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WASP

Santiago Niño Becerra - Lunes, 21 de Agosto

USA, desde su fundación como país, tiene varios problemas que no ha resuelto, y uno de ellos es el racial: los WASP defendiendo su pureza y su identidad contra todas las demás razas y etnias que les quieren liquidar; insisto: esto es así desde la creación del país: primero fueron los indios, luego los mexicanos, después los afroamericanos, más adelante todas las demás. El ‘In God we trust’ no es un invento estadounidense, sino WASP. Luego llegó la Guerra Civil.

La estética de la Guerra Civil fue vendida como la lucha de un Norte, de una Unión, campechano y moderno que se levantó contra un Sur, contra una Confederación de estados tiranos, esclavistas que tenían explotados sanguinariamente a unas personas de otro color y a las que había que liberar de su horrenda situación. Y para eso se puso en marcha una guerra. Eso fue lo que se vendió y lo que se sigue vendiendo. La realidad no pudo ser más diferente.

De entrada el inicio: si tan antiesclavistas era la mayoría de los estadounidenses, ¿por qué no fue abolida la esclavitud en la Constitución de los Estados Unidos promulgada en 1787? … Pues porque todos aquellos prohombres y otros recién estrenados estadounidenses, antes colonos, tenían enormes extensiones que precisaban de mano de obra imposible de conseguir si no era en forma de esclavos. Es decir, la Constitución de los Estados Unidos no abolió la esclavitud porque USA necesitaba de la esclavitud.

El tiempo fue pasando y hacia mediados del siglo XIX ya estaba bastante definida la estructura económica de aquella USA. Un Norte con una naciente industria textil, siderúrgica, ferroviaria, naval, y un Sur volcado en la producción de algodón destinado a la exportación, producción en la que el uso de maquinaria era mínimo salvo en la última fase de acabado y en la que todo el cultivo y recolección era llevado a cabo por un tipo de capital no mecánico: el trabajo esclavo.

Hacía ya más de dos décadas que UK había declarado ilegal la esclavitud (lo que no le impedía comprar el algodón de los estados esclavistas USA) debido a que su Revolución Industrial precisaba de obreros libres que consumieran una parte de lo que producían, un modelo que el naciente Norte industrial USA adoptó no sin añadirle cuantiosas dosis de proteccionismo defensivo. Pero ese modelo precisaba de expansión territorial y de cuantiosa mano de obra, y eso estaba en el Sur.

Es verdad que la primera andanada de la Guerra Civil USA la disparó la Confederación, pero el Norte se lo puso en bandeja tras negativas y negativas a propuestas de los estados sureños, la última la prórroga de una deuda en la que había discrepancias hasta en el nominal. El Sur inició la Guerra Civil, y el Sur la perdió antes incluso de comenzarla: era absolutamente imposible que un Sur agrícola y basado en una élite de propietarios de plantaciones de algodón pudiera vencer a un Norte infinitamente más industrializado, con una mucho mayor población con posibilidades de empuñar las armas, y con una capacidad productiva y organizativa moderna. Como ejemplo: una de las primeras medidas que el Norte tomó fue el bloqueo de los puertos del Sur a fin de que no pudieran exportar algodón. (UK pasó del tema habilitando en Egipto enormes extensiones en las que cultivó el algodón que precisaba su industria textil). Y como colofón el Sur tenía el enemigo en casa: todos aquellos esclavos que el Norte quería liberar de la tiranía sureña.

La Guerra Civil acabó, la esclavitud fue declarada ilegal, se produjo la unificación de todo el territorio USA, y en los antiguos estados del Sur se mantuvo un espíritu de leyenda cultural en forma de una bandera y unos monumentos que con el tiempo se fueron levantando a unos jefes militares que habían estudiado su carrera en el mismo sitio en el que habían estudiado la suya los del Norte a los que se habían enfrentado en la Guerra: West Point. Pero a la vez que todo eso se producía, nacía otra situación que en USA, de una u otra manera, en la práctica se mantiene: la segregación racial; a la vez que tomaba forma, tanto en el Norte como en el Sur, ese concepto de élite blanca, anglosajona y protestante, aunque hoy no sea políticamente correcto mencionar la palabra WASP.

Lo que ha sucedido recientemente en Charlottesville no es algo raro ni excepcional, lo único excepcional ha sido que de una situación de segregación aletargada se ha pasado a una manifestación en la que se ha usado parafernalia simbóica y que ha finalizado en enfrentamientos. La postura del Jefe del Estado USA es lógica porque él, al igual que los principales miembros de su Administración, son WASP, y ese espíritu WASP está en USA mucho más extendido de lo que la imaginería oficial quiere mostrar, porque la verdadera realidad es que la mayoría de oportunidades las tienen los WASP debido a que la igualdad de oportunidades se halla reflejada en las leyes, si, pero poco ha trascendido al día día de la vida real.

Hoy, al igual que en 1964 o en 1864, la sociedad USA está nítidamente dividida entre los WASP y el resto, una división que evidentemente es económica, de riqueza, de desigualdad, de pobreza, de marginación, de subempleo, pero que va mucho más allá porque se halla en los genes del país ya que sus fundadores ya dejaron muy claro que USA era un país elegido: ‘In God We Trust’. A ver como se arregla eso teniendo en cuenta que cada vez en todas partes se precisa menos factor trabajo.

(Para saber más: https://es.wikipedia.org/wiki/White_Anglo-Saxon_Protestant

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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