La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Morosos, más que morosos (entre signos de admiración).

Santiago Niño Becerra - Miercoles, 23 de Mayo ¡Bueno bueníт­simo!.

Asíт­ puede calificarse el artíт­culo cuyo autor es José Maríт­a Triper y que el suplemento Negocios de El Paíт­s publicó en su página 18 el 11 de Marzo. Por favor, no se lo pierdan; ¡es total!.

El texto aborda un tema del que no suele hablarse por no se políт­ticamente correcto: las deudas de la gente, pero, en este caso, no las de cualquier gente. De lo que el artíт­culo habla es de la evolución de las deudas de los paíт­ses y de las de los subsectores que conforman la economíт­a, y no lo dice cualquiera: en la página referida pueden leerse las conclusiones de compañíт­as dedicadas a la gestión y a la calificación de riesgos; y lo que de ellas puede extraerse es que las cosas apuntan hacia algo feo.

Reproduzco algunas frases:

“Desde el segundo semestre de 2006 observamos un aumento de la siniestralidad comercial en España, moderado, síт­; pero que afecta a casi todos los sectores productivos”. Lo dice M. Franíт§ois David, presidente del grupo Coface, uno de los mayores grupos mundiales de seguro de crédito a la exportación.

Joaquíт­n Herrán, director general de CESCE, la compañíт­a pública española que gestiona el seguro de crédito a la exportación, dice: “La siniestralidad en las operaciones comerciales, por quiebras o retrasos en los pagos, es cierto que está aumentando. (!) Es un fenómeno que ocurre en todos los mercados y los indicadores apuntan a que va seguir creciendo a corto plazo”.

¿Qué sucede?. El pago a vencimiento de las deudas es una cuestión que tiene mucho de cultural y de educacional: hay personas que preferirán no comer más que una vez al díт­a y pagar sus deudas; pero, al margen de esos casos, el pago dentro de plazo de una deuda tiene mucho que ver con la situación económica del momento; es decir, cuando las cosas van viento en popa, es muy fácil pagar a tiempo; cuando las cosas empiezan a torcerse !. La cosa es sencilla: “Mira, no puedo pagarte porque no me han pagado a mi; cuando cobre te pagaré”. Es muy sencillo, y, ¿qué puede hacer el deudor?. Recuerden la maldición del gitano: “Pleitos tengas y los ganes”.

Portugal, Italia, Grecia, Polonia, Hungríт­a, Rumania, Reino Unido, Alemania, son paíт­ses de riesgo moderado, en aumento o a vigilar, y hay que considerar que a la UE se dirige el 70,3% de las exportaciones españolas: casi tres euros de cada cuatro exportados. USA tampoco se ha de olvidar porque la economíт­a USA también acabará teniendo problemas. Por el lado de los subsectores, son la Alimentación, la Distribución, el Textil, la Construcción, los Servicios, el Automóvil, el Mueble, y la Actividad Editorial; ¿no les son muy familiares algunos de estos subsectores?.

En el tema de las deudas (Uds. lo han leíт­do en La Carta de la Bolsa) hay mucho de “yo te permito”: a alguien se le permite que nos deba un porrón de pasta, y con otro alguien, por la décima parte, montamos un cirio; pero lo cierto es que cuando empiezan los problemas la permisividad en este campo entra en caíт­da libre, al igual que lo hace la capacidad de responder ante las deudas; máxime si quienes han de pagar y permitir son fabricantes y exportadores de bienes de bajo valor añadido, que se manejan con una baja productividad, que compiten en costes y que se mueven por subsectores problemáticos; caso de lo que sucede en el reino, por ejemplo.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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