La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

“Trabajan como gallinas ponedores y, además, no se enteran de nada. Pero es lo que hay…”

Moisés Romero - Martes, 05 de Noviembre

Andrea. L. va a cumplir 60 años. La prejubilaron el año pasado. Me llama por teléfono. " ¿Qué es la Bolsa actual? Salvo los de siempre, que cada vez son menos, salvo los voraces especuladores intradía, los prejubilados y jubilados, que se juegan unos pocos cuartos, salvo las máquinas y las gallinas ponedoras, jóvenes imberbes a sueldo de los bancos de inversión (matan marcianos como matan moscas y acciones del tipo que sea) ¿Quiénes quedan ahí? En el mismo acto, muchos de los presidentes de las empreasas que cotizan en la Bolsa española, dentro y fuera del Ibex, se suben los sueldos, ya en niveles estratosféricos y abogan por por lo que el inversor final detesta, mejor dicho, detestaba, porque no hay inversores finales: los derivados, los futuros, las posiciones cortas, los warrants, los superwarrants y demás guarradas ¿Y esto que te cuento a cueneto de qué? Que no hay negocio y que la Bolsa, como negocio, se va al garete. No podía ser de otra manera"

"Lo que te voy a contar, estimado director, es increíble, insólito en los 40 años que estuve gestionando órdenes en Bolsa: no me llamaron en los dos últimos años ni un solo cliente. Aterrorizada por la situación, dada la volatilidad extrema de la Bolsa, acojonada, en fin, por si los teléfonos de contacto, incluso mis propios clientes, hubieran desaparecido, decidí hacer unas cuantas llamadas. Todos me contestaron lo mismo:  "no me interesa este juego, no me creo nada de la Unión Europea, ni de Estados Unidos ni de China, ni de España, ni...Ya te llamaré yo". Me quedé pálida, inmóvil, como un cadáver. Y así he averigüe lo que estaba pasando AQUÍ, en los MERCADOS: los que saben de ESTO ni querían ni quieren saber NADA de ESTO, porque nada ha cambiado en los dos últimos años..."

“¿Por qué no llamaban los clientes? Porque ni había ni hay inversor final. Además parece que tienen muy clara la idea, el sentimiento de que no hay tendencia  y que los últimos episodios geopolítico,. que se han complicado más en este par de años, sólo sirven para encrespar los ánimos dentro y fuera del Reino de España…”

“Son las máquinas, sin alma, sin corazón y sin sentimientos, las que mueven los mercados ¿Quiénes mueven las máquinas? Párvulos veinteañeros que no tienen ni idea de economía real ni de economía financiera. Sólo han aprendido la cultura del pelotazo. Y así nos luce el pelo”

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Respecto a las máquinas y su poder de influencia en los mercados, el siguiente enlace

http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/ya_se_por_que_las_bolsas_manifiestan_una_insensibilidad

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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