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“Las máquinas serán las culpables del próximo crash en los mercados. Y los bancos centrales ¿sin enterarse?”

Moisés Romero - Lunes, 23 de Noviembre

"A medida que las máquinas han reemplazado a las personas y la velocidad ha reemplazado al capital, la capacidad de los proveedores de liquidez del mercado para procesar información compleja puede conducir a reducciones sorprendentemente grandes en la liquidez cuando llegue la próxima crisis" (Goldman) El primer banco de inversión del mundo reitera desde hace un tiempo este mensaje. Y con razón, las máquinas no tienen sentimientos. Sólo actúan  con órdenes encadenadas, que provocan muchos desórdenes en los mercados, como ya hemos visto en alguna ocasión. Por ejemplo, caídas súbitas en los mercados de acciones (flash crash) y de bonos. Como en otros tantos asuntos, los bancos centrales ni quieren ni saben (¿ni pueden?) atajar este fenómeno: EL PODER DESMESURADO DE LAS MÁQUINAS. Por ahí llegará el siguiente y muy doloroso crash. Los sabios dicen que no habrá liquidez suficiente para conjurar el colapso. Es muy fácil corregir el tiro de las máquinas. El más efectivo es restringir sus movimientos ¿Pero quién le pone el cascabel al gato?", me dice Patricia S. analista y estratega de inversiones, que continúa.

"¿Recuerdan el lunes negro de agosto de 2015? del lunes negro que sacudió los mercados de todo el mundo. El índice de la bolsa de Shanghái, SSE Composite Index, cayó ese lunes un 8,9%, mientras que The Hang Seng China Enterprises Index perdió un 7,6%, y el índice Hang Seng de Hong Kong, un 5,5%. El único índice bursátil del reino de Arabia Saudita, el Tadawul All-Shares, tuvo una caída del 6,86%. En Emiratos Árabes el índice de cotizaciones del Dubai Financial Market (DFM) tuvo un desplome similar, del 6,96%. Otras bolsas de valores tuvieron pérdidas en menor magnitud, como la de Kuwait, que descendió un 2,36%, y el mercado de valores de Omán, donde se registraron pérdidas del 2,94%. Las caídas en las bolsas chinas se extendieron por el 'efecto contagio' no solo a otros países de la región y de Oriente Medio, sino también a Europa. El Ibex 35 abrió ese lunes con una caída del 3,2%, aunque después suavizó su bajada, situándose en un 2,4%. A su vez, las bolsas en Italia, Francia, Reino Unido y Alemania perdieron de media un 3%...."

"¿Contagio y nada más? Algo más que contagio: el descontrol, nuevo descontrol de las máquinas y de los que las manejan. Paul Schatz, presidente de Heritage Capital, dijo que el desplome bursátil de ese lunes fue parecido al flash crash de mayo de 2010.  "Yo creo que el trading de alta frecuencia (HFT) fue el responsable, no de toda la caída del mercado bursátil, pero de la aceleración y de la dislocación de los precios o rápidas anomalías. Recuerde, el HFT prospera cuando los mercados son volátiles y líquidos. No tanto en mercados tranquilos y menos volátiles." Schatz apunta a que esto fue especialmente visible en ETFs como el de servicios de salud y de biotecnología..."

"¿Y qué es lo peor de todo esto? Que los reguladores y las Autoridades Globales siguen sin tomar cartas en el asunto, lo que sugiere que más pronto o más tarde asistiremos a nuevos episodios de paranoia en los mercados propiciados por las operaciones matemáticas de las máquinas. Pero, ante los medios de comunicación, serán los aguerridos y desprotegidos ahorradores los culpables. El pánico es de las máquinas, no de los inversores ¡A ver si nos enteramos!..."

"Vea esta cita de Bloomberg: Los mercados financieros han llegado a depender demasiado de matemáticos que usan modelos para prever los cambios de precios y deberían insertar el “sentido común” en la ecuación, dijo Paul Wilmott, autor británico e instructor en materia de financias cuantitativas.

Wilmott ha advertido que los llamados “quants” que usan las matemáticas para pronosticar cómo los mercados se comportarán pueden pasar por alto errores en los modelos, lo que conduce a hacer predicciones equivocadas. En una columna en el New York Times el 28 de julio, Wilmott también dijo que la llamada contratación de alta frecuencia, en que los fondos de cobertura de riesgo y otras firmas usan computadoras avanzadas para comprar y vender miles de acciones por segundo, amenaza desestabilizar el mercado.

“Hay demasiada matemática en este negocio”, dijo Wilmott.

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Y hablando de máquinas, un dato curioso: Escribe BRETT ARENDS en The Wall STreet Journal que los hermanos gemelos Alexander y Thomas Hunter han estafado a inversionistas desde que tienen 16 años, dice la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC).

Cuando cumplieron 20 años ya habían acumulado más de US$3 millones de inversionistas y promotores bursátiles gracias a una maniobra conocida como "el robot seleccionador de acciones".

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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