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DÉFICIT, JUBILADOS Y DESASTRE FISCAL
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    <strong>Artículo publicado en <a href="http://www.lacartadelbolsa.com">La Carta de la Bolsa</a> el Miercoles, 16 de Marzo en la sección: La Carta</strong>
    <h3 class="titulo_articulo">DÉFICIT, JUBILADOS Y DESASTRE FISCAL</h3>
    Moisés Romero
    <p align="justify">{mosimage}Greenspan es recurso obligado en los momentos de
indefinición bursátil, como el actual, aunque su oratoria reciente
repite la misma cantinela, la de la necesidad de corregir unos déficits
desbocados. Vuelve a insistir en que el aumento del déficit
presupuestario es una amenaza muy seria para el crecimiento económico
de EE UU, porque además, amenaza el futuro de los
jubilados. Alan Greenspan reconoce con ello, la debilidad del
dólar poco después de que Warren Buffet haya añadido más presión
al mantener su apuesta contra la moneda estadounidense. Si se cumplen
los augurios, las Bolsas se verán obligadas a apretarse el cinturón,
como ya lo hacen ante el curso volátil del dólar.</p>
    <p align="justify">Hace apenas una semana Greenspan alertó de la necesidad de tomar medidas drásticas para corregir <strong>el déficit, actual y futuro, a través de reducciones en los gastos</strong>.
Consideró las medidas anunciadas en su día por el gobierno Bush, en
concreto lo referente al progresivo cambio hacia las cuentas privadas desde la
Seguridad Social pública, como sólo una parte de la solución. <strong>Advirtió,
en un gesto propio de sabio entrado en canas, de los riesgos de no
adoptar estas medidas: los tipos de interés a largo plazo retomarán el
alza con fuerza y la caldera de la incertidumbre económica estará
bajo presión. Ayer volvió a la carga.</strong></p><p align="justify">Como
si de Séneca se tratara, el prócer Greenspan dio una pincelada de color
chillón, al repetir que no se observan riesgos desde el territorio de
la inversión de los no residentes para financiar el déficit corriente.
Aunque en última instancia las autoridades japonesas han enmendado la
plana al manifestar el deseo de diversificar sus reservas de divisas
quitando peso al dólar, el dinero ha vuelto a entrar en Estados Unidos
con decisión, según las últimas estadísticas.</p><p align="justify">Greenspan aconseja, pese a ello, que <strong>para
reducir esta dependencia es necesario aumentar el ahorro
interno, que es lo mismo que allanar el camino para nuevas subidas de
tipos de interés y desarrollar una política fiscal más restrictiva
que la actua</strong><strong>l</strong>. No obstante, ello comporta un menor
crecimiento económico, salvo que la combinación de dólar a la baja y
mayor crecimiento internacional compensen la futura debilidad de la
demanda interna. <strong>Este supuesto nadie lo considera.</strong></p><p align="justify">Hay
miembros de la Fed, por ejemplo Gramlich, que van más lejos y advierten
desde hace tiempo de la urgencia de tomar medidas que puedan evitar lo
que él define como <em><strong>desastre en el terreno fiscal</strong></em>, aunque, siguiendo al Maestro Greenspan enseña su mejor sonrisa al valorar los niveles actuales de empleo como cercanos a <strong><em>full employ.</em></strong>
La guinda al pastel la pone cuando resta importancia a corto plazo al
mantenimiento o no del sistema de tipo de cambio fijo del Yuan frente
al dólar.</p><p align="justify">Hay algo en la exposición de
acontecimientos de última hora, de los que hemos seleccionado un
puñado, que deja aturdido al mejor observador. <strong>La sensación de
que pasa algo grave pero no será mortal; el amagar pero no dar; el
tirar la piedra y esconder la mano, son argucias que generalmente
tienen un desenlace negativo en los mercados.</strong> Lo que se
observa ahora es el manejo muy hábil de las autoridades, en este caso
de Greenspan, como máxima autoridad, de la coyuntura difícil y con
ramificaciones a peor.</p><p align="justify"><strong>La Fed ha vuelto a
hacer del márketing su bandera con el ánimo de tranquilizar a las masas
para que la fiera que todos llevamos dentro siga dormida. En cualquier
caso, las Bolsas deben buscar mejores oportunidades.</strong></p>
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