La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Qué deben temer y esperar los inversores en un mundo que camina a dos velocidades

Redacción - Sabado, 16 de Enero

economEsta es la visión de Goldman Sachs AM: ecientemente se ha avivado la discusión en torno a qué fase concreta del ciclo están atravesando los mercados. Una discusión que ha servido para certificar, una vez más, la existencia de un mundo que gira a múltiples velocidades, y que así constatan los expertos de Goldman Sachs AM. Estos distinguen en particular una serie de ciclos que expresan de forma visual en un gráfico: el ciclo económico, el ciclo de políticas monetarias, el ciclo de los beneficios corporativos y el de las materias primas. Tres conclusiones para abrir boca: el crecimiento global será modesto, pero resistente; la política monetaria seguirá siendo muy acomodaticia, y las preocupaciones en torno al ciclo de crédito en EE.UU. son prematuras. A continuación, se desglosan los puntos de vistas de la firma sobre los distintos ciclos. 

Ciclo económico: modesto, pero continuado

“Pensamos que el prolongado periodo de crecimiento global modesto, pero positivo, tiene mucho camino por delante”, declaran desde la gestora. Su perspectiva para el mundo desarrollado es que el crecimiento siga gozando de apoyos razonables, por una combinación de políticas acomodaticias, la mejoría del mercado laboral y los bajos precios de la energía. 
En el caso de los emergentes, constatan que el crecimiento se ha ralentizado y algunos países están atravesando dificultades, por lo que insisten en la idea de que cada vez va a ser más importante diferenciar entre las distintas economías emergentes, estableciendo tres categorías: las que van a seguir creciendo a un ritmo rápido, las que pueden beneficiarse de los precios más bajos de las materias primas y las que están mejor posicionadas para afrontar la transición del modelo económico chino. 

“En términos generales, creemos que los aspectos positivos de las economías más grandes del mundo contrarrestan los desafíos en algunas economías emergentes, apuntando hacia otro año de crecimiento global que es moderado, pero en general de apoyo para muchas clases de activos”, concluyen desde Goldman Sachs AM. 

Ciclo de políticas monetarias: no teman a la Fed

“Históricamente, la iniciación de un ciclo de subidas de tipos de la Reserva Federal no ha acabado con la fase de expansión del ciclo económico de EE.UU., y no esperamos que eso suceda en esta ocasión”, declaran con rotundidad los expertos de la gestora. También inciden sobre la idea de que “la primera subida de los tipos es mucho menos importante para los mercados financieros que el ritmo del ciclo de endurecimiento y el punto final de parada”. Al respecto, recuerdan que “la Fed ha señalizado que ambos serán considerablemente más moderados que en el pasado”. 

Respecto a los otros bancos centrales del mundo desarrollado que han estado más activos en los últimos años, desde Goldman Sachs AM esperan que tanto el BCE como el Banco de Japón sigan con el tono acomodaticio de hasta ahora, y creen que el Banco de Inglaterra no está dando indicios de que vaya a iniciar un ciclo de subidas agresivas de tipos, “lo que sugiere que el entorno global para políticas monetarias probablemente siga siendo elevadamente acomodaticio”. Los expertos de la firma son conscientes de que estas divergencias “elevan el riesgo de repuntes de volatilidad durante eventos inesperados, pero creemos que los bancos centrales están sumamente centrados en esos riesgos y responderían adecuadamente a las amenazas al crecimiento y la estabilidad en los mercados financieros”. 

Ciclo corporativo: ¡más madera!

Al igual que otras gestoras de fondos, desde Goldman Sachs AM observan que el ciclo de crédito en EE.UU. parece situarse en una fase avanzada, dado que las empresas estadounidenses están empezando a tener dificultades para hacer crecer sus beneficios y se han vuelto más agresivas en emisiones de deuda que permita financiar transacciones que beneficien a los accionistas (recompra de acciones, dividendos, M&A). “Sin embargo, cada fase del ciclo corporativo ha sido prolongada, con una lenta recuperación del crédito tras la crisis financiera de 2008- 2009 y la expansión gradual del apalancamiento corporativo”, observan asimismo. 

En este contexto, la expectativa de la firma es que la siguiente fase del ciclo – una transición hacia tasas de impago más elevadas- también sea prolongada en el tiempo. “Aunque anticipamos una subida significativa de los impagos en el sector energético estadounidense en 2016 por la caída del precio del petróleo, esperamos que la tasa de impago suba más gradualmente en muchos otros sectores durante los próximos años”, pronostican los expertos. 

En cambio, al otro lado del Atlántico, se observa que las empresas europeas siguen gestionando sus ingresos de una forma conservadora, lo que significa menos recompras de acciones y una actividad de fusiones y adquisiciones inferior. “Aunque la ratio de deuda/ebitda se ha incrementado en Europa, ha sido principalmente debido a los márgenes mediocres”, explican desde la firma. Finalmente, en el caso de la región asiática, la percepción que tienen los autores del informe es que “las condiciones macro, como la expansión del crecimiento y la energía más barata, son propicias para el crédito, particularmente para el high yield”. 

Ciclo de las materias primas: empeorar para empezar a mejorar

“Bajo nuestro punto de vista, el ciclo de las materias primas está en una fase de exceso de oferta, que ha llegado tras los precios relativamente elevados entre 2006 y 2014 y ha sido exacerbado por el crecimiento más lento en China”, resumen desde la gestora. Su previsión para 2016 es que los precios se recuperen al alza: “El petróleo afronta tanto exceso de producción como inventarios elevados, lo que podría hacer descender a los precios a principio de 2016 antes de regresar a un punto de equilibrio de cara a 2017”. 




[Volver]