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Malestar

Santiago Niño Becerra - Miercoles, 11 de Junio Alguna/o de Uds. pensará: "Este de la barba se equivoca, querrá decir "transporte"". Pues no, quiero decir eso: malestar. Malestar por los problemas ocasionados por los desabastecimientos producidos por la huelga de transportes, síт­, pero la cosa va mucho más allá: empezó en Septiembre del 2007, y va a seguir, hoy con el transporte, mañana con el agua, después con el empleo.

Me repito, lo sé, pero es fundamental que quede diáfano: el problema, todos los problemas que estamos teniendo, que vamos a tener, están ocasionados, estarán ocasionados, por la falta de recursos, commodities clásicas, síт­, pero recursos en general: el combustible que no puede ser distribuido por la huelga de transportes, los semiacabados que no llegan a las plantas de ensamblaje de automóviles, la leche que no llega a las tiendas, el transporte en síт­: recursos: faltas; carencias: necesidades no cubiertas, insatisfechas.

Malestar. Repasen la lista: alzas generalizadas de precios: desde las lechugas hasta el pan de centeno (la electrónica no: ¿a qué sabrá un salteado a las finas yerbas de trozos de pantalla plana y teclas de ordenador?); subidas de precios de la energíт­a eléctrica, de la luz, vamos; incrementos de precios de los combustibles (¿les llegaron las maldiciones que ayer oíт­ en una gasolinera y que pronunció un señor al tener que llenar el tanque de su automóvil con gasoil de lujo al haberse agotado el normal?); protestas varias, huelgas. Malestar. (No sé porqué, pero estos díт­as he recordado un texto que me pasaron hace años y que, me aseguraron, era el manual oficial que la CIA entregaba a sus agentes en Latinoamérica a fin de instruirles en la generación de malestar, aparecíт­an acciones curiosas, como atascar intencionadamente inodoros de lugares públicos).

Lo que encuentro increíт­ble son las declaraciones del Sr. Juan Manuel Sánchez, director general de Transporte por Carretera: “pasados los primeros díт­as” los camioneros “recapaciten” con la pérdida de ingresos y clientes “imposible de soportar” (El Paíт­s 10.06.2008, Pág. 24); ¿no les recuerdan los sitios por hambre a las fortalezas medievales con los que los atacantes intentaban forzar la rendición de los sitiados?. Pero, más aún, más increíт­ble, es la preocupación del presidente del Gobierno sobre el impacto que toda la situación en la que se halla inmersa España va a tener en la imagen del reino; increíт­ble por lúcida, por cierta.

España, en general, ha estado viviendo un idilio con la moda y, algunas de sus ciudades, más aún. Tras la Expo de Sevilla, las Olimpiadas de Barcelona y la capitalidad cultural de Madrid, España, literalmente, se puso de moda, se puso de moda con todo lo que ello implica. Han sido trece / catorce años de estar en la cresta de la ola, también en lo económico: hasta pudimos crecer como hemos crecido: ladrillo, crédito, ! Pero se acabó: esa es la preocupación del Sr. Rodríт­guez Zapatero: ve que este estado de gracia en el que España entró está finalizando, y la huelga de transporte es causa y consecuencia -una más- de ello.

¿Solución a la huelga?, chupado. Evidentíт­simamente, los impuestos sobre los combustibles no van a ser reducidos, tampoco se va a crear un gasoil profesional porque, por ejemplo, mi esposa, el 80% del uso que le da a su automóvil es profesional: si no va al hospital en el que desempeña su profesión, gran parte de la enfermeríт­a de ese hospital padeceríт­a graves problemas de gestión, luego mi esposa tiene derecho a un gasoil profesional, ¿no?.

La salida a esta situación será, entiendo, una mezcla de cuasi liberalización de tarifas de transporte y que cada palo aguante su vela. Pienso que se van a dar márgenes mucho más amplios para la negociación de tarifas con calendarios mucho más dilatados, a la vez que serán las empresas quienes negocien con sus clientes, es decir, los transportistas que tengan margen para aumentar su productividad y los usuarios que tengan fuerza para imponer condiciones serán quienes se llevarán la palma; y, ¿saben Uds. quienes serán esos/as?, pues las empresas grandes, las compañíт­as muy grandes. Créanme, será asíт­: de negociar cosas como esas sé mucho.

No cambio de tema. Cataluña. Previsiones de crecimiento para el 2008 del conseller de Economíт­a Antoni Castells: entre el 1,5% y el 2%; los presupuestos para el 2008 fueron elaborados previendo un incremento del PIB del 3,0% (en el 2007 la economíт­a catalana creció el 3,6%). El Sr. Carod Rovira, ya saben: líт­der de uno de los partidos miembros del Gobierno, dice que en el 2009 las cosas irán a peor. La Generalitat ya ha visto reducirse su recaudación fiscal en más de 1.800 millones; el ladrillo, síт­, pero no solo. Un último dato: Cataluña genera casi el 20% del PIB del reino; saquen conclusiones.

Sigo con el tema. Ya lo he dicho, lo repito: lo van a oíт­r: “lo peor ya ha pasado”, incluso Bernanke. Tomen nota: hasta Noviembre va a ser el mantra, la cantinela machaconamente repetida; ¿el objetivo?, que nos lo creamos. Lo peor del caso es que, en algún momento, dará una falsa sensación. Todo ficticio: un cierto efecto rebote más deseado que otra cosa, pasta inyectada en el sistema, deseo, mucho deseo de que las cosas fuesen de otra manera, el efecto Obama; nada: azúcar en un vaso de agua. No lo olviden: “Nada de nada” (Amaral).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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