Al buen momento del sector se une el sentimiento de fusiones en el sector. Hace unas semanas el banco de inversión Merrill Lynch publicó un informe donde prevé más actividad de fusiones y adquisiciones en el sector petrolero en 2005 de cara a las nuevas subidas del crudo que, según pronostica, se producirán a lo largo del próximo año. La firma estadounidense aprecia gran potencial en las petroleras con una capacidad de exploración y producción pequeña y mediana, con fuertes reservas y bajos costes, lo que las hará más apetecibles para las grandes compañías. Merril Lynch sostiene que el avance que se espera para el precio del petróleo provocará nuevas revisiones al alza en las valoraciones del sector.
La firma estadounidense recuerda que las compañías petroleras aún deben
recoger en bolsa la subida del precio del petróleo, ya que las
valoraciones actuales incorporan en muchos casos la previsión de un
descenso significativo del crudo para los próximos años. Lejos de
prever un retroceso, Merrill Lynch espera que el petróleo mantenga su
avance en 2005, lo que ofrecerá oportunidades selectivas dentro del
sector.
Para la firma, el mayor potencial está en empresas especializadas en la
prospección o la producción con bajos costes de explotación y fuertes
reservas. El próximo ejercicio podría proporcionar por tanto más
operaciones de fusiones y adquisiciones en el sector gracias al
atractivo que despertarán estas compañías, de tamaño pequeño y mediano,
entre las grandes corporaciones petroleras.
Repsol, sí o no
La Bolsa lleva meses en el ojo del huracán de los rumores sobre posibles operaciones corporativas. Desde
hace tiempo se ha insistido en el elevado grado de vulnerabilidad que
presenta la compañía. O lo que es lo mismo, en los corrillos del
mercado
abunda la creencia de que en cualquier momento Repsol YPF puede
caer en las garras de una multinacional del sector. La sensación subió de tono hace unas semanas al conocerse que la petrolera estadounidense Chevron
Texaco ha
confirmado el acuerdo de compra para hacerse con la californiana Unocal
por 18.000 millones de dólares en acciones, efectivo y deuda asumida.
Los analistas especializados en el seguimiento de Repsol niegan, no obstante, la mayor y lo que es más importante, advierten de la necesidad que tiene la compañía hispanoargentina de seguir creciendo a través de compras en el exterior. Fuentes informadas del mercado señalan que busca empresas cuya capitalización no debe superar los 60.000 millones. Repsol YPF necesita crecer para fortalecer su musculatura.
"En la Bolsa es muy frecuente que los operadores y especuladores, animados por numerosos agitadores, pierdan el rumbo y confundan las cosas de cabo a rabo. En Repsol YPF tenemos un ejemplo claro. Hasta ahora lo más escuchado de puertas adentro del mercado es que la petroquímica es objeto de deseo por parte de una multinacional, cuando la realidad es la contraria. Repsol YPF necesita crecer para buscarse un mejor acomodo en las Bolsas del mundo. Hasta ahora su penalización respecto a sus homólogas internacionales ha sido clara, por este hecho, por su falta de músculo", dice G. R. analista de Bolsa especializado en el sector petroquímico.
"Repsol YPF tiene dos opciones. Una ir comprando pozo a pozo, para mejorar su producción, que es uno de los pilares que más le fallan. Otra, comprar una compañía que mejore y aumente su nivel de producción. En cualquier caso, Repsol no puede hipotecar en la operación más de 60.000 millones. Cara a la Bolsa, el rastreo de compañías productoras con ese nivel, o inferior, de capitalización puede ser rentable a la hora de apostar", añade.
Más demanda en China e India
Respecto al precio del petróleo, Merril Lynch insiste en que la rigidez
entre la oferta y la demanda mantendrá elevados los precios. La entidad
estadounidense recuerda que la demanda de crudo se sitúa en sus niveles
más altos de los últimos 25 años impulsada por el crecimiento económico
de Europa Occidental, EE UU y Asia y -cada vez más- alimentada por el
aumento de la demanda interna de países en desarrollo como la India o
China. En el caso de estos dos últimos, Merrill Lynch matiza que "aún
no han alcanzado todavía sus niveles máximos de demanda" y que ninguno
de ellos tiene reservas propias, por lo que "son consumidores netos".
Sin embargo, China ya es -hoy por hoy- el segundo mayor consumidor del
mundo.
Mientras, en el lado de la oferta, no se han producido importantes
avances. Los expertos del banco de inversión recuerdan que las nuevas
exploraciones necesitan mucho tiempo para alcanzar su máxima capacidad,
algunos países se están encontrando problemas políticos y técnicos
serios en la explotación, las nuevas áreas no han resultado tan
rentables como se esperaba y hay problemas de distribución en ciertas
zonas geográficas.
Uno de los inconvenientes que afronta la oferta de crudo es muy claro:
no se han descubierto importantes bolsas nuevas en los últimos años.
"El 70% del petróleo que se extrae actualmente proviene de reservas
descubiertas en los años 70", apunta el informe de Merrill Lynch. Por
otro lado -añade- "el tiempo que necesita un nuevo enclave para operar
a su máxima capacidad es de entre cinco y ocho años".
Por si esto fuera poco, los analistas del banco estadounidense señalan
que algunos países productores como Nigeria, Venezuela o Irak se
enfrentan en estos momentos a continuas interrupciones en la producción
por motivos "que se escapan a su control".
Un último aspecto que afecta la oferta de crudo, según Merrill Lynch,
es la decepción que han ocasionado algunas explotaciones de las que se
esperaba más, como las de África Occidental y las de los países de la
antigua Unión Soviética. Por si esto fuera poco, la capacidad para
transportar el crudo desde estas naciones al mercado es más que escasa.
Tampoco ayudan al incremento de la oferta las mayores dificultades que
se están encontrando las empresas que explotan crudo en EE UU y el Mar
del Norte, donde el coste de producción se está elevando
considerablemente.