Las bolsas tienen muy buena salud a pesar del Coronavirus

Carlos Montero - Miercoles, 05 de Febrero

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Ayer un alto funcionario de la Organización Mundial de la Salud afirmó sobre la extensión del Coronavirus que "no nos encontramos en una pandemia", lo que fue bien acogido por los inversores. Y es que el miedo a esta enfermedad (recordemos que tiene menos de un 2% de tasa de mortalidad), ha incrementado enormemente la volatilidad en los mercados, y la presión vendedora. ¿Pero está justificado tanto miedo? Yo creo que no, y no soy el único. "Sin duda, en esta era de redes sociales, la información seria se mezcla fácilmente con mitos, mentiras, bromas y memes que terminan creando paranoia y una histeria colectiva que alcanza dimensiones mundiales.

Ojo: no estamos sugiriendo que esta nueva enfermedad sea cosa de poca importancia. De hecho, todo aquello que afecte la salud debe tomarse siempre con atención y cuidado, porque nada es más importante que la salud. Sin salud, no hay inversión que nos pueda comprar la vida.

Sin embargo, lo cierto es también que con los actuales avances de la ciencia y la medicina es cuestión de semanas para que esta emergencia pase a segundo plano, por lo que es de esperar que su efecto negativo en la economía global sea relativamente modesto. Una vez que haya vacuna o formas seguras de contrarrestar la enfermedad, no volveremos a escuchar mucho de este tipo de coronavirus. No “enfermará” a la economía global.

Por este motivo, en lo financiero seguimos manteniendo nuestra previsión de que 2020 será un mejor año que el anterior, en especial para las bolsas de valores", afirmaba recientemente el economista Guillermo Barba.

La historia nos muestra que este tipo de acontecimientos, más habituales de lo que pudiera parecer, tienen un efecto muy limitado tanto en la economía como en los mercados. Y cuando hablo de efecto limitado me refiero al periodo de tiempo en el que estos se ven afectados, no a la magnitud de los descensos que se pueden producir en el corto plazo. Los datos estadísticos señalan con claridad que cuando se producen este tipo de alertas sanitarias, tras una primera oleada bajista, las bolsas se recuperan con fuerza. De hecho, en promedio se sitúan a 12 meses por encima del 10% de los niveles previos a la crisis.

"En el corto plazo, el impacto del coronavirus se va a notar en bajadas en la demanda interna. Sin embargo, en el medio plazo, el enfoque temporal que hay que tener a la hora de invertir, los factores a valorar son diferentes", afirma Lucía Gutiérrez- Mellado, Directora de estrategia de JP Morgan Asset Management para España y Portugal.

"En cuanto a lo más importante, el componente humano, hay que tener en cuenta que la gente lo está pasando mal por el coronavirus. Eso es algo que nos debe preocupar. Pero no hay que mezclar estos temas con la inversión. Los titulares alarmistas no deben extenderse necesariamente a los mercados", añade.

Ayer me comentaba un importante gestor de patrimonio nacional y buen amigo: "Ojalá el miedo sobre la crisis sanitaria hubiera afectado más a las bolsas. Hubiera sido un excelente momento para posicionarse alcista. No tengas ninguna duda que de aquí a un mes el Coronavirus habrá pasado a un segundo plano en los mercados. A parte del drama humano, con el que hay que estar lo más cercano posible, este tipo de calamidades sanitarias o naturales rara vez, por no decir nunca, tiene efecto en los mercados más allá de unos meses. Los inversores lo saben, por lo que están con el dedo situado encima del botón de comprar para aprovecharse de las caídas. Esta vez no será diferente".

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