La zona euro no puede sobrevivir si se ignoran las preocupaciones

La región del euro podría romperse si los líderes políticos no logran afrontar el descontento que está estimulando el apoyo a los líderes populistas en todo el continente. Los líderes deben analizar que sucedió en el Reino Unido para que sus ciudadanos votaran a favor de la salida de la Unión Europea y tomar medidas en consecuencia.

Pero eso no ha ocurrido, y si los políticos nacionalistas como el francés Marine Le Pen suben al poder en las elecciones en toda la región "la zona euro podría no sobrevivir", dijo Jamie Dimon, presidente ejecutivo de JPMorgan Chase en una entrevista en Bloomberg.

"Lo que salió mal va a salir mal para todo el mundo, no sólo para Gran Bretaña, pero de alguna manera parece que están redoblando su apuesta", dijo Dimon. A menos que los líderes aborden las preocupaciones subyacentes, "se van a poner en cuestión las mismas cosas políticas sobre la inmigración, las leyes del país y cuánto poder recae en Bruselas".

Las observaciones de Dimon sobre Europa fueron inusualmente pesimistas en la entrevista en la que también criticó las regulaciones que estancaban el crecimiento económico. Pero reiteró su optimismo sobre el presidente electo Donald Trump. Minutos más tarde, el presidente ejecutivo de Goldman Sachs Group Inc., Lloyd Blankfein, también expresó su preocupación por Europa, diciéndole a la CNBC que los líderes se están enfrentando a una reacción contraria en medio de un proceso largo y complicado para crear un bloque económico.

"Es complicado, es muy difícil de hacer", dijo Blankfein. "La tarea no ha terminado. Estamos encontrando dificultades en el proceso".

El holandés Geert Wilders y el francés Le Pen están entre los políticos que han ganado en su oposición a la Unión Europea.

El Partido de la Libertad de Wilders ha liderado las encuestas antes de las elecciones parlamentarias del 15 de marzo. Y las encuestas sugieren que Le Pen podría terminar segundo en la primera ronda de las elecciones presidenciales de Francia el 23 de abril y perder el 7 de mayo ante el candidato de centro-derecha Francois Fillon. Le Pen ha pedido que Francia ejerza un mayor control sobre su política económica, su dinero, su legislación y sus fronteras.

El resultado final es que Europa debe ser más competitiva, dijo Dimon. "Digo esto por respeto a la gente europea, pero van a tener que cambiar", dijo. "Podrían ser forzados por los políticos o por el nuevo liderazgo."

Dimon dijo que no está tan preocupado por el futuro de los Estados Unidos bajo Trump, cuyo ascenso se basó en un movimiento populista. El magnate inmobiliario está reclutando a "personas muy serias" para su administración, como los ex de Goldman Sachs, Steven Mnuchin y Gary Cohn, quienes han sido elegidos para dirigir el Departamento del Tesoro y ayudar a supervisar la política económica de la Casa Blanca.

"Por lo que la gente se está preocupando un poco, y creo que es puede ser desproporcionado, es por el comercio", dijo Dimon. "Están leyendo tweets y una serie de declaraciones" de Trump. Pero en su libro, "El arte del trato", el presidente electo "le diría que lo hace" como una táctica, dijo Dimon.

Preguntado acerca de si Trump puede iniciar una guerra comercial con China, Dimon dijo que no está preocupado. "Creo que estas personas muy racionales serán muy reflexivas sobre la política actual", dijo.

Dimon dijo que no quiere que el gobierno tire por la borda la Ley Dodd-Frank, el paquete de reglas que el Congreso aprobó en 2010 para prevenir futuras crisis financieras. Ha criticado la legislación durante años como inconsistente y contraproducente para el crecimiento económico.

En cambio, los responsables de políticos "deberían analizarla, ver lo que funcionó, ver lo que no, recalibrarla, modificarla, cambiarla, lograr lo que queremos hacer, lo que yo llamo una buena regulación, no sólo más regulación”, dijo.

Los reguladores también deben reexaminar los requisitos de capital de los bancos y los ratios de liquidez, que Dimon dijo que están impidiendo que las firmas aumenten el préstamo. Las regulaciones están obligando a JPMorgan y sus competidores a aparcar cientos de miles de millones de dólares.

"Si nos fijamos en toda la industria bancaria, creo que hay un camino por recorrer para liberar a las instituciones y dejarlas que hagan negocio", dijo Dimon.