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Sound of Silence

Santiago Niño Becerra - Martes, 14 de Abril (Ya hemos comentado esta idea: resumimos: pienso que es necesario).

Sound of Silence (Simon & Garfunkel,1966, 17 de Enero) es parecido a esto, parecido; ¿a qué?. Cada vez más, todo se va asemejando a un gigantesco sonido de silencio. Se espera la recuperación, ¿por qué?, porque se desea, por eso quiere creerse todo lo que huela a posibilidad de recuperación, como el Plan Obama (cito este sólo por poner un ejemplo: cojan otro, si quieren).

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Y ninguno de estos planes está funcionando / va a funcionar, ninguno; ¿por qué?: se quieren aplicar las mismas recetas que se diseñaron para solucionar la Gran Depresión, y aunque estamos dirigiéndonos hacia otra gran depresión, las particularidades de esta van a ser muy distintas a las de aquella, es decir, son enfermedades con el mismo origen: agotamiento del modo de funcionamiento del sistema, con causas semejantes: incremento de la productividad y posibilidad de continuar incrementando la productividad, y aumento de la deuda y de la especulación.

Pero con manifestaciones diferentes: entonces LA solución era ir-a-más, de ahí que la filosofía del New Deal y similares funcionase: al convertir el Estado en sujeto económico se incrementó la demanda de todo y la oferta de todo pudo ser cubierta. Ese fue el cambio sistémico que trajo el crash del 29.

Sin embargo, ahora LA solución está en ir-a-lo-conveniente porque el problema radica en la insuficiencia de recursos: petróleo, agua, uranio, tungsteno, seguridad, confianza, especialización, capacidad emprendedora, disponibilidad de capital, ... y eso un New Deal bis no puede suministrarlo porque un New Deal no está pensado para dar eso.

Hoy LA solución a la crisis sistémica ante la que nos hallamos reside, como en “la otra”: la del 29, en la forma de operar, de hacer. Entonces LA solución estaba en aumentar porque el “aumento” se hallaba implícito en las condiciones del escenario; hoy LA solución está en “bien administrar” porque la escasez es lo que va a caracterizar al nuevo escenario.

Entonces el truco estuvo en producir, gastar siempre más, y en todas partes, hoy está en producir lo suficiente, gastando lo conveniente, y creciendo en los lugares adecuados.

Aquella nueva forma de funcionamiento es lo que supuso aquel cambio sistémico derivado del crash del 29, esta nueva forma es lo que va a suponer este cambio sistémico que supondrá el crash del 2010.

Se está pretendiendo curar con el mismo antibiótico dos infecciones que, aunque estructuralmente sean parecidas, se han producido en momentos bastante separados en el tiempo; además, se diferencian en algo esencial: las bacterias que las han producido no son iguales, y, para acabarlo de arreglar, las bacterias que están infectando hoy se han hecho resistentes al antibiótico administrado ayer.

¿Por qué, por tanto, se está empleando idéntico antibiótico?, pues porque no tenemos otro. LA solución idónea aparecerá cuando la crisis ya haya estallado, no antes, es así: siempre ha sido así.

En cualquier caso, y de momento, “café para todos”. Es cuestión de ir metiendo la mano en la caja y de ir repartiendo billetes, asumiendo gastos. La caja ya saben cual es: lo que rinde el presupuesto de ingresos: cada vez menos: cada vez va a parar menos a la caja, pero no se percibe una priorización: se mete la mano y se saca pasta; ¿la evolución de esto?: como la política de “la silla vacía”, pero con caja: para no dar hay dos vías: decir que no y justificar la negativa, o meter la mano en la caja hasta que no quede nada. La primera vía es problemática, fea, crea tensiones; la segunda es sencilla, puede mentarse la fatalidad, el infortunio, crea menos tensiones. Pues eso: hasta que la caja se vacíe.

“Silence like a cancer grows”.

(En la misma línea. Afortunadamente es creciente el número de personas que se están dando cuenta de que la caída del Euribor no es intrínsecamente buena debido a, 1) como se está produciendo, y 2) porqué se está produciendo. El Euribor ha perdido el suelo: continuará cayendo, y cayendo, hasta que ya nada signifique. Más. El Euribor está cayendo porque estamos llegando a un punto en el que cada vez habrá menos que prestar a cada vez menos gente que lo necesite para generar PIB. Pero aún seguirá habiendo quienes digan que es positivo que descienda el Euribor).

(Más. A medida que se va conociendo más en relación al nombramiento de la señora Ministra de Economía se va confirmando, pienso, lo que apuntamos en días pasados: que se trata de una huída hacia delante en la que todo lo susceptible de serlo va a ser politizado a fin de que todo lo posible pase a ser objeto político a fin de que la precrisis quede convertida en un todo político. ¿Por qué?.

Porque como nada puede hacerse para evitar / resolver lo que ya tenemos encima, como en artillería: se ha decido tirar por elevación hacia lo que se halla más allá y no puede ser discutido: ¿otro plan de estímulo en Verano?: ¿quién lo criticará cuando las cosas estén mucho peor de lo que ahora están?. El “nombramiento” del Presidente del Gobierno como “Ministro de Deportes” pienso que ya está yendo en esa dirección).

(Más aún. El último famoso artículo de The Economist en el que sale España: http://www.economist.com/business/PrinterFriendly.cfm?story_id=13447445. ¿Saben con qué me quedo de ese artículo?, pues de las compañías españolas que ponen como ejemplo).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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