{mosimage}Que tiemble el Ibex y las empresas que no son Ibex. No hay precedentes en el mercado español, ni fórmulas parecidas aunque algunas instituciones o asociaciones transmitan sentimientos equívocos. Un grupo de abogados, economistas, fiscalistas, notarios, registradores y profesionales de abolengo trabajan desde hace tiempo en la creación y conformación de una asociación muy potente, en la denominada ASOCIACIí“N ESPAÑOLA DE ACCIONISTAS MINORITARIOS DE EMPRESAS COTIZADAS. Que tiemble el Ibex, porque los observadores auguran tiempos nuevos, con mayores turbulencias en las juntas generales de accionistas y menores recorridos para los consejos de administración blindados. El despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo es uno sobre los que pivota el nuevo sindicato de accionistas.
"Algo va a cambiar en la historia bursátil española. También en la mercantil y, ante todo, en la relación de empresas y accionistas, sin distingos. La Asociación Española de Accionistas Minoritarios tiene, sobre el papel, muy buena pinta, aunque la información de que disponemos es muy escasa", dice el presidente de una compañía englobada en el Ibex.
"A nuestra compañía han llegado algunos retazos de lo que ha de ser la Asociación. Sabemos, por ejemplo, que su objeto es "fomentar y promover la integración de sus abonados en el cuerpo social de cada empresa cotizada en Bolsa de la que sean accionistas", añade.
No beligerancia
Fuentes próximas a la Asociación señalan que "nuestra posición es de cooperación con las empresas, no de confrontación. Promoveremos la creación de sindicatos cuando las circunstancias lo exijan y no descartamos promover reformas legales".
Expertos
consultados sobre estos términos coinciden en que hay una mezcolanza de
cal y arena, de amagar y dar. "Se trata, en cualquier caso, de una
iniciativa poderosa que va a ser muy comentada en el mercado", dice un
analista.
Los asociados
Pese al hermetismo que rodea la constitución de esta Asociación (sindicato para otros) lacartadelabolsa.com ha sabido que los
asociados pagarán 60 euros al año; que tendrán que realizar una
declaración de acciones/derechos de voto con que puede contar la
Asociación y que deberá constar que prestan su consentimiento expreso y
aceptan que las acciones/derechos de voto queden integradas en uno o
varios sindicatos de accionistas.