Greenspan, con todo, nada y guarda la ropa al
señalar que no hay riesgo de una burbuja generalizada en el mercado de
la vivienda, aunque sí existe el peligro de burbujas locales; que es muy alta la demanda de construcción, porque está apoyada en condiciones financieras favorables; que
la potencial caída de los precios (¿por tipos de interés más altos?)
sólo afectaría a aquéllos que han comprado casas de forma reciente. Suficientes mensajes para analizar.