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Vivienda (y bastante más)

Santiago Niño Becerra - Jueves, 02 de Julio Dice el Artículo 47 de la Constitución Española: "Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos".

ilustraciónLos jóvenes no pueden acceder a una vivienda por el precio que la vivienda tiene, se dice; no estoy de acuerdo: los jóvenes no pueden acceder a una vivienda porque la relación entre la remuneración media de un joven medio y el precio/alquiler medio de una vivienda media no le permite a un joven, ni adquirirla y alquilarla, es decir, acceder a lo que dice la primera frase del Artículo 47 de la Constitución del Reino de España.

En el reino, el joven medio que quiera ser propietario de una vivienda media ha de destinar, de media, el 86% de su remuneración, si desea alquilarla ha de dedicar el 58%. En Cataluña más, sí, pero llegados a este punto pienso que tanto da hablar del 86% que del 97%: en ambos casos es un despropósito.

Se habla, se comenta, se da vueltas al tema; se dice esto y aquello, se proponen medidas que, o bien son utópicas, o bien son puramente impracticables. Lo que no se hace es entrar en el tema de frente porque el tema, con los parámetros que se manejan, no tiene solución: elevar la remuneración media del joven medio y reducir el precio/alquiler medio de la vivienda media.

Empecemos por lo segundo que es más sencillo. ¿De verdad se quiere que aumente el acceso a la vivienda?. Bien. Se puede empezar por expropiar todas las viviendas de constructoras y promotoras quebradas o en vías de estarlo, o a obligar que sigan los dictámenes que marque un organismo creado para solventar el problema de la vivienda e investido con “licencia para matar”. A continuación se reforman las viviendas a superficies de 10 m2 útiles por persona. Después se da acceso a personas necesitadas de una vivienda -que fundamentalmente serán jóvenes- analizando diversos parámetros, como las necesidades de movilidad laboral, por ejemplo. Las obras de adecuación las ejecutarían desempleados de la construcción pagados con el subsidio que están percibiendo, se aprovisionarían con materiales comprados por una central de compras nacional, y se financiarían con fondos detraídos de diversos ministerios que iban a ser destinados a cosas que ahora, con una crisis enfrente, han dejado de ser necesarias.

“¡Joder!. ¡Que fuerte!”, dice el del fondo. Ya, es fortísimo, y no tiene que ser necesariamente así, pero, ¿se quiere o no se quiere resolver el problema de la vivienda?. En cualquier caso, si esto les ha parecido fuerte, abordar lo primero lo es mucho más.

De momento se está yendo por otro lado: el Sr. Pedro Pérez presidente del G-14 dice que difícilmente los precios van a bajar mucho más, algo más, sí, pero poco más. Pienso que no, que los precios del metro cuadrado construido van a seguir bajando, mucho más; pienso, ya se lo he comentado, que entre el 2008 y el 2010 caerán un (60 Ѣ€” 65)%. Será la oferta de vivienda actual, pero a esa oferta se añadirá la nueva oferta que va a irse formando a medida que la demanda vaya reduciéndose aunque los precios sigan bajando. Será por la ausencia de crédito, claro, pero, sobre todo, será por el desempleo: creciente. Mi sugerencia: si piensan comprar, no compren: esperen: quienes en el 2011 / 2012 vayan a comprar un bien inmueble con dinero en la mano, podrán comprar lo que quieran al precio que quieran. (Entre paréntsis. ¿Recuerdan que el 2007 el Sr. Fernando Martín dijo que ‘los precios de los pisos no bajan’?).

Lo anterior también tiene que ver con el modelo productivo español, ¡sí!. Ya hemos dicho en incontables ocasiones que uno de los problemas del modelo productivo español es que no puede absorber toda la mano de obra (independientemente de la cualificación que esa mano de obra tenga) que España genera (sea nacional o inmigrante, y recuerdo que una ingeniera danesa residente en España es una inmigrante); además, el modelo productivo español está especializado en producir bienes y servicios de bajo valor añadido; y, además, en este mundo en el que estamos (en todo el planeta) la demanda de trabajo tiende a menos porque la tecnología cada vez es más sofisticada, más barata y más fácil de utilizar.

Aplicando todo eso a España y a los jóvenes de España, lo que tenemos es que, desde la oferta, en España sobran jóvenes que puedan desempeñar tareas generadoras de suficiente valor como para que sean remuneradas de forma que les permita .......... acceder a una vivienda que cumpla la primera frase del Artículo 47 de la Constitución Española, y aún suponiendo que se haga lo que he apuntado como posible solución al segundo lastre que dificulta el acceso de los jóvenes a una vivienda. (El del fondo dice que también sobran adultos; tiene razón, pero ahora estamos hablando de los jóvenes). A esto añádase la crisis sistémica en la que estamos entrando.

Supongo que ven lo que se deduce de lo dicho: o se hace algo radical, o el acceso de un joven medio a una vivienda media es imposible: ¡im-po-si-ble!. Podemos estar dando vueltas al tema con un Glenmorangie en la mano, pero las cosas no cambiarán; y claro lo dicho para la vivienda es trasladable a multitud de aspectos. En el fondo la pregunta es muy simple: ¿qué hace un joven medio en una economía que cada vez necesita menos factor trabajo, en la que, de momento, la esperanza de vida es elevada, que ha educado a ese joven en el convencimiento de que todo lo que deseaba era posible porque bueno era que fuese posible, y donde se le ha dicho que no debe preocuparse más que de ser feliz?.

Quienes tengan la respuesta que la remitan a quienes corresponda.

(Hemos empezando hablando del acceso a la vivienda y ya ven donde hemos acabado).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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