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Lo que más nos debería preocupar ahora es lo tranquilo que está el mercado

Carlos Montero - Jueves, 24 de Julio

¿Qué es lo que más debería preocupar a los inversores del conflicto entre Rusia y Ucrania? Posiblemente la relativa tranquilidad del mercado.

Aunque las acciones a nivel mundial cayeron después de la imposición de nuevas sanciones a Rusia por parte de EE.UU. y el derribo del avión de Malaysia Airlines, los mercados de renta variable se han recuperado desde entonces. Los precios de los bonos del Tesoro estadounidense y los bonos alemanes, activos considerados como "refugio", se recuperaron. Pero la caída de los rendimientos de los bonos alemanes, que se mueven inversamente a los precios, también refleja la debilidad de los datos europeos. Incluso en Rusia, las ventas han sido relativamente contenidas.

La calma no es necesariamente algo tranquilizador, dice Ralph Atkins en el Financial Times. "En su lugar, refleja el fascinante sostén de los bancos centrales sobre los mercados financieros. Con la escalada de las tensiones sobre Ucrania, que coincide con el conflicto de Gaza y el caos en Irak, los estrategas advierten que los mercados pueden estar pasando por alto los cambios notables en la geopolítica.

"Los mercados han definido todos estos eventos como idiosincrásicos, los han localizado. Pero si miramos todos los datos en su conjunto, se ve como una tendencia", dice Tina Fordham, analista jefe de política global de Citigroup.

Una razón de la poca reacción de los mercados es la dificultad para descontar en los precios los riesgos de los eventos políticos que podrían - o quizás no - acabar descontrolados. "Es muy difícil para los mercados descontar estos eventos hasta que sepan la reacción y la reacción a la reacción, para que puedan trabajar sobre las implicaciones para la economía y, en última instancia, para los ingresos de cada compañía", dice Nick Nelson, estratega de acciones de UBS.

Jim Reid, estratega de crédito de Deutsche Bank, escribió en una nota: "En mi mente, el mercado no está asignando una alta probabilidad a que esta situación escale a niveles incómodos, pero la realidad es que el resultado más probable es que no suceda. Ahí está el dilema de la inversión. O un gestor se posiciona para afrontar el resultado más probable, junto con toda la masa, o te quedas solo esperando la probabilidad más baja, pero con un mayor impacto.

Otra explicación es que los acontecimientos de la semana pasada aún no han dado lugar a aumentos sustanciales de los precios de la energía - en la forma en la que se han transmitido shocks geopolíticos pasados a la economía real y los mercados financieros.

Sin embargo, la principal razón por la que estos eventos no están impactando sensiblemente en los mercados es que el efecto de las políticas de los bancos centrales ha tenido en la supresión de la volatilidad del mercado.

La acción del banco central "es como un anestésico gigante", dice Andrew Goldberg, estratega de mercado global de JPMorgan. "Si, hipotéticamente, los bancos centrales no estuvieran tan fervientemente comprometidos con el fomento de la recuperación, incluso con el riesgo de inflación, toda esta incertidumbre geopolítica estaría sacudiendo a los mercados."

Hay signos de fuga de capitales en Rusia. Los inversores retiraron más de 70.000 millones de dólares de Rusia en los primeros seis meses de este año, más que la suma total de 2013. La emisión de deuda pública y corporativa también está cayendo. Rusia canceló a principios de esta semana su novena subasta de deuda local este año. Sin embargo, las recientes emisiones de bonos denominados en euros por Sberbank y Gazprombank, dos de los mayores prestamistas de Rusia, demostraron un gran apetito de los inversores por la deuda empresa rusa.

Los esfuerzos de Occidente para sancionar a Rusia están siendo socavados por la política de la Fed. Rusia podría estar pagando un precio más alto por su deuda pero sigue siendo bajo respecto a una medida histórica.

En Europa ha habido poca evidencia de un vuelo generalizados a los activos refugio. Si lo hubiera habido los bonos de los países periféricos de la eurozona, como España, habrían seguido la estela bajista de la deuda rusa.

Los inversores creen que la situación está contenida. "El conflicto entre Rusia y Ucrania se ha atenuado y es probable que siga siendo así a menos que veamos que Rusia toma algún tipo de acción extrema. Si, por ejemplo, interrumpe las exportaciones de gas y petróleo entonces podríamos comenzar a ver una oleada de ventas".

Los gobiernos europeos están discutiendo sanciones más duras contra Rusia. A diferencia de las sanciones previas contra otros Estados, occidente está actuando en contra de una economía con la que mantiene estrechos vínculos económicos y financieros.

"Esta idea de desarrollar sanciones dirigidas a las personas cercanas a Putin sin provocar una reacción, puede ser muy delicada". No se ha intentado antes. Podría haber consecuencias no deseadas, dice Fordham de Citigroup."


Fuentes: Ralph Atkins




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