La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

La recuperación ya está en marcha

Nicolás López de M&G A.V. - Sabado, 18 de Julio

Las Bolsas se mantienen desde hace algunas semanas en un proceso de consolidación. Por un lado, es normal que el mercado se tome sus pausas tras subidas importantes como las de semanas anteriores y, por otro, los rebrotes del coronavirus en algunos países parecen haber hecho cierta mella en el ánimo de los inversores, recordando que el camino de la recuperación se enfrenta todavía a importantes incertidumbres. La recuperación ya está en marcha. La intensidad de la recesión causada por el coronavirus ha ido de la mano de su brevedad. Cuando hablamos de que la economía española caerá un 10,9% en 2020 no significa que vayamos a estar en recesión durante todo el año. Si analizamos el crecimiento por trimestres veríamos que vamos a registrar tasas negativas sólo en los dos primeros trimestres del año mientras que en el tercer y cuarto trimestre el PIB va a registrar crecimiento. Incluso su pudiéramos analizar el PIB en base mensual veríamos que la recesión ha durado sólo dos meses, marzo y abril, y a partir de mayo ya se registrarían tasas de crecimiento intermensuales positivas. 

Los nuevos máximos del Nasdaq vuelven a poner de manifiesto la diferencia extrema de comportamiento entre unos sectores y otros, con los riesgos que eso conlleva. Una sola compañía como Apple, Amazon o Microsoft vale más que las 30 compañías que componen el índice Dax de Alemania, en el que sólo una de ellas (la compañía de software SAP) es tecnológica. Es la consecuencia de la enorme revalorización de las compañías tecnológicas norteamericanas en los últimos años, y su primacía indiscutible en el panorama corporativo global. Es indudable que este crecimiento responde a la transformación tecnológica que está atravesando la economía, pero la historia nos muestra también que las compañías no pueden mantener tasas de crecimiento tan elevadas durante mucho tiempo. No sería una señal de un mercado sano un comportamiento divergente sostenido entre los diferentes sectores. Los datos económicos apoyan la idea del fin de la recesión.  

Los datos económicos que hemos empezado a conocer sobre la actividad real de la economía europea en el mes de mayo reflejan con claridad que ya en ese mes la actividad de la economía estaba creciendo respecto al mes de abril. Eso sí, estamos todavía muy lejos de los niveles de actividad previos a la crisis. Con gran probabilidad, por tanto, la recesión ha tocado fondo a finales de abril o principios de mayo y nos encontramos ya iniciando la recuperación. Las incertidumbres se centran sobre el ritmo de la recuperación y su alcance en los diferentes sectores de la economía, ya que la persistencia del virus va a dificultar la recuperación en ciertos sectores. Las nuevas previsiones de la Comisión Europea apuntan a una caída del PIB del 10,9% en 2020 y una recuperación del 7,1% en 2021. 

En una recesión, el suelo de la Bolsa es muy coincidente con el mínimo de la producción industrial. Durante la fase de crecimiento de la economía la Bolsa a veces responde a las fases de aceleración/desaceleración de los indicadores económicos, pero la correlación no es demasiado alta entre ambos. En las recesiones, en cambio, la Bolsa es muy sensible a las señales de giro de indicadores como la producción industrial. A su vez, la gran sensibilidad al ciclo de la industria hace que su comportamiento durante una recesión sea bastante indicativo del inicio y, sobre todo, del final de la misma. En el gráfico anterior vemos el ejemplo de la Gran Recesión de 2008-09 y cómo el suelo de la Bolsa fue muy coincidente con el inicio de la recuperación de la producción industrial. En este sentido el repunte de la actividad industrial en el mes de mayo es un factor que añade confianza a que el rebote de la bolsa desde el mes de mayo es, efectivamente, el inicio de un nuevo ciclo alcista bursátil al menos hasta que se vislumbre una próxima recesión que, en condiciones normales, debería tardar algunos años en llegar. 




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