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Santiago Niño Becerra - Lunes, 04 de Abril Recibo un mail de un lector: es el día a día "(...) miércoles sobre las 18h andaba por un popular barrio de la ciudad de (nombre de una ciudad española). Por casualidad, mientras andaba me fijé en un bar y me llamó la atención que no había nadie dentro. 0 clientes y 0 probabilidades de ingresos en caja en ese momento.

Hasta aquí todo normal. La curiosidad me llevó a mirar como andaban los otros bares: me fijé en siete de ellos -por donde pasaba- y solo conté a un triste cliente entre todos ellos. Solo hay una palabra que describa eso: desolador.

Desde siempre las 6 de la tarde era la excusa para quedar con amigos, la pareja, los compañeros de trabajo para ir a hacer una consumición mientras charlabas. Era la forma de pasar un buen rato por poco más de un euro. En teoría asequible. Pero ahora nadie va a unos bares que tan solo hace unos años estaban abarrotados.

Centro de (la ciudad referida): cafeterías donde de buena mañana era misión imposible sentarse ahora todo son más facilidades.

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Hablando con clientes hosteleros siempre les hago la misma reflexión:

El IPC de estos últimos años, desde la peseta, ha sido: 2001: 2,7%, 2002: 4,0%, 2003: 2,6%, 2004: 3,2%, 2005: 3,7%, 2006: 2,7%, 2007: 4,2%, 2008: 1,4%, 2009: 0,8%, 2010: 3,0%. Por lo tanto, la inflación desde que se fue la peseta ha sido de un 32,12%. Es decir, lo que el 31 de diciembre de 2000 eran 100 pesetas hoy deberían ser 132,12 pesetas (0,80Ñ¢”šÂ¬).

A los hosteleros les digo algo que no les gusta oír: los últimos menús en pesetas yo me los comí por 890 pesetas, es decir, 5,34 euros, y el último café por 95 pesetas, que son 0,57Ñ¢”šÂ¬. Un menú ‘pijo-ejecutivo’ por entonces se comía por unas 1.250 pesetas, 7,50Ñ¢”šÂ¬, mucho dinero por entonces.

Hoy, una vez pasados los años, según la inflación el menú debería salir por 5,34 x 1,3212…  7,05Ñ¢”šÂ¬. A ver donde encuentra usted un menú ‘apañao’ por 7 euros! Un menú ejecutivo debería costar 9,90Ñ¢”šÂ¬, y un café por unos 75 o 80 céntimos.

La reflexión que les hice es que la gente no puede sobre todo porque los precios aún están sobredimensionados. Hoy por un café y por un menú aún hacen pagar entre un 30 y un 50% de más y realmente… NO SE PUEDE! Una cosa es un menú de fin de semana, que en el fondo es un lujo, pero el menú de lunes a viernes es por necesidad y el precio debe ser ajustado. También le comento que hay muy pocas razones que justifiquen ese aumento de precios.

¡No lo entienden!

Y así pasa con todo: la vivienda, el ocio, etc. ... que hoy aún tienen los precios sobredimensionados. Creo que se volverá a consumir cuando los precios se ajusten a lo que fueron, que pueden hacerlo y de sobras. De hecho, es en España donde muchas cosas son más caras que en otros países considerados más caros.

Es decir, pienso que uno de los secretos de la recuperación es una deflación necesaria, ya que la inflación de los últimos 12 años fue muy superior a la que nos dijeron.

Por cierto: que el sueldo medio neto de un peón pasó de las 125.000 pesetas de 2000 a los 980Ñ¢”šÂ¬ de hoy, es decir, un 32% más”.

Mi respuesta fue:

“Lo necesario: una cerveza a las 18:00 con la deuda que se arrastra y las expectativas que hay, ¿es necesaria?.

No mire los salarios así: tomando como referencia a un peón, tome la renta media. Entre 1997 y el 2007 la renta media en España, en términos reales, creció el 0,7%, sin embargo no hubo ninguna protesta social y se consumió a mansalva; ¿el secreto?: el crédito. Hoy la renta está bajando (el 4% el año pasado), no hay créditos, y se está deshaorrando para consumir algo. Por eso ve Ud. los bares vacíos, y más vacíos los verá; el truco hoy está en ofrecer precios bajos”.

Y añado ahora: precios a la baja tan sólo se consiguen con productividades al alza, y consumos crecientes se producen a partir de rentas elevadas o de capacidades de endeudamiento pujantes, y para ambas es preciso tasas de ocupación ... de cine. El problema de aquí es que nada de eso se cumple, ya saben; y el de todas partes que el superconsumo ya no va a ser la base del crecimiento sino ... la productividad. ¡Uahu!.

(Irlanda va a dedicar el 45% de su PIB a sostener su sistema financiero, y, claro, si lo dedica a eso no podrá dedicarlo a otra cosa, e Irlanda es sólo un ejemplo. Hemos llegado a un punto en el que la pregunta, pienso debería empezar a ser otra: sostener el sistema financiero: ¿realmente debe seguir sosteniéndose ESTE sistema financiero?, ¿no debería estarse ya rodando otra película?, ¿no se debería estar ya empezando a implementar otro sistema financiero?, si, otro: más pequeño, más concentrado, más condensado, más eficiente, más global: grupos financieros no entidades desperdigadas. Ya, ahora alguien me dirá que ya se está en eso, vale, pues no sigo por ahí, pero, entonces, ¿por qué seguir sangrando a la población para salvar algo que tiene los meses contados?. Ya, el pueblo siempre paga los platos que otros empiezan a romper y que a él le animan a seguir rompiendo, pero ahora los recursos se sabe que son escasos; sería cuestión de repartir un poco el coste de los platos, ¿no, señoras y señores accionistas y obligacionistas?).

(El pasado Sábado el Señor Presidente del Gobierno dijo que “˜va a explicar por qué hemos salido de la crisis”™ (El País 02.04.2011, Pág. 15). Pienso que no: no hemos salido: justo acabamos de entrar, y mal: la economía española ha cambiado un menor-crecimiento del -3,6% por un déficit del -7,1%, más subidas de impuestos y tasas, y más reducción del gasto público, y eso se llama decrecer, aunque el principal partido de la oposición y otros expertos no digan ni palabra sobre esto. España, con el Gobierno que tenga, sea del color que sea, muy poco puede hacer para ayudar a salir de esta crisis y nada para salir ella sola: es imposible: esta es una crisis sistémica y postglobal).

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon-Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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