La Carta de la Bolsa Imprimir Artí­culo

REACCIÑ“N CON TOPE EN LOS 9.400 PUNTOS

Sabado, 09 de Abril de 2005 Julio Muñoz

Apenas ha cambiado nada en el turbulento devenir de los mercados financieros internacionales durante la última semana. El precio del petróleo, pese a una suave moderación, se mantiene en cotas elevadas y preocupantes, mientras que las cifras macroeconómicas y las noticias empresariales siguen dando una palada de cal y otra de arena. Con todo y tras poner en juego algunos importantes niveles de soporte, las bolsas se han permitido el lujo de reaccionar al alza de forma imponente gracias a la abundante liquidez existente en el sistema.

Las subidas, en cualquier caso, han venido acompañadas de un elevado grado de nerviosismo en todas y cada una de las sesiones, lo que se ha traducido en un aumento de la volatilidad en un mercado cada vez más vulnerable ante cualquier noticia. Y, a falta de mejores referencias, el foco de atención se ha centrado de nuevo en el petróleo. La cotización del barril de Brent se ha moderado suavemente desde los máximos absolutos alcanzado la semana anterior para situarse en las últimas horas por debajo de los 54 dólares. Una mejorí­a que no parece suficiente justificación para la reacción alcista de la Bolsa.

La recuperación del dólar frente al euro, la divisa estadounidense ha reaccionado para pagarse a casi 78 centavos de euro, es un problema a añadir, pues aunque facilita la llegada a la Bolsa de dinero norteamericano también encarece la factura petrolí­fera en Europa. El BCE, de hecho, ha advertido esta semana, tras mantener sus tipos en el 2 por ciento, del peligro de la presión inflacionistas con el crudo a estos precios.

Con dudas o sin ellas, el caso es que el í­ndice Ibex 35, que engloba a las empresas más lí­quidas del mercado, se ha apuntado un alza de 96,3 puntos en el balance final de la semana, equivalente a un 1,03 por ciento, para situarse a un paso de los 9.400 puntos. Un nivel que, según los observadores, se está convirtiendo el techo del canal lateral en el que se encuentra inmerso este indicador.

A partir de ahora, no obstante, serán seguramente las noticias empresariales las que marcarán el ritmo una vez abierta la temporada de resultados a una y otra orilla del Atlántico. En Estados Unidos se estima que el trimestre se cierre con un incremento de los beneficios de entre un 8 y un 9 por ciento de media en las empresas del Standard and Poor's. Algo que no estarí­a nada mal, aunque quedarí­a muy por debajo del alcanzado en el cuarto trimestre de 2004, que registró su cifra más alta en ocho años.

Agenda de previsiones

Tras una semana sin apenas referencias macroeconómicas, los inversores volverán a contar con un buen número de datos de coyuntura a lo largo de los próximos dí­as, que a buen seguro influirán en la evolución de los indicadores. El martes desde Washington, para abrir boca, llegarán los datos de déficit, que pondrán en alerta a los mercados de medio mundo.

Al dí­a siguiente la atención se centrará en las ventas al por menor. El jueves, en Estados Unidos se publicarán las peticiones de desempleo y los inventarios de negocios y en Europa el dato definitivo de PIB de la zona euro de 2004. La semana se cerrará con los datos estadounidenses de los precios de exportación e importación, la producción industrial, la capacidad de utilización y con la cifra preliminar del í­ndice de confianza de la Universidad de Michigan.

En casa, el miércoles 13 de abril, las miradas se centrarán en el dato de inflación del mes de marzo que publicara en el INE a primera hora. Además, los inversores deberán estar especialmente atentos a la baterí­a de resultados, tanto a una como a otra orilla del Atlántico.

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