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Cosas Ѣ€“ n+3

Santiago Niño Becerra - Martes, 03 de Noviembre

80.014 Ѣ€" Según un estudio de la OCU (http://www.ocu.org/compras-de-productos/ahorrar-en-la-cesta-de-la-compra-s466864.htm), debido a la caída de precios que se está operando en España en el último año, una familia de cuatro miembros que busque, compare y seleccione, puede ahorrase anualmente, en alimentación y droguería, entre un 18% y un 23% respecto a lo gastado el año pasado, ilustraciónsegún consuma un mix de marcas blancas y no blancas o tan sólo marcas blancas.

Estudios como estos sorprenden (muchísimo) y hacen pensar en cosas que cuando todo “iba más que bien” no se pensaban. Hagan una cosa: pregunten a amigos, familiares y conocidos si comparten las conclusiones del estudio; yo lo he hecho y quien ha dado una respuesta más suave ha sido una risotada acompañada de un “¡Pero si cada vez me cuesta más llegar a fin de mes!”. (¿No mostró la última encuesta de presupuestos familiares que casi el 60% de las familias del reino tenían algún problema para llegar a fin de mes?; claro, claro, es que una cosa no está reñida con la otra.

Lo que se pone de manifiesto: las medias y los promedios: lo de los pollos: el precio de la cesta de la compra media es muy diferente en Almendralejo y en Blanes, en San Sebastián de los Reyes y en Azpeitia, sin embargo, subsidios, pensiones, y ayudas están diseñadas con similares patrones. Hasta ahora eso ha tenido una importancia relativa (la ha tenido, pero ha sido relativa, porque “todo iba a más”, ahora ...) La población se pregunta dónde está ese ahorro del que habla la OCU, y se cabrea porque, con ahorro incluido, le sigue costando llegar hasta fin de mes; y las expectativas de conservar los empleos son menos; y las de encontrar uno nuevo remotas.

Porque claro, la tentación de darle la vuelta a las cosas es alta: si Ud. se ha ahorrado un x% en su compra semanal ... es un y% más rico.

80.015 Ѣ€” “¿El “cambio climático”?, muy bien, gracias”. Era más que previsible y anticipable: “defiendo lo mío”. Si cuando las cosas “iban bien” quienes tenían que hacerlo no se pusieron de acuerdo en lo obvio: en que cada vez se estaba generando más mierda, ¿cómo se van a poner de acuerdo ahora que estamos cayendo?. Ya lo comentamos, lo repito: la contaminación (ahí metan todo) revertirá cuando, tras la crisis, se produzca el cambio sistémico: la búsqueda a la desesperada de la eficiencia supondrá un mucho mejor aprovechamiento de los recursos, por lo que se generará menos mierda; pero eso tendrá consecuencias, y no gustarán, pero el aire estará más limpio. Y el del fondo recordará: “Sarna con gusto no pica”, y alguien a su lado completará el refrán: “Pero mortifica”.

80.016 Ѣ€” La Cumbre de Copenhague: el cambio climático. Lo que viene es fuerte, así que no se escandalicen. 4.000 personas procedentes de 178 países y más de dos centenares de ONGs, tienen que ponerse de acuerdo en un documento que sustituya al Protocolo de Kioto, un protocolo que casi nadie va a cumplir.

Pienso que es momento de empezar a llamar a las cosas por su nombre. Ante las consecuencias del cambio climático se ha acabado el tiempo de los “si pero”, y también el de que cada país vaya a su puta bola: hay que decidir. O el cambio climático es una chorrada fruto de un mal viaje de cuatro piraos, o es algo cierto que va a llevar a que en España, por ejemplo, nos coloquemos en 50тº C en Verano, que casi todo el reino sea un desierto y que el nivel del mar en algunas zonas crezca hasta dos metros. El cambio climático es una cosa u otra, pero se ha de escoger, todos, ¡y ya!. La opción que sea, pero ya; por consenso, mejor, pero, si no, por cojones. Y una vez escogida, ponerse, todos, a trabajar en consecuencia.

Que Dinamarca, una economía rica entre las ricas sea super ecológica a todo lo largo y ancho de la palabra, no sirve de nada si en Etiopía están destrozando la poca naturaleza que les queda porque si no se muere más gente de hambre de la que ya se está muriendo, o si en China siguen cargándose su naturaleza porque dicen que quieren crecer ya que tienen derecho a crecer. Si todos llegan a la conclusión de que realmente nos estamos cargando el medio ambiente y de que la humanidad está en peligro, Etiopía tendrá que dejar de destrozar la poca naturaleza que le queda y China no podrá cargarse la suya. Y si se llega a la conclusión de que no pasa nada por cargarse la naturaleza porque en realidad no nos la estamos cargando, pues, ¡hala!, adelante. “¿Con todas las consecuencias?”, pregunta el del fondo; sí, con todas.

Lo que no puede ser es este puto doble lenguaje: “sí, seguro, pero tal vez podría ser otra cosa, si el sí se mira de otro modo”. Se quiere, a la vez, hacer dos cosas y jugar con dos barajas, y eso es imposible: o una u otra. (De todos modos una reflaxión: si cuando todo iba de fábula y se crecía un montón, y el mundo iba requetebién, la gente firmaba papales sobre el clima y luego hacía lo que le daba la gana, imaginen que va a suceder ahora que estamos al borde de una crisis sistémica y lo único importante va a ser la supervivencia).

80.017 Ѣ€” Ya me lo han comentado varias personas. Tienen contrato con una compañía de telefonía móvil: hablan un número de minutos pero sólo pagan el primero; ¡genial!, ¿no?, Lo que sucede es que a todas esas personas les suele suceder lo mismo. Cuando llevan hablando un número de minutos que equivale, más o menos, a la tercera parte de los minutos de la oferta, la conversación se corta, y tienen que empezar la historia de nuevo, por lo que hablar ese número de minutos por el que sólo han de pagar uno, les cuesta, en realidad, el precio de tres. Qué extraño, ¿no?.

80.018 - ¿Modo de que el Reino de España alcance en el 2013 (demos por supuesto que al reino se le conceda un año más) el 3% de déficit público que dice el Pacto de Estabilidad?, sólo uno: reducción del gasto público a lo bestia: con un hacha. Los ingresos públicos no van a crecer, al contrario: se van a contraer: cuando la crisis estalle caerán en picado, luego la única vía es rebanar gastos, insisto: con un hacha. Lo que pienso que va a suceder: cuando la crisis se manifieste esto va a ser un “sálvese quien pueda”, por lo que saltará por los aires será el Pacto de Estabilidad. Los gastos caerán en vertical, pero no tanto debido a una política planificada de reducción de gasto como a la realidad de “no hay más pasta”. ¿El 3%?, nadie se acordará de esa cifra aunque, posiblemente, muchos países la cumplan. (Las cosas estarán como para que el Estado pueda poner 3.000 millones de más para compensar la reducción de la PAC).
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.