Los accionistas encabezados por Caltagirone no tienen, hasta ahora, un apoyo claro en el sector bancario que les pueda facilitar el lanzamiento de una oferta alternativa a la del banco español. Sin embargo, en los últimos días ha habido algunos movimientos destacados en relación con la BNL. Así, la Banca Popolare di Emilia-Romagna compró el martes el 1,97% del capital de la BNL por 163,5 millones de euros, lo que le dará derecho a participar en la asamblea del sábado.
Asimismo, el lunes la
empresa italiana de seguros Unipol solicitó al Banco de Italia
autorización para superar el límite del 5% en el capital de la BNL, en
la que actualmente posee el 1,97%. No obstante, la eventual subida en
el accionariado sólo se produciría después de la asamblea de
accionistas del sábado, según Unipol.
Los expertos, a favor de BBVA
Los mejores expertos consideran que el banco español tiene mucho que ganar en esta ofensiva y nada que perder, salvo que decida entrar en una carrera alocada de contraofertas que disparen los precios y hagan nula la rentabilidad futura. BBVA, según los profesionales del mercado, ha decidido mover ficha en Italia porque BNL, un banco sin dueño, necesita salir del fango donde se encuentra (pérdidas el año pasado) y mostrar sus mejores fundamentos.
"La opa lanzada
sobre BNL se presenta compleja, pero no imposible. Lo mejor es que se
ha abierto el melón después de más de 10 años de dudas y actuaciones de los antiguos responsables de BBVA por mover pieza en Italia, sin que llegaran a conseguir algo. BBVA
tiene mucho que ganar en la batalla y nada que perder, porque el paso
del tiempo ha constatado la imposibilidad de hacer algo en Italia cuando se tiene una participación en una entidad", dice un especialista del sector bancario.
"Respecto a las condiciones de la operación, el banco nacional no se pilla los dedos, porque ofrece títulos, algo que ha exasperado a la otra parte y ha logrado ponerla rabiosa, y por eso inicia contraataques que el mercado, al menos por ahora, no se acaba de creer", manifiesta.
Un banco sin dueño
"La situación actual de BNL es la propia de una entidad sin dueño, una figura que abunda mucho en los mercados,
pero a la que se le estrecha el cerco cada vez más en diferentes países
y para diversas compañías de alta capitalización bursátil. Este hecho
añade más interés a la operación y facilita el choque de intereses
entre diversos grupos financieros, que han aprovechado la situación para hacer público y notorio su interés por el banco. La emoción, por tanto, está servida", dice R. R., analista del sector bancario.
"Para el BBVA, como consenso de analistas, lo peor sería que entrara en una guerra de contraofertas, que hicieran más cara la operación y que incluso, pusiera en peligro su rentabilidad futura", señala.
"De
puertas adentro de la Bolsa hay confianza, no obstante, en que el
equipo actual de BBVA mantendrá su línea de prudencia y
que examinará con lupa el devenir de los acontecimientos. El tren, en
cualquier caso, se ha puesto en marcha y es una buena noticia para un
banco que estaba en el andén parado desde hace muchos años. La llegada
al destino se antoja larga y llena de dificultades, pero es la mejor
opción", concluye.