Siempre he creído que las cosas, o no se dicen, o se
dicen del todo; las cosas, a medias, desinforman y no benefician, ¿o
si?. Desde
hace meses se ha incrementado en el reino el rumor de una cantinela que
repite y repite que los precios que españolas y españoles pagamos por
los combustibles de automoción son los más bajos de Europa. Con ser
cierto, tan sólo es parte de la verdad.
Me cito a mi mismo transcribiendo una de las conclusiones de dicho estudio: "España es un país en el que, atendiendo exclusivamente al PIB per cápita de sus ciudadanos, los consumidores están pagando por la gasolina Euro-Super y por el gasóleo de automoción un precio inferior al que correspondería al PIB per cápita español. Mientras que el PIB pc de España es el 95% del medio de la UE 25, el precio en España de la Euro-Super 95 equivale al 91% de la media de los veinticinco y el del gasóleo de automoción al 79%; en otras palabras, fijándonos, únicamente, en el PIB per cápita español y en la media de la UE 25, en España existe un margen de subida del precio de los combustibles de automoción: 4 puntos en la gasolina Euro-Súper 95 y de 16 puntos en el gasóleo".
Lo anterior lo dijimos cuando el precio medio en España de la gasolina Euro-Super era de 908.08 euros por mil litros y el del gasóleo de 811.13 por la misma cantidad; datos extraídos de una publicación tan poco sospechosa como es el Oil Bulletin-European Commission- Directorate General for Energy and Transport # 1232, editado en Bruselas y correspondiente al 5 de octubre de 2004, último estudio, en el momento, homogéneamente comparativo entre los precios de los combustibles de automoción en Europa.
Ahora pueden Uds. hacer una simple regla de tres sustituyendo los precios indicados por los actualmente operativos en nuestro país, y aunque no les saldrá algo matemáticamente exacto, les dará una idea de por donde nos estamos moviendo.
La realidad es que, en paridad de poder de compra, cada vez los precios de los combustibles de automoción en España se asemejan más a los europeos. La realidad es esa, otra cosa puede ser lo que quieren que pensemos.
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.