La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Las pensiones en España (aunque no sólo) – y 3

Santiago Niño Becerra - Jueves, 17 de Noviembre

Llegados a aquí, la pregunta debería ser: ¿y el ahorro personal y familiar, qué papel juega en esta historia?. El ahorro va a ocupar un lugar central en el futuro de los pensionistas, fundamentalmente complementando unos importes que a todas luces van a ser insuficientes para mantener el nivel de vida previó a la jubilación.

El gran problema, el enorme problema de España radica en la baja o muy baja capacidad de ahorro preventivo del español medio ya que la mayoría de españoles se ha dedicado a ahorrar en ladrillo lo que ha dado lugar a unas deudas familiares enormes en muchos casos impagables, en muchísimos con plazos de pago que llegarán a la vejez, y en no-se-sabe-cuántos en los que no podrá hacer frente a sus compromisos si el mercado de trabajo evoluciona hacia una mayor precarización.

En España la capacidad media de ahorro no es baja si se tiene en cuenta el sacrificio que la población es capaz de hacer para obtener aquello que le interesa, pero en España la población en general ha considerado que su renta tras su jubilación -una jubilación que en muchísimos casos era esperada y deseada- iba a ser cubierta por una pensión que estaba en función de lo cotizado, y nunca consideró ni por lo más remoto que eso pudiera ser de otra manera. ¿Los planes de pensiones? Fundamentalmente su rentabilidad ha sido y aún es, aunque cada vez menos, fiscal.

Mi sugerencia es que, a no ser que cuenten con un patrimonio suficiente para cubrir sus expectativas, tras su jubilación, si su salud se lo permite y sus profesiones les satisfacen, no se jubilen, continúen trabajando porque la alternativa pienso será, en innumerables casos, una pérdida significativa de su poder adquisitivo. Muy significativa.

Mientras estaba escribiendo estás líneas he recibido un mail de un lector. Por su interés y por su relación con el tema lo reproduzco.

"Buenos días. Ya le escribí en otra ocasión. Soy un español residente en Hamburgo. Esta vez quería comentarle una pequeña anécdota. El otro día pasé junto a un salón de juegos cerca de casa y vi este anuncio (adjunto foto) en la puerta. Es una oferta de empleo para despachar en el establecimiento, la particularidad en este caso es eso de “gerne Rentnerin oder Rentner” que significa algo así como “también aceptamos jubilados/as”. Ver este tipo de carteles en negocios pequeños es muy habitual (como en España, antiguamente) pero nunca había visto la mención a los jubilados, a pesar de que también es muy frecuente ver mujeres y hombres mayores trabajando de cajeras o taxistas. Así están las cosas, también en la locomotora de Europa".

La foto:

 

 

(Tal vez se pregunten cuál es mi opinión respecto a cómo pienso que evolucionarán las pensiones. Pienso que a corto plazo se implementará un impuesto para inyectar fondos en la caja de la Seguridad Social, pero esa será una salida transitoria que no arreglará la falta de ingresos contributivos porque el mercado de trabajo se irá degradando progresivamente a medida que el modelo económico vaya profundizando en la Industria 4.0. Y cuando la situación pase a ser insostenible comenzarán los recortes a la vez que se establecerá una pensión mínima cuyo importe podría coincidir con el de la renta básica. En ese escenario será casi imperativo continuar trabajando ya que la pensión mínima cubrirá tan sólo el mínimo vital. Las grandes corporaciones, cuya influencia, pienso, crecerá en un entorno oligopolizado, establecerán planes de pensiones para sus empleadas/os esenciales que esas mismas compañías administrarán ya que realizarán funciones bancarias, a la vez que pueden contribuir a esa pensión mínima en las zonas donde tengan una mayor presencia. Un escenario radicalmente diferente al que hemos estado habituados).

(Casi me olvidaba. Está empezando a decirse que existe otra opción para ‘solucionar’ el problema de las pensiones. ¿Imaginan cuál es? Pue es … ¡emitir deuda pública!. Y se justifica: como la deuda de España es querida –porque España paga como un clavo sus intereses: 30 mM al año–, pues ya está: se emite (más del billón que España ya tiene) deuda pública y se complementan así los ingresos de la Seguridad Social, y a correr. Si esa ha de ser ‘la solución’ pienso que las cosas están francamente peor de lo que se dice y mucho peor aún van a estarlo).

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




[Volver]