La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Irlanda - 2

Santiago Niño Becerra - Martes, 04 de Septiembre Seguimos.

Lo de la deuda hipotecaria es otro de los temas que me he dedicado a “investigar” durante los díт­as que en Irlanda estuvimos. Es conocido que en el paíт­s se ha producido un boom de la vivienda muy similar al habido en el reino, es archiconocido que los precios de la vivienda en Dublíт­n han alcanzado cotas hollywoodenses. Pero, ¿y en el resto de paíт­s?, ¿qué ha sucedido?.

Como ayer les dije, mi esposa y yo estuvimos centrados en el county de Clare, una zona que se encuadra en la parte centro - Oeste del paíт­s, pero también nos dedicamos a recorrer el county de Cork, y para ello utilizamos un automóvil que, a nuestra llegada, alquilamos en el aeropuerto de Dublíт­n.

Dos cosas nos sorprendieron nada más tomar la primera carretera en cuanto dejamos el aeropuerto: la cantidad de carteles -con el logo bien visible de distintos agentes- clavados (literalmente) en las fachadas de abundantes viviendas anunciando el clásico “For Sale”, cantidad que se tornó plaga a medida que nos íт­bamos aproximando a nuestro destino. Posteriormente, en los múltiples desplazamientos que realizamos, constatamos que el número de viviendas a la venta es monstruoso.

La segunda cosa que nos sorprendió es el estado de las carreteras. Aceptable en las proximidades de Dublíт­n, se iba tornando peor a medida que nos alejábamos de la capital hasta convertirse en algo patético en aquellos parajes alejados de las rutas principales. La anchura de la mayoríт­a de las carreteras, insuficiente o muy insuficiente, pero, lo peor, el estado del asfalto. Doy por supuesto que el Estado irlandés mucho está haciendo por mejorar su red de carreteras (no quiero ni imaginar como seríт­a antes de que se pusiera a la labor), pero la calidad de las actuales víт­as de comunicación de Irlanda, en general, ni remotamente se corresponde con un paíт­s que ostenta la marca de poseer el segundo PIB pc de la UE 25.

El estado de las carreteras, junto a lo que ayer les conté sobre la colecta para obtener un desfribilador cardíт­aco para una comunidad, me lleva a confirmar lo que ya se ha dicho: que el Estado de Irlanda gasta muy poco en su población, sobre todo por políт­tica, pero, también, porque el nivel de ingresos públicos tampoco se corresponde con el PIB pc del paíт­s.

Automóviles espectaculares, no se ven; la población no viste con diseños de Paríт­s; los restaurantes de calidad no abundan; entonces, ¿dónde está ese PIB tan espectacular que Irlanda ha alcanzado?. Pues ese PIB, señoras y señores, ni es tan elevado en relación a lo que a la población llega, ni llega tanto como el guarismo que el PIB pc indica. El truco de Irlanda está en el motivo por el que ese PIB se ha generado: reduciendo impuestos y con un bajo gasto público; y concentrándose la generación de la mayoríт­a de ese PIB en unos lugares muy concretos, la mayoríт­a de los cuales se hallan próximos a Dublíт­n.

De todos modos, la renta ha crecido (la de unos pocos mucho más que la de la mayoríт­a), pero, sobre todo, ha crecido la capacidad de endeudamiento de la población, y de ese incremento síт­ existen manifestaciones: las casas de las familias irlandesas (no los apartamentos: las irlandesas y los irlandeses odian los apartamentos). Casas grandes o enormes, la mayoríт­a no ostentosas, pero grandes y bien cuidadas jalonan las víт­as irlandesas (en Clare son multitud), unas ya construidas, otras en construcción; pero, a la vez, un enjambre de carteles pregona que, muchas de ellas, se hallan en venta. (En Limerick y en Cork, también, y, también, bastantes locales comerciales).

Mañana concluimos.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




[Volver]