La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

“Las personas que reciben actualizaciones frecuentes de noticias sobre sus inversiones obtienen rendimientos más bajos que aquellos que no reciben noticias”

Moisés Romero - Miercoles, 23 de Junio

Alarmas en el móvil al instante, mensajes, correos electrónicos, gráficos e información en exceso, que casi siempre termina mal, porque no hay tiempo para reflexionar. Vivimos, desde hace años en un mundo plagado de información. Mucha de ella, mala, contaminada y destructiva. En Bolsa, como en otros avatares de la vida, estos excesos te pueden costar muy caros. Paciencia, estudio, disciplina, esfuerzo y mucho trabajo. "Las personas que reciben actualizaciones frecuentes de noticias sobre sus inversiones obtienen rendimientos más bajos que aquellos que no reciben noticias". - Jason Zweig (vía #ValueInvesting #InvertirDesdeCero)

"Por eso, a los amantes de la operativa a muy corto plazo, al minuto. Un consejo: o cambias de vehículo o de manera de conducir, o ambas cosas a la vez. La meta sigue donde estaba, pero el trazado, el camino que conduce a ella se muestra ahora, más complicado, con mayores y nuevas dificultades. No es ya la línea recta a la que estaban acostumbrados los participantes en esta singular carrera de la Bolsa. Ahora hay que tener los ojos muy abiertos y no incurrir en despiste alguno, porque te puedes salir de la carretera". Esta es la reflexión de uno de los mayores operadores de la Bolsa de Madrid.

Por el despacho de nuestro interlocutor de pasaban órdenes de compra y de venta muy voluminosas, tanto de inversores nacionales como extranjeros. Contaba y cuenta, por tanto, con una información de mercado importante respecto al flujo de órdenes, que es el que determina el pulso cierto de la Bolsa, el que refleja con exactitud el estado de ánimo de los participantes.

Cuenta el experto que no ha visto ni contabilizado órdenes poderosas de dinero ni de papel en lo que va de año, incluso en las semanas de que tumbaron los índices. Es más, explica que con esos correctivos el dinero ha vuelto, pero con más timidez y con un grado de selección de valores más acusado. Concluye que el mercado está en mano de las máquinas. El mercado de ayer murió . El actual, ya veremos.

Los viejos observadores de la Bolsa española señalan, que en situaciones como esta siempre se producen muchos abandonos de instituciones y particulares. Ante el riesgo y la presión ambiental deciden hacer las maletas. 

Hay que saber nadar y guardar la ropa, un empeño que entraña muchas dificultades, porque no todo el mundo sabe nadar y si sabe no todo el mundo sabe nadar con una mano y llevar la ropa seca con la otra.

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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