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Relación laboral

Santiago Niño Becerra - Jueves, 05 de Octubre

Hace unos días recibí un mail: “Hace dos años le escribí sobre mi situación laboral: un arquitecto con 15 años de experiencia trabajando para tasadoras y empresas de certificados energéticos por 30€/informe (incluyendo desplazamiento por toda la provincia, toma de medidas en la visita, dibujo de planos y realización de informe completo). Cuando comenté en la empresa el porqué de esos honorarios tan ridículos me respondieron: “si no te gusta hay más técnicos que pueden hacer tu trabajo que estrellas en el firmamento”.

Siempre habrá alguien que esté dispuesto a trabajar por 30€ todas las horas del día para que la empresa obtenga 200€ por cada informe (tienen los clientes, el sistema informático,…).

Llevo siguiéndole varios años y he leído muchos de los libros que ha ido recomendando sobre economía. La lectura de estos libros me ha permitido ver la economía y el mercado laboral desde otra perspectiva: en las últimas décadas la renta del trabajo ha sufrido un retroceso brutal respecto de la renta de capital, y mi caso es un claro ejemplo.

Estaba cansado que mi trabajo no se valorase y decidí pasar  “al otro lado”, es decir, crear una empresa a partir de mis conocimientos-experiencia y buscar colaboradores con unos honorarios justos, que estuvieran satisfechos y con ganas de aportar valor al proyecto.

Sin capital no se puede plantear un proyecto nuevo con cierto nivel tecnológico y competitivo. A falta de capital le pusimos ilusión, horas y muchas ganas.

Decidí hacer un curso del INEM para desarrollo de páginas web: era gratis y me serviría para entrar en ese mundo. Estos cursos sólo sirven para que la gente sin trabajo obtenga un certificado de no sé qué y no esté tirada por la calle pidiendo ayuda.

Una vez el curso me proporcionó unos mínimos conocimientos lo dejé y me puse a ampliarlos con tutoriales en internet. Unas horas cada día después de cenar durante 5 meses nos permitieron desarrollar una web robusta y atractiva, con un sistema informático de gestión de encargos, facturación y pago por tarjeta de crédito.

He dejado la empresa que me pagaba 30€. Ahora realizamos informes, certificados energéticos y cédulas de habitabilidad en toda la comunidad con 12 técnicos colaboradores.

Ahora estamos al otro lado mirando las estrellas en el firmamento”.

Mi respuesta:

“La respuesta que le dieron es correcta: la oferta de trabajo es muy superior a la demanda, y así va a seguir siendo porque cada vez hay más personas que saben hacer cosas más específicas, personas que han nacido aquí o que han venido de fuera: uno de los objetivos nunca manifestados del sistema Bolonia era aumentar, de un plumazo, la oferta de trabajo titulado de cada país con la de toda Europa. Y si: tiene razón: en aquellas actividades que se necesiten equipos, herramientas, utillaje, sin capital es imposible hacer absolutamente nada, esa es una de las razones por las que el sistema tiende de forma natural hacia el oligopolio”.

Pues eso.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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