Mapfre intenta disfrazar las pérdidas millonarias de su inversión en Bankia ¿A quién quiere engañar?

Redacción - Lunes, 22 de Abril

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La aseguradora Mapfre ha gastado poco ingenio a la hora de explicar a los analistas que el batacazo, las fuertes pérdidas que ha acumulado con su inversión en Bankia, son cosa de nada y que "estaban dotadas". Pero las millonarias pérdidas son las que son: La aseguradora española invirtió en total 280 millones de euros en Bankia, resultado de la fusión de siete cajas de ahorros, cuando la entidad financiera optó por dar el salto a Bolsa el 20 de julio de 2011. La pregunta es ¿a quién quiere engañar? Estñá claro que al mercado y a los accionistas no.

Seguimos con las cifras. De esta cantidad, 160 millones de euros, el 2,46% del capital, fueron suscritos directamente por Mapfre, mientras que los 120 millones de euros restantes los adquirió Cartera Mapfre, la sociedad gestora de las inversiones de la Fundación Mapfe.

Mapfre ha ido vendiendo en el mercado en los últimos meses su participación, que ascendía a un total del 4,11% –11,5 millones de acciones–, con el objetivo de reducirla a cero antes de que se materializara la ampliación de capital de Bankia, ahora en manos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

El motivo es que tras esta operación su presencia quedaría diluida, por lo que consideró que lo más conveniente era desprenderse de este paquete de acciones con anterioridad. Finalmente, el FROB ha valorado las acciones de Bankia en un céntimo.

De hecho, Mapfre había asumido ya en 2012 unas pérdidas cercanas al 80% de su inversión en Bankia –en ese ejercicio, destinó a provisiones con este fin un total de 120,7 millones de euros–, dando por hecho que las acciones de la entidad financiera no volverían a pagarse a 3,75 euros, el precio al que Bankia debutó en Bolsa.

Como se sabe , en 2012, el beneficio atribuido de Mapfre ascendió a 665,7 millones de euros, un 30,9% menos que en el ejercicio anterior, por las provisiones y los deterioros, que ascendieron a 404,8 millones.

Destinó 178,9 millones de euros a provisiones vinculadas a Bankia, Católica y la cartera de bonos griegos en su poder.

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