La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Más vale gestor en mano, que fondos, que prometen el oro y el moro, volando

Moisés Romero - Martes, 04 de Mayo

Aaron C. es analista londinense jubilado. Me dijo hace tiempo, que "uno de los asuntos que llama mi atención de manera especial es la irrupción, más o menos reciente, de gestores jóvenes en el mercado español, al que he seguido más de 40 años desde Londres. Gestores de moda, que han puesto en valor los fondos de autor. Me preocupa el corta-pega o cómo unos se siguen a otros. No es normal que aparezcan en más de un fondo una compañía pequeña extranjera. La misma compañía. Eso me disgusta. En un mercado estrecho como el español lo normal es que se repitan ciertos títulos. Lo anormal es que aparezca una misma compañía, diminuta y corta de capitalización, de la bolsa alemana, por citar un ejemplo. Me inquieta, del mismo modo, que la mayor parte de los fondos de autor tengan mucho dinero concentrado en valores muy pequeños, como si existiera un afán de control bursátil de esos valores. Un fenómeno, que hay que seguir con interés..."

No dejen de leerlo:

"Más que poner el foco en la categoría de un fondo hay que analizar el comportamiento del gestor"  Son palabras de Vicente López, gestor y selector de fondos en Bankinter Gestión, durante la XVIII edición del Think Tank BNY Mellon (vía FundsPeople)

#ThinkTankDebate

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Correos enviados, en su momento, al director:

"¿Qué pasa con mi fondo, con la mayor parte de otros fondos de inversión, que no gana lo que tienen que ganar, porque los índices superan sus rendimientos, pero pierde más que lo que tienen que perder, mucho más de lo que pierden los índices e referencia?", me escribe I. P. inversor privado. Apuntamos desde aquí, que esto sucede desde que irrumpieron los fondos de inversión en el panorama financiero español (no hace tanto tiempo si nos referimos a su popularización) y que sólo determinados fondos de autor dan alegrías, aunque, también con harta frecuencia, este tipo de fondos suele morir de éxito. Pero volviendo al inicio, a nuestro lector le explicamos que los fondos los gestionan seres de carne y hueso, ayudados, cada vez más, eso sí, por algoritmos y ordenadores, y que, como seres vivos que son, sucumben a los estados emocionales de pánico o de euforia. O dicho de otra manera, que muchos gestores también lo hacen todo al revés: compran cuando hay que vender y venden cuando hay que comprar. Gracias a ello y a ellos, las Bolsas son los que son y, lo que es más importante, siempre hay Bolsas en funcionamiento. Otro correo electrónico en la misma dirección:

“¿Fondos? No, gracias. Si la Bolsa sube, la mayor parte de los fondos de renta variable suben menos. Si la Bolsa baja, la mayor parte de los fondos de renta variable, baja más. Si los tipos suben, los fondos de renta fija salen mal parados. Si los tipos bajan, los fondos de renta fija no dan ni una en el clavo. Lo mismo sucede con los fondos monetarios y con los fondos internacionales, eso que tanto espacio publicitario han merecido en los últimos años cuando se decía que la Bolsa española iba a ser la de peor comportamiento frente a grandes mejoras esperadas en la Bolsa china, japonesa, europea, emergentes o de Wall Street. Pues no ha sido así. Los gestores han vuelto a hacer las cosas muy mal. Eso de la diversificación por áreas geográficas o el seguimiento de las Bolsas por índices son cuentos de párvulos. Cuando Wall Street sube las Bolsas del mundo suben, aunque unas más que otras. Cuando Wall Street baja, todas las Bolsas bajan más que Wall Street. Es decir, lo que viene sucediendo desde el crash de octubre de 1987, fecha en que muchos inversores españoles conocieron que existía una Bolsa más importante que la española. Esa fecha supieron que existía Estados Unidos y su Bolsa todopoderosa…”

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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