BBVA ha abierto el melón de las opas en el complejo
mercado italiano, con la asesoría, entre otras, de la gran banca de negocios
extranjera. Los que conocen bien la operación destacan que los
responsables de Goldman Sachs en Italia se juegan mucho en el empeño,
al considerar que su faena de aliño será clave en el proceso. Mario
Draghi, principal ejecutivo del banco de inversión en Italia, tiene
fama de ser muy respetado allí y son muchos los que apuestan por su
capacidad de persuasión para convencer a Antonio Fazio, presidente del
Banco de Italia. Merrill Lynch, Morgan Stanley, Mediobanca,
JPMorgan y Rothschild también se han puesto a
faenar en las mismas aguas. La clave para la banca de negocios, además
de su prestigio, está en el gran negocio que puede derivarse en otras
tantas operaciones si prospera la opa de BBVA, que puede prosperar tras el visto bueno, el viernes, de BNL.
"Italia es un mercado con grandes posibilidades de negocio de intermediación en los mercados de capitales.
Quizá sea en estos momentos el más importante de la UE debido al
elevado número de compañías que merecen desde hace tiempo el interés de
los inversores extranjeros, bien mediante fusiones, bien a través de
ofertas públicas de adquisición. Aparte de la singularidad de la opa de
BBVA y de los intereses demostrados por el banco español en su
participado BNL, la atención del mercado está centrada en el
éxito o fracaso de la operación no tanto por lo que pueda reportar a
BBVA, que es mucho, sino por lo que de negocio futuro puede generar en otras
operaciones", dice A.P.R., directivo en España de un gran banco de negocios extranjero.
"Es
muy importante que los mayores bancos de negocios colaboren de
una manera u otra en la operación. Hay mucho dinero por medio,
prestigio y ese órdago por abrir el camino cerrado desde siempre en Italia a los movimientos corporativos.
En la banca de inversión estamos convencidos de que la puerta a grandes
operaciones supranacionales se abrirá tarde o temprano en el cerrado
mercado italiano. La opa del BBVA sobre BNL es una buena ocasión",
añade.
"En la coyuntura actual hay mucho interés por resucitar
el mercado de operaciones corporativas en Europa, porque se observa más
cansancio, mayor agotamiento, que en Estados Unidos. Basta echar un
vistazo al capítulo de salidas a Bolsa y de colocaciones entre Estados Unidos y Europa para comprobar cómo Europa se ha quedado muy rezagada. A la banca de negocios nos interesa que el mercado muestre mayor dinamismo", concluye.
Visto bueno de BNL
El consejo de administración de BNL aprobó el viernes por unanimidad la oferta formulada por BBVA sobre el 85% del capital.
La decisión no contó con el voto del consejero Giovanni Zonin,
presidente de Banca Popolare di Vicenza, que tiene el 2,9% del capital
de BNL. El consejero no estaba presente en el momento de la votación.
El consejo de administración ha contado con el informe favorable de los
bancos de inversión Mediobanca,
JPMorgan y Rothschild.
Esta decisión supone el
apoyo del segundo mayor accionista del banco, la aseguradora Generali,
que tiene dos representantes en el consejo, posee el 8,9% del capital. Generali se convertiría además en el principal
accionista de BBVA, con una participación que rondará el 1,3%, en el
momento en que se realice la ampliación de capital con la que el banco
español absorberá, mediante canje de títulos, a BNL.
BBVA se ha asegurado ya el respaldo
automático del 18% del capital a su oferta, el formado por las
participaciones de Generali (8,9%), Diego Della Valle (4,9%) y Monte
dei Paschi di Siena (4,4%), presentes todos en el consejo de
administración.
Contrapacto, pero menos
El banco que preside Francisco González deberá ahora lidiar el toro
de la oposición del grupo de accionistas que lidera el empresario
Francesco Caltagirone y que aglutina el 24,2% del accionariado de BNL
pero del que se habrían descolgado ya los hermanos Tiberio y Ettore
Lonati, que poseen una participación del 2,48% y que hace unos días se
mostraron favorables a la oferta de BBVA.
Ettore Lonati, accionista junto a su hermano Tiberio de BNL con un 2,48% de su capital y miembro del llamado contrapacto,
no considera la oferta de BBVA como una amenaza y admite que el
reforzamiento de un banco extranjero podría ser favorable para el banco
italiano.
"Podría ser una sacudida sana. Podría
aportar mayor eficiencia, como por ejemplo una mejora radical del
sistema informático. El banco podría llegar a ser más fuerte; no
necesariamente debe verse el reforzamiento de un socio extranjero como
una amenaza", ha asegurado Lonati en unas declaraciones publicadas por
Il Sole 24 Ore.
Europa vigila
El comisario de Mercado Interior,
Charlie McCreevy, ha advertido al Banco de Italia de que la "única"
razón cautelar que podría invocar para vetar la opa lanzada por el BBVA
sobre la BNL sería una situación financiera poco sólida del banco
español, y enfatizó que en ningún caso podría alegar "razones de
nacionalidad" para justificar un eventual bloqueo.
El
Banco de Italia dispone de tres meses para pronunciarse sobre la
operación y de acuerdo con la legislación comunitaria, podría invocar
"razones cautelares" para oponerse, recordó McCreevy.
"'Razones cautelares' lo cual significa que el banco comprador se encuentra en
una situación financiera muy sólida, ésta es la única base para
rechazarla (la opa), no se puede rechazar por razones de nacionalidad",
ha dicho.
En todo caso, el
comisario de Mercado Interior insistió en que de momento ni la opa del
BBVA sobre el BNL ni la del banco holandés ABM Amro sobre la Banca
Antonveneta entran dentro de sus competencias, y afirmó que dejará que
"las cosas sigan su curso" y sólo intervendrá ante una eventual decisión del Banco de Italia,
porque en la actualidad el caso está en manos de la responsable de
Competencia, Neelie Kroes, que debe decidir antes del 3 de mayo.