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Las sombras de la economía española perdurarán tras la recesión

Reuters - Sabado, 20 de Julio

La economía española está tan dañada tras 6 años de crisis y dos periodos de continuada contracción del PIB que en el supuesto de que estuviera próxima a salir de la recesión aún deberá afrontar un largo camino antes de volver a un crecimiento sólido. Diversos miembros del Gobierno y dirigentes del Banco de España han apuntado al segundo y tercer trimestre como punto de inflexión en el ciclo económico, a partir del cual se podría abrazar eventualmente una tasa positiva de crecimiento. No obstante, economistas creen que, aún en el caso de que España dejara de tener crecimiento negativo en breve, poniendo punto y final a siete u ocho trimestres consecutivos de contracción, la sombra de la recesión (dos trimestre consecutivos de tasas negativas del PIB) seguirá proyectándose durante mucho tiempo, incluso amagando con volver. De hecho, el Fondo Monetario Internacional echó un jarro de agua fría el martes a las proyecciones del Gobierno al posponer el crecimiento del PIB hasta 2015, un año después de lo previsto por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
"Es verosímil que salgamos de la recesión en no mucho tiempo, pero eso no será sinónimo de una recuperación significativa", dijo Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales.

MADRID (Reuters) - La economía española está tan dañada tras 6 años de crisis y dos periodos de continuada contracción del PIB que en el supuesto de que estuviera próxima a salir de la recesión aún deberá afrontar un largo camino antes de volver a un crecimiento sólido.

Diversos miembros del Gobierno y dirigentes del Banco de España han apuntado al segundo y tercer trimestre como punto de inflexión en el ciclo económico, a partir del cual se podría abrazar eventualmente una tasa positiva de crecimiento.

No obstante, economistas creen que, aún en el caso de que España dejara de tener crecimiento negativo en breve, poniendo punto y final a siete u ocho trimestres consecutivos de contracción, la sombra de la recesión (dos trimestre consecutivos de tasas negativas del PIB) seguirá proyectándose durante mucho tiempo, incluso amagando con volver.

De hecho, el Fondo Monetario Internacional echó un jarro de agua fría el martes a las proyecciones del Gobierno al posponer el crecimiento del PIB hasta 2015, un año después de lo previsto por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

"Es verosímil que salgamos de la recesión en no mucho tiempo, pero eso no será sinónimo de una recuperación significativa", dijo Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales.

"Si nos ajustamos a la caligrafía, podríamos estar en la panza de la 'U' más tiempo del deseable", agregó Ontiveros.

Incluso, hay quienes no descartan un nuevo retorno a la recesión, prolongando en el tiempo la amenaza de una evolución de la recuperación en forma de "W", que sería la tercera desde que estallara la crisis a finales de 2007.

"El problema de la economía española es el daño que ha sufrido su mercado laboral y la intensa destrucción del tejido empresarial durante 5 ó 6 años y esto va a suponer un lastre importante para la recuperación", dijo Santiago Sánchez Guíu, coordinador de economía del instituto Flores de Lemus de la Universidad Carlos III.

"No podemos descartar una vuelta a la recesión porque los lastres son tan fuertes que no nos vamos a distanciar significativamente de un crecimiento cero", agregó Sánchez.

En el contexto del pinchazo de una gigantesca burbuja inmobiliaria, España ha acumulado en los últimos años una tasa de paro de hasta el 27,16 por ciento, la más alta desde que comenzara la serie en 1976, derivando en un colapso del consumo, un deterioro de los ingresos impositivos y un incremento de la morosidad.

Es precisamente la perspectiva de que este elevado desempleo persista en el tiempo lo que hace difícil prever una reactivación con visos de continuidad en el tiempo.

Para no pocos analistas, otro de los aspectos fundamentales que va a orientar el ritmo del crecimiento doméstico será la evolución de su déficit público, cuya reducción es la prioridad del Gobierno en materia económica.

"En adelante, la clave para el crecimiento es cómo va el déficit público", dijo Henrik Lumhold, presidente de Inside Economics, para quien la segunda recesión en cinco años que sufre la economía española es debida al ajuste fiscal, por lo que un eventual endurecimiento del mismo equivaldría a un nuevo ciclo de contracción.

"Si la política fiscal se deja tal cual, podríamos tener tasas de crecimiento de entre 0,0 y 1,0 por ciento (intertrimestral) y, a partir de ahí, la evolución dependerá de la economía exterior y de la situación del crédito", agregó Lumhold.

LA AMENAZA EXTERIOR

La intensa crisis económica que ha devastado a los países periféricos del euro también se ha dejado notar en los estados más sólidos de la zona, con un descenso de sus ventas a los principales socios comerciales de la región.

De hecho, las exportaciones alemanas registraron en mayo su mayor caída desde finales de 2009 mientras que las importaciones subieron más que lo esperado, en una señal de que la mayor economía de Europa está teniendo problemas para vender sus productos en el extranjero.

"Este es un resultado lógico y esperado por mera trasmisión. Para vender es necesario que haya un comprador. Si falta la contraparte, no hay negocio", dijo un analista.

Tras perder el impulso que daba la construcción a la economía nacional, la economía española también se ha refugiado durante la crisis en sus exportaciones como único baluarte de su crecimiento, pero los datos más recientes apuntan a que este soporte ha perdido solidez.

En el primer trimestre del año la aportación del sector exterior al crecimiento doméstico solo subió una décima hasta el 2,9 por ciento frente a las cuatro décimas que se había incrementado en el trimestre anterior.

LA CRISIS FINANCIERA

El proceso de fuerte endeudamiento que registró la economía española en el anterior periodo de crecimiento económico trajo consigo, cuando se instaló la crisis, una fase de continuado desapalancamiento que ha derivado en la actual sequía crediticia en un clima de paulatino incremento de la morosidad.

Según los últimos datos del Banco de España, la morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas, cooperativas y establecimientos financieros de crédito a particulares y empresas se incrementó hasta el 10,87 por ciento en abril, cuatro centésimas más que la registrada el mes anterior, y los pronósticos más pesimistas no descartan tasas de mora cercanas al 20 por ciento en el futuro.

De hecho, existe consenso entre analistas de que la escasez de crédito, así como su elevado coste, para pequeñas y medianas empresas (PYMES) está trabando la recuperación económica del país.

No obstante, los bancos, que antes concedían créditos fácilmente, ahora ponen todo tipo de obstáculos pese a haber recibido unos 41.000 millones de euros de un rescate europeo, como consecuencia del duro proceso de reestructuración que está atravesando el sector y del que aún no se ve el final.

"Junto con la mejora de la confianza empresarial, es indispensable que vuelva a fluir el crédito para la consolidación de la economía española de cara a 2014/2015", dijo Estefanía Ponte, directora de estrategia y economía de Cortal Consors.

/Por Manuel María Ruiz/




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