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Los riesgos de una Guerra entre China y Japón son cada vez más serios

Carlos Montero - Martes, 12 de Febrero

Si son seguidores asiduos de esta columna conocerán nuestra preocupación por los peligrosos acontecimientos en Asia  y como la escalada de las tensiones entre los distintos países podrían desembocar en un conflicto armado. China y Japón, junto con las tropas de Corea del Sur y del Norte en la zona de distensión, parecen estar un paso más cerca del enfrentamiento y no parece que las tensiones vayan a disminuir en el corto plazo.

Los nuevos desarrollos en ambas regiones ilustran cómo de cerca están estos cuatro países de la guerra, y cómo un incidente de este calado podría involucrar a las naciones más poderosas del mundo.

Tokio informó de dos acontecimientos en enero, donde buques de guerra chinos apuntaron a las fuerzas navales japonesas con radar de control de fuego, según Robert Johnson de BI. Este tipo específico de radar se utiliza casi exclusivamente para asistir a los sistemas de guía de armas hacia un objetivo. Es una acción inequívoca de que puede ser el primer paso para iniciar la guerra, y se tomó lo suficientemente en serio por el capitán japonés para provocar una alerta de combate a bordo de su buque.

El Ministerio del Exterior de China respondió a las acusaciones diciendo que no había oído hablar de estos hechos hasta que la noticia de los acontecimientos apareció en los noticieros internacionales. Desde entonces ha negado tal situación señalando que es invento japonés. Da igual si esta noticia es cierta o no, China está utilizando la alegación de Japón para probar que Tokio se está preparando para la guerra (ver artículo: Japón envía señales dudosas de guerra).

Si los barcos chinos utilizaron su radar de control de fuego, Pekín estaría interesado en negarlo, ya sea porque aprobó la maniobra, o el capitán de la nave actuó de forma independiente. Ambos escenarios ofrecen una larga lista de preocupaciones.

Japón continúa presionando el asunto y anunció ayer que el uso del radar de control de fuego en contra de sus buques es un "acto de fuerza" y una violación directa de la Carta de Naciones Unidas.

El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, está pidiendo cautela señalando que "la situación en última instancia, podría irse de las manos". No todo el mundo cree que la guerra es inevitable, pero sí señalan que es igualmente probable que al final haya un conflicto armado como que no.

Mientras tanto, a lo largo de la frontera más fortificada y armada en el mundo, las tropas de Corea del Sur, en la frontera con Corea del Norte, han recibido órdenes de devolver el fuego inmediatamente contra las fuerzas de Corea del Norte.

El régimen de Pyongyang bombardeó hace tres años a Corea del Sur y se criticó duramente el tiempo de respuesta de Seúl. Las nuevas reglas de combate están destinadas a evitar que no vuelva a suceder lo mismo.

Reuters citó a un comandante de Corea del Sur estacionado en la frontera que dice: "Vamos a responder inmediatamente a cualquier provocación enemiga". Ese capitán, al igual que cada soldado de Corea del Sur estacionado a lo largo de la frontera, opera bajo esta orden del Ministerio de Defensa: "castigar automáticamente... hasta que el enemigo se rinda".

Corea del Norte no se rindió en la última guerra con China en contra de Corea del Sur y de las fuerzas estadounidenses, dejando pocas razones para creer que lo haría hoy.

Y como Pyongyang sigue adelante en sus pruebas nucleares, no hay razón para pensar que no usaría esa tecnología contra las fuerzas enemigas, mucho antes de aceptar la idea de la derrota.


Fuentes: Robert Johnson - BI




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