Lo penúltimo en el caso Auna es que el Santander ve "claramente insuficiente" el pago de 12.500 millones de euros por el grupo y descarta que pueda gestarse una fusión entre su filial de telefonía fija con Ono antes de ejecutar la venta del grupo, donde el banco es uno de sus principales accionistas con más del 32% de su capital.
El Santander, junto a Unión Fenosa y Endesa han encargado a Merrill Lynch hacer un proceso de venta de Auna. Para el banco, que tiene contabilizado en libros el 32,1% de Auna a unos 2.200 millones de euros, la oferta de 12.500 millones supuestamente presentada por el fondo KKR es "claramente insuficiente". El Santander no ha desvelado qué importe considera aceptable para vender su participación ni ha significado si Merrill Lynch ha recibido ya propuestas que superen dicha suma por la confidencialidad del proceso.
Lo que sí ha rechazado de plano ha sido que la
pretendida fusión de Ono con la filial de telefonía fija de Auna pueda
tener lugar antes de finalizar el proceso de venta del holding,
aunque insinuó que la compañía podría pujar por la división de cable.
"La fusión Ono-Auna pre-proceso de venta está descartada. Verán los
oferentes si entienden si tiene sentido comprar el todo o las partes",
afirman fuentes del banco.
El caso Cepsa
A finales de 2004 se apostó por la resolución
inmediata del conflicto abierto entre Banco Santander y TotalFina por
el caso Cepsa, pero no fue así. Los operadores y especialistas
bursátiles más ágiles pusieron toda la carne en el asador a principios
de febrero al considerar que antes de que acabase ese mes ya se habría dado
carpetazo al asunto. Tampoco fue así. Ya estamos en el ecuador de mayo y la
sensación que cunde de puertas adentro del mercado es que la
multinacional francesa va a por todas y lo que es más importante,
puede ganar la batalla.
En la Bolsa se espera, por ello, que el
Tribunal de Arbitraje de la Haya decida pronto. Eso explica el
mantenimiento de la fuerza relativa de las acciones de Cepsa al margen
de los avatares del mercado. Dada la demora sobre el horario previsto,
ya nadie pone fecha a la resolución del conflicto, porque además la acción ya no despierta pasiones.
Una cuestión principal que deberá resolver el árbitro holandés es si está vigente la opción de compra sobre un 4,3% adicional en Cepsa que tenía Total a un precio de 7 euros, que por su parte el Santander mantiene que ha expirado al quedar sin efectos los pactos parasociales. En virtud del convenio, Total junto con Santander y Unión Fenosa tienen un 33,23% de Cepsa a través de la sociedad instrumental Somaen Dos. El banco, que tiene delegado el derecho de voto sobre toda esa participación, es dueño del 19,92% de ese 33,23% controlado por Somaen Dos, mientras que a Total le pertenece un 8,31% y a Unión Fenosa el 5% restante.
Respecto a Unión Fenosa
Respecto al caso de Unión Fenosa, los expertos recalcan
la posición de Caixa Galicia, que hace unas semanas confirmó que se
dispone a alcanzar el 10% de la eléctrica,
desde el 8,05% que posee actualmente. Medios
bursátiles señalan que otras entidades de ahorro, como Caixanova y la
Caja de Ahorros del Mediterráneo, que en la actualidad controlan un 4%
del
capital cada una, también quieren reforzase en el accionariado de Unión
Fenosa.
En los últimos días se ha asegurado además, que Caixa
Galicia y Caixanova pretenden alcanzar de forma conjunta el 15%,
antes de la junta de accionistas, que se celebrará el próximo 6 de
mayo. Como trasfondo, la venta del paquete que posee el Santander en la
eléctrica. "El principal accionista de Unión Fenosa continúa siendo el Banco Santander Central Hispano, que posee el 20,34% de Unión Fenosa. Este paquete tiene una importancia doble.
Una, estratégica, porque se trata de un porcentaje alto que puede dar
mucho juego al posible comprador. Otra, de mercado, porque del precio
de adjudicación depende, en gran parte, la valoración futura de la
empresa eléctrica", dice un analista especializado en el sector
eléctrico.
"El hecho de que las cajas gallegas, que ya tienen importantes paquetes
de acciones de Unión Fenosa, hayan aumentado su peso en el accionariado
de la misma a los niveles actuales de precios ha sido interpretado
por el mercado como un aviso para navegantes. Algo así como "aquí
estamos, dispuestas a plantar cara y a estos precios", añade.
"Las preguntas que el mercado se formula ahora es el cuándo, el cómo y
el cuánto de la venta de la participación del Santander en Unión
Fenosa, asunto muy en boga desde hace días en la Bolsa", concluye.