La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Le llamaremos !

Santiago Niño Becerra - Martes, 30 de Octubre Estábamos con la redistribución.

En los próximos meses vamos a ver muchas señales que nos estarán indicando lo que se nos está viniendo encima, de hecho estas señales ya han empezado y aquíт­ ya nos hemos referido a varias de ellas. Una de estas señales ha tenido lugar recientemente en el reino, y, posiblemente, sea una de las más claras de hasta este momento.
El díт­a 2 del corriente mes de Octubre, una diputada y un diputado del Reino de Esdpaña presentaron en el Congreso una propuesta verdaderamente rompedora en base a lo que nos dice la historia económica. Lanzaron la idea de instituir lo que ellos denominaron la Renta Básica de Ciudadaníт­a. Habrán leíт­do profusamente sobre esto, pero, si lo desean accedan aquíт­ a fin de repasarlo: http://www.elpais.com/articulo/espana/sueldo/mendigo/banquero/elpepuesp/20071003elpepinac_11/Tes . Unos díт­as después, el Comisario de Empleo y Asuntos Sociales fue un poco más allá al lanzar la idea de que la UE deberíт­a establecer una renta míт­nima para la ciudadaníт­a europea que no pueda desempeñar una labor profesional o, atención ahora, no pueda hallar un empleo.
La idea sonó como un estruendo, pero lo cierto es que empezó a hablarse sobre el tema hace años. El asunto, resumiendo, consiste en dar una cantidad de dinero a las personas por el mero hecho de haber nacido, e independientemente de que trabajen, o no, de que deseen, o no, trabajar, y de cual sea su renta. Se podrán imaginar el follón que se lió en el Congreso.
La propuesta de estos dos diputados nace de una concepción radical, posibilista y muy realista que, cuando fue planteada, fue bautizada con un nombre mucho menos edulcorado que el que en el Congreso fue dicho: Subsidio de Subsistencia. Y su fundamento tampoco fue el que en el Congreso se expuso: sustituir a las prestaciones existentes en el actual modelo de protección social siempre y cuando tal Renta Básica de Ciudadaníт­a no sea inferior a una renta míт­nima de pobreza hoy estimada en el 50% del ingreso medio; ¡que va!.
La filosofíт­a que subyace en el Subsidio de Subsistencia es la de mantener míт­nimamente viva a una población que ! va a ser crecientemente menos necesaria. A medida que la productividad vaya aumentando, menos población va a ser necesaria para producir, fundamentalmente porque la tecnologíт­a va a convertir en no-necesaria a mucha de la población activa o susceptible de ser activa. (Con reiteración y alevosíт­a he utilizado tantas veces la palabra “necesaria”).
Hoy por hoy, en Occidente, el control coercitivo de la natalidad ni siquiera es planteable a nivel teórico, por ello va a ser preciso establecer legalmente un míт­nimo que garantice que las personas que no van a ser necesarias sobrevivan, pero tan sólo eso: garantizar la supervivencia, a partir de aquíт­, quienes puedan / sepan / quieran hacer más o ir a más, que lo hagan si encuentran donde hacerlo.

Las reacciones que en el Congreso tuvo la propuesta, si son honestas, demuestran un muy reducido conocimiento de hacia donde se está encaminando la economíт­a y la sociedad; si fueron interesadas, dirigidas a una audiencia políт­tica determinada, y pensando en unos votos cortoplacistas, denotan una cortura de miras difíт­cil de explicar en las representantes y en los representantes de la ciudadaníт­a.

Puede que hoy, a muchas/os, el Subsidio de Subsistencia, o como quiera denominársele, les suene a herejíт­a, pero vamos hacia eso. La historia está plagada de ejemplos de cambios rompedores que en un momento se propusieron, que generaron polémica y rechazo, y que con los años se demostraron necesarios e inevitables debido al sesgo que los acontecimientos estaban adoptando. Por citar alguno de estos ejemplos, recuerdo la polvareda que en su momento levantó la erradicación de la esclavitud, o las diatribas que ocasionó la puesta en marcha de gravámenes sobre los ingresos.

Pienso que, aunque tan sólo sea para generar debate, está bien la propuesta de estos diputados, no por el subsidio en síт­, sino por lo que representa; y ojalá ese debate sirva para profundizar en el núcleo del tema: la necesidad decreciente de la población desde la óptica productiva.

Ven como si que hemos continuado hablando de redistribución.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




[Volver]