porque consideran que puede morir de éxito como otras tantas multinacionales. Un tropiezo en esta compañía tendría, además, más resonancia que en otras, precisamente por el encadenamiento de éxito año tras año. Y eso sí, año tras año con la misma cantinela, con la de morir de éxito…pero sigue más viva que nunca”, dice el director de ventas de una gestora de fondos nacionales.


“¿Por dónde podría venir el varapalo? ¿Cuál su Talón de Aquiles? No lo sé. Quizá por la supremacía, cada vez más patente de los chinos, por una caída del consumo global, por la pérdida de credibilidad, por el agotamiento del modelo. No lo s锝, sentencia.




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