La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Salarios y más - y 3

Santiago Niño Becerra - Jueves, 11 de Octubre Seguimos.

Ayer nos quedamos en que la interpretación del modelo económico hoy vigente en España -que no deja de ser la evolución de lo que ha ido sucediendo en los últimos siglos-, genera unas preguntas que, a modo de espectros, flotan en el ambiente. Algunas de estas preguntas son:

- En el caso de que un rayo cósmico bañase esta noche toda España y que mañana el nivel de cualificación de la población activa española aumentase, ¿podríт­a el modelo productivo español emplearla?.

- En el modelo productivo español hoy en uso, ¿tienen los empleadores -los empresarios- auténtica necesidad de aumentar sus inversiones a fin de incrementar la productividad?.

- En una atmósfera de exceso de oferta de trabajo, ¿tienen los sindicatos fuerza para solicitar aumentos salariales?; ¿tienen urgencia los empleadores de aumentar los salarios?.

- La políт­tica de propiciar mejoras sociales por la víт­a del incremento del gasto público tal y cómo fue puesta en práctica en el períт­odo 1984 - 1994, ¿tiene hoy cabida teniendo en cuenta que el Gobierno está apostando por el superávit presupuestario como objetivo último de políт­tica económica?.

- ¿Qué evolución se puede esperar que adopten los salarios, el salario míт­nimo incluido (pero el efectivamente pagado, no el legalmente establecido) cuando comiencen a derrumbarse los subsectores generadores de empleo?.

- Cambiar el modelo económico español, ¿es posible?. Si la respuesta es afirmativa, ¿cómo se financiaríт­a tal transformación?.

Hoy es políт­ticamente correcto decir que los salarios han perdido poder adquisitivo y que díт­a a díт­a tienen un menor peso en el PIB. Ambas afirmaciones ciertas son, pero es algo que en todas partes es irreversible y que en España lo es más aún. Lo que sucede es que nuestro sistema, el sistema vigente en el planeta, no sabe como manejarse en una situación como esa porque algo asíт­ no está escrito en su programa.

La transición sistémica en la que estamos inmersos -y la subsiguiente crisis- introducirá esas instrucciones, pero ello tendrá consecuencias, consecuencias muy gordas; en cualquier caso, y para no apartarnos del tema que nos ocupa, lo que es absolutamente cierto es que, 1) los salarios poco van a crecer en los próximos años y, 2) el peso de los mismos en el PIB apunta a continuar bajando.

¡Hala!, ya lo he dicho; ahora se lo piensan.

(El estudio que recientíт­simamente ha elaborado Comisiones Obreras en relación a la evolución de los salarios apunta en la dirección anterior: más del 19% de las/los trabajadoras/es tiene un salario inferior a 1.000 euros brutos mensuales y el de casi el 40% no llega a los 1.200. ¡Claro!, ¿alguien se sorprende?).

(Mientras estaba escribiendo estas líт­neas han sido publicados los datos del desempleo registrado; los resultados son estremecedores: en términos interanuales -los buenos- el desempleo del factor trabajo está creciendo en el reino, y lo está haciendo, sobre todo, en aquellos subsectores que más han contribuido al PIB español: construcción y servicios. El Gobierno continúa diciendo que no pasa nada, y la oposición vocifera que las cosas están muy mal. El Gobierno no ve o no quiere ver lo que se nos está viniendo encima, y la oposición acierta en la gravedad pero yerra en el diagnóstico: señores de la oposición: este Gobierno es culpable de muchas cosas, pero no en la debacle en la que España y el mundo están entrando. Y con estas cifras de desempleo que tenemos en España, con la composición del empleo español, y con el futuro que nos espera, ¿alguien piensa que los salarios medios van a mejorar?).
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




[Volver]