Martes, 19 de Abril de 2005
Redacción
{mosimage}Los hábitos, modos y costumbres de los gestores
bancarios y de cajas de ahorro, que son a quienes más acuden los
inversores particulares españoles, no han cambiado con el paso del
tiempo. Hay una aversión especial al riesgo bursátil, porque el ciclo
actual preocupa en términos de popularización de la inversión en
acciones, y un culto desmedido a la inversión en ladrillos, pese al
espectacular recorrido alcista desarrollado en los últimos años. El
encuentro realizado con una docena de gestores bancarios y de cajas de
ahorros en los últimos días, con el ánimo de poner a buen recaudo
nuestros ahorros, nos provoca escalofríos, porque todos los
entrevistados nos recomendaron fondos inmobiliarios y huir de la Bolsa.
Alguno, también, argumentó fondos que especulan con petróleo, oro y
materias primas. Osea, que la burbuja inmobiliaria aún tiene
seguidores, aunque este tipo de fondos intervenga en variables
diferentes.
Cita previa en la mayor parte de los casos y
siempre, a primera hora de la mañana. Los directores de sucursales de
una docena de bancos y cajas de ahorros ofrecen al potencial inversor un
puñado de caramelos de propaganda. No hay café y a lo sumo, agua del
grifo, aunque la de Madrid tiene buen catar. Se palpa que el sector
sigue con la cura de adelgazamiento pese a los resultados excelentes
conseguidos en los últimos años. Tras los saludos de rigor y el
intercambio obligado de tarjetas, comienza la perorata de los directores
de oficina. Alguno de ellos, incluso ha invitado a la entrevista al
máximo responsable de gestión de la central del banco.
La historia que se antojaba larga, intensa, fructífera y en cualquier
caso, para reflexionar y sopesar alternativas, la liquidamos en tres
mañanas, es decir, a razón de cuatro entrevistas al día. La
historia de este recorrido es muy corta: los doce entrevistados nos
ofrecieron FONDOS INMOBILIARIOS PORQUE HABÍAN SIDO LOS MÁS RENTABLES
DEL ÚLTIMO PERIODO.
"¿No cree que el ciclo ha tocado techo?", preguntamos a un gestor.
"Eso se viene diciendo desde la época de Franco y ahí están los ladrillos. La Bolsa, en cambio, ha dado más sustos que disgustos", responde.
"He de reconocer que tengo una espina clavada", continúa nuestro
interlocutor, "porque hace unos meses vino al banco una pareja de
personas ya mayores preguntándome que si invertían en Jazztel,
cuando la operadora cotizaba a 0,3 euros, y más o menos les dije que
estaban locos. Joder con los viejitos, porque desde entonces Jazztell no ha dejado de subir. He perdido a esos clientes, claro."
Los gestores tienen bien aprendida la lección de las rentabilidades
pasadas, pero olvidan que, como obliga el reclamo publicitario,
rentabilidades pasadas no significan rentabilidades futuras. Todos
advierten, eso sí, que si el ahorrador retira el dinero de los fondos
inmobiliarios antes de tres años, sufrirá penalización.
En una oficina de uno de los dos grandes bancos nacionales nos encontramos con una novedad, aunque mal explicitada. El
director dijo que acababa de recibir información para comercializar
fondos de materias primas. "Pero me lo tengo que estudiar, porque aún no domino bien el asunto".
La historia se repite: las burbujas se autoalimentan, hasta que estallan.
La Bolsa, mientras tanto, no figura como recomendación de inversión
directa en un alto porcentaje de las oficinas bancarias existentes.
Resultados pasados
Los escasos fondos inmobiliarios que se
comercializan en España son de los productos más rentables para los
inversores, ya que en los últimos doce meses acumulan un rendimiento
del 6,19%, casi el doble que la inflación de ese período, y por encima
del 2,76% que ofrecen de media el resto de los fondos.
Así lo ponen de manifiesto los últimos
datos difundidos por la patronal de los fondos, INVERCO, que también
revelan que, mientras los fondos que invierten en bolsa, bonos, letras
o divisas (mobiliarios), perdieron inversores en los dos primeros meses
de 2005, los siete fondos inmobiliarios que hay en España, ganaron
7.400 partícipes.
La cifra, pese a ser pequeña, supone un
avance porcentual del 7,11% y sitúa el total de los inversores en fondos
inmobiliarios en 111.407 personas.
Los expertos del sector destacan que el
potencial de estos productos es considerable, máxime teniendo en cuenta
la "excelente" trayectoria que arrastran: los inmobiliarios son los
fondos que más han rendido en los últimos cinco años (a razón del 7,60%
anual).
Además, son de los pocos productos de
inversión que tienen a gala no haber generado pérdidas a sus
partícipes, aunque lo cierto es que su andadura es menor a la de otros
fondos (los inmobiliarios más antiguos, apenas tienen diez años a sus
espaldas).
Según Invertia, los expertos de Ahorro Corporación, que
lanzó a finales de 2004 el último fondo inmobiliario, destaca que la
rentabilidad de estos productos es muy buena, teniendo en cuenta que
los fondos inmobiliarios se dedican a comprar viviendas, locales
comerciales u oficinas, para después alquilarlas y no con el objetivo
de revenderlas automáticamente.
La rentabilidad obtenida proviene, en
suma, de los ingresos por alquiler y de la revalorización de los
inmuebles en los que se invierte.
Pese a su atractivo, los fondos
inmobiliarios son un suculento manjar al que es difícil acceder, ya que
su comercialización está lejos de ser masiva y mucho tendría que
cambiar para que así sucediese.
Tanto Ahorro Corporación, como BBVA, se
quejan de que las exigencias sobre la liquidez de los fondos
inmobiliarios impiden captar un gran número de inversores. La normativa, de hecho, exige que el 50%
de los activos de estos productos tengan que estar invertidos.
Ahora, materias primas
Recogemos en Invertia, también, que los fondos de materias primas han despertado el interés de partícipes y gestoras
después de situarse entre los más rentables del primer trimestre del
año. Su comercialización en España es escasa, aunque SCH Gestión acaba de registrar uno en la CNMV y otras dos grandes gestoras internacionales estudian su lanzamiento.
La subida del petróleo ha sido el principal reclamo, pese a que los
gestores reconocen que las actuales revalorizaciones, que rondan el 15%
este año, no son sostenibles en sucesivos trimestres.
Los fondos de inversión tienen limitaciones
en España para invertir en materias primas y deben hacerlo únicamente
en compañías relacionadas con el sector, como petroleras, mineras o
siderúrgicas. No existe por tanto la opción de invertir directamente en
el mercado de futuros de materias primas a través de un fondo de
inversión, una de las reivindicaciones que se había trasladado al sector
para incluirla en el reglamento de la nueva ley de Instituciones de
Inversión Colectiva.
Los fondos de materias primas puros
ni siquiera figuran en el borrador de dicho reglamento, ante lo que las
gestoras que comercializan sus fondos en España recurren a la inversión
en valores de compañías relacionadas. El mercado está principalmente
dominado por gestoras extranjeras como Merrill Lynch, Société Générale,
American Express o ING y aparecen por ahora únicamente tres gestoras
españolas, Ibercaja Gestión, Caixa Catalunya Gestió y Gesbankinter.
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