Martes, 30 de Agosto de 2005 Santiago Niño Becerra

La pregunta era: ¿cuánto tiempo pasará hasta que a alguien se le ocurra?. Las dudas han quedado disipadas: ya hay una compañíт­a que, oficialmente, está considerando, como instrumento de trabajo, la vinculación, generalizada a toda su plantilla, de salarios y productividad: Iberia.

La alta cúpula directiva de las líт­neas aéreas dice que la compañíт­a está abocada a una situación muy complicada a no ser que se realicen una serie de cambios profundos, cambios que pasan por lograr un incremento de sus ingresos y un decremento de sus gastos, entre estos, una nueva reducción de su plantilla y la implantación de la referida vinculación.

El subsector aéreo mucho ha evolucionado en los últimos treinta años. De ser elitista y refinado realizar un desplazamiento aéreo, el hecho se ha convertido en algo multitudinario y masificado: ya no tiene caché ?ir en avión', el motivo es el abaratamiento -en vertical- que las tarifas aéreas están experimentando desde los 80. Si antes se preguntaba a alguien que veníт­a de un lugar medianamente lejano si ?habíт­a venido en avión', hoy se da por supuesto que para ir a la playa se ha utilizado ese medio. El número de usuarios se ha disparado, pero ello ha tenido -está teniendo- consecuencias.

Los ingresos por pasajero y milla recorrida han descendido y, a la vez, los gastos unitarios han crecido, La solución está en lograr aumentos continuados en los primeros aplicando, en lo posible, rebajas, también continuadas, en los precios de los billetes, y, a la vez, conseguir decrementos, asíт­ mismo continuados, en los segundos, al menos, en los componentes que dependan directamente de las compañíт­as. El problema estriba en que todas las compañíт­as -y son muchas- intentan aplicar las mismas fórmulas utilizando técnicas idénticas.

Porque, ¿se encuentra equilibrada la oferta -el número de compañíт­as aéreas- con la demanda -el número de usuarios actuales y esperados-, asíт­ cómo con la esperada evolución de ingresos y gastos?; ¿llegará a verse afectada en esta carrera por reducir el gasto de explotación la seguridad del, actualmente, medio de transporte más seguro del mundo?.

En los 80, las compañíт­as navieras pusieron en marcha una serie de procesos para reducir costes, la evolución de esos procesos ha llevado a que hoy se esté ensayando un buque portacontenedores con cero tripulantes. Boeing está hoy diseñando una aeronave en la que no harán falta pilotos (humanos, se entiende) y que espera realice su primer vuelo a finales de la década. A principios del siglo XX existíт­an en el mundo cientos de compañíт­as automovilíт­sticas y hoy quedan tres decenas mal contadas. Las economíт­as de escala fueron un invento decisivo para quien las inventó y mucho menos decisivo para los que posteriormente las aplicaron.

En un próximo futuro, ¿llegaremos a encontrar tripulaciones formadas por ciudadanos filipinos con salarios de dos dólares por hora en ese vuelo que cada semana debemos tomar, al menos, dos veces?.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

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