La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Septiembre - 7

Santiago Niño Becerra - Miercoles, 08 de Agosto Continuación

El 2011 será un año especialmente duro, de hecho será el más duro de todo el períт­odo de crisis.

Entre los años 2012 y 2015 se impone, de hecho, un modelo de economíт­a regulada en todos los paíт­ses. La población asume las regulaciones debido a que éstas suponen reducir su nivel de preocupación y de incertidumbre, pero, también porque, para la población, el paso, en menos de cuatro años, de una situación en la que los responsables económicos y los líт­deres políт­ticos pregonaban las bondades del momento a otro de carencias generalizadas, ha sumido a las ciudadaníт­as un auténtico estado de shock.

La regulación de la economíт­a supone, de facto, la implantación de una economíт­a de subsistencia, en la que los intercambios se reducen a un nivel muy primario, recurriéndose, en muchas ocasiones, al trueque. En ese escenario, el apoyo de instituciones y Estados estará dirigido, de forma especíт­fica y concreta, a aquellas técnicas y a aquellos procesos orientados a la transformación de los recursos a fin de aumentar su utilidad. En este entorno, una de las figuras que experimentarán una transformación más profunda serán los Estados.

Durante los años de crisis la importancia de las corporaciones crecerá aceleradamente, continuando un proceso que ya empezó en los años 80; este creciente papel de las corporaciones se producirá a costa del declive del papel Estado; de hecho, este declive del papel del Estado será uno de los signos más significativos de que el sistema aún vigente, el actual, está muriendo.

Las corporaciones irán ganando poder en la vida económica y social, ganancia de poder que será asumida y aceptada por la población. Ello será consecuencia de su mucha mayor operatividad en cuanto a la gestión en comparación con unos Estados que se muestran impotentes para funcionar en un entorno que en nada se asemeja al que estos estaban acostumbrados a operar; en otras palabras, la población acepta el poder de las corporaciones porque, de hecho, las corporaciones ya ostentarán el poder real cuando la población se aperciba de ello debido a que, desde Septiembre del 2007, pero, sobre todo desde Enero del 2008, se ha estado produciendo una oleada de absorciones empresariales que ha ido alimentando ese poder corporativo.

Un campo que durante estos años de crisis experimentará un avance espectacular será la biotecnologíт­a, todos los aspectos del mismo, incluida la genética; el objetivo de tales avances será la mejora de elementos especíт­ficos de diversos subsectores y siempre bajo la óptica de la utilidad.

Hacia el mes de Octubre del 2012 serán visibles los primeros signos de que la parte más dura de la crisis ya ha pasado. Se manifestará una mayor facilidad en el acceso a algunos bienes y servicios baratos que la población necesita y que le ayudará a sobrellevar su situación de carencia; en esta líт­nea es posible la legalización de la marihuana del mismo modo que la Ley Seca fue derogada, en 1933, durante la Gran Depresión; también el posible acceso gratuito a múltiples canales de televisión orientados al entretenimiento.

Entre el 2015 y el 2018, aunque aún con innumerables problemas, se irá produciendo una mejora paulatina de la situación, lo que se traducirá en la valoración de la creatividad, en la potenciación de las nuevas ideas y en la posible aparición de una nueva forma de energíт­a. A lo largo del 2018 se irá asentando la percepción del fin de la crisis.

A finales del 2018 la crisis se dará, definitivamente, por concluida, sin embargo nada será ya igual a como era antes de su estallido en el 2010.

Mañana sigue.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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